La parlamentaria –que anunció hace una semana la creación de una mesa de Verdad, Justicia y Reparación sobre las violaciones a los DDHH tras el estallido social– advirtió que lo sucedido en materia de derechos humanos «ha golpeado el sustento ético del sistema democrático» y que, por lo mismo, «no es aceptable el silencio del Estado chileno». Criticó que el Gobierno permanentemente trate de poner y mezclar el derecho a la manifestación social con el vandalismo, junto con intentar «trasladar» a la oposición la responsabilidad de los hechos de violencia. Para Muñoz, el resultado del plebiscito dejó mandatos claros a la oposición: terminar con la «soberbia», el «egocentrismo», las estrategias de «camino propio» y la «cocina interna de los partidos», la que «debería cerrarse y dejarla fuera» de la lógica de las colectividades. Insistió en la importancia de que se logre una lista única para la elección de la Convención Constitucional y dijo que la piedra de tope para lograr aquello está en «la mala manera de hacer política».