La elección del comité central del Partido Comunista provocó un sismo interno del que aún muchos no se recuperan. El mapa del poder se movió hacia los sectores más jóvenes del partido de Guillermo Teillier. Y las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola se posicionaron en los primeros lugares de la votación de dicha instancia partidaria. Recambio es la palabra que agitan, pero su candidato presidencial, Daniel Jadue, opina distinto y advierte que será «el colectivo» el que resolverá la nueva composición de la directiva y de la comisión política.
La renovación parece haber llegado a las filas del Partido Comunista (PC) en la elección del comité central, donde por primera vez las votaciones más altas recayeron en militantes que no pertenecen al politburó, sino en quienes mediáticamente han irrumpido en la agenda noticiosa del país, acaparando cámaras y generando gran interés en los medios de comunicación.
Solo basta recordar cómo la diputada Camila Vallejo logró sacar canas verdes al Gobierno de Piñera con su proyecto de las 40 horas o cómo las farmacias populares del alcalde Daniel Jadue se transformaron, a partir de 2015, en una alternativa comercial en prácticamente todo el país, incluyendo a comunas como Vitacura.
De esta manera, los posicionamientos al interior de la colectividad, tanto de la parlamentaria como del jefe comunal de Recoleta, remecieron la estructura partidaria, que resultó lesionada electoralmente, provocando inquietud en la familia comunista.
Es la primera vez que una diputada se impone a su presidente por más de mil votos –5.923 versus 4.893 de Guillermo Teillier–, quien se ubicó en el lugar 70 de un total de 96 miembros para el comité central, lo que obligará a aplicar un control de daño urgente en estos días, previos a la reunión de esa instancia, que deberá elegir a la mesa y a la comisión política del partido. Elegir acertadamente a la nueva dirigencia que deberá definir, entre otros aspectos, la política de alianzas en este periodo, es una tarea mucho más importante ahora, cuando su presidenciable es la figura mejor ubicada de la centroizquierda en las encuestas de opinión. Por lo que resultará clave quién dirija el partido y cómo tratará de sumar fuerzas hacia Daniel Jadue.
Dejar entrar “aire nuevo” podría ser parte del control de daño ante los resultados del comité central y, a la hora de conformar la dirección, se está pensando en incorporar a una mujer en la secretaría general. Pero aunque el nombre más obvio es el de Camila Vallejo –por haber sido la más votada–, las lógicas del PC no funcionan de esa manera y, así, las cartas que se barajan son otras dos: la diputada Karol Cariola (lugar 11), con 5.596 votos, y la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien obtuvo 5.303, ubicándose en el lugar 36.
La opción de la líder sindical no pareciera ser plausible, puesto que implicaría que Figueroa, descuide un área que es crucial para el PC y que tiene que ver con la estratégica relación con los trabajadores. El nombre de la diputada Cariola es el que más suena, aseguran fuentes de la colectividad, las mismas que recuerdan que ella maneja muy bien la estructura interna y que fue secretaria general de las Juventudes Comunistas.
Pero, en este diseño, no solo la mesa del partido es la que podría ser “ocupada” por la generación de recambio, sino también la comisión política, integrada por 10 militantes. La “cohabitación” de ambas generaciones sería una buena alternativa y descomprimiría la tensión que ha generado el resultado de la elección del comité central.
La otra alternativa que se baraja es incorporar a mujeres jóvenes a cargo de comisiones importantes de la colectividad, para lo cual hay varios “cuadros” que podrían asumir responsabilidades programáticas, ideológicas, en conducción de ámbitos gremiales, sindicales, etc.
Lo que no está claro aún es qué ocurrirá con el actual secretario general, Lautaro Carmona, quien obtuvo 4.661 votos y se ubicó en el número 84, casi colgando en la nómina de los 96. ¿Será enviado a los cuarteles de invierno o se le ubicará en una de las comisiones estratégicas del partido? Esa es la gran interrogante que deberá responder antes de fin de año el comité central. Lo que ocurra con él será determinante en esta nueva etapa que se apronta a vivir la tienda de la hoz y el martillo.
Obviamente la opinión del candidato presidencial será escuchada, más que nunca, en el decisivo comité central del PC que delineará el futuro de esa colectividad. El Mostrador conversó con el alcalde para saber cuál es su opinión de este verdadero acomodo de las fuerzas comunistas y fue tajante en advertir que no se deben sacar tantas cuentas de la elección del comité central.
-¿A qué cree que se debe que figuras que no forman parte de la estructura más clásica del PC hayan obtenido las mejores votaciones, como usted, que resultó segundo con 5.833 votos?
-Yo creo que se debe a una cosa muy sencilla: somos los que más aparecemos en los medios de comunicación. Por lo mismo, eso no tiene importancia para la definición de las responsabilidades dentro del partido.
-¿Quiere decir entonces que las principales autoridades del partido seguirán siendo las mismas y no habrá cambios?
-Eso lo define el conjunto del comité central.
-¿Reconoce que con esta elección quedó de manifestó que al interior del PC se está dando una lucha generacional que está por el recambio?
-No existe recambio. No. Eso es una verdad sacada de cuentas de hadas. El partido no funciona con las lógicas burguesas.
-Pero una de las opciones que se están barajando es que, sobre la base de la paridad, debiera entrar una mujer al puesto de la secretaría general.
-La paridad se da en la constitución del comité central. Nosotros creemos en el intelectual colectivo, lo unipersonal tiene bastante menos relevancia, pues es el colectivo el que define. Y le aseguro que eso (la paridad en la dirección) no se ha discutido en ninguna parte.