El experto de la Universidad de Chile explicó la dificultad de concretar la meta de La Moneda, aunque hoy el ISP aprobó la vacuna Sinovac. «No lo creo, porque eso significa que hay que vacunar, si lo hacemos hasta junio como dijo el Presidente en su momento, significa que hay que vacunar todos los días a 60 mil personas y eso, si llegan incluso a 40 mil, es imposible», aseguró.
Este miércoles, el Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó el uso de la vacuna contra el COVID-19 fabricada por el laboratorio chino Sinovac, de la que Chile tiene comprometida la adquisición de 10 millones de dosis que deberían llegar durante el primer semestre de este año y se espera que permitan acelerar el proceso de vacunación que ya está en curso, a partir de la inoculación de la vacuna fabricada en conjunto por las farmacéuticas Pfizer y BioNtech.
Precisamente la llegada este miércoles de 44 mil nuevas dosis de esta versión de la vacuna, más la aprobación del uso de la producida por Sinovac, de la cual se hicieron ensayos clínicos en la Universidad Católica, han creado un escenario de optimismo en el Gobierno en cuanto a tener a 15 millones de personas inoculadas durante el primer semestre de este año. Se espera que el cargamento de hoy de 44 mil vacunas Pfizer marque un ritmo de 170 mil dosis por semana. En total, el gobierno aseguró que tiene comprometidas 30 millones de dosis para este año. Esta cantidad se alcanzaría a partir de los 10 millones de Pfizer, la misma cantidad de Sinovac y otros 10 millones a partir de los contratos suscritos para conseguir vacunas fabricadas por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, Janssen de Johnson & Johnson y la iniciativa global COVAX.
Sin embargo, para especialistas como el académico de la Universidad de Chile Ricardo Baeza-Yates, la meta autoimpuesta por La Moneda es «imposible». En conversación con Radio Cooperativa, el experto e investigador senior del Instituto Milenio admitió que «no lo creo, porque eso significa que hay que vacunar, si lo hacemos hasta junio como dijo el Presidente en su momento, significa que hay que vacunar todos los días a 60 mil personas y eso, si llegan incluso a 40 mil, es imposible», aseguró.
Baeza-Yates usó como referencia el proceso de vacunación que está llevando a cabo Israel. «60 mil personas todos los días, Israel está haciendo eso y el plan de Israel es llegar a 150 mil personas cada día, eso es lo que significa un país organizado, poniendo todos sus recursos en vacunar». En el caso chileno, explicó, hay otras consideraciones a tener en cuenta.
«También hay problemas económicos, tal vez Chile no tiene la capacidad. Creo que ya compró estas vacunas, así que las debería tener, pero también los laboratorios están saturados, porque hay demanda de todo el mundo para las vacunas, pero por supuesto a esta velocidad no vamos a terminar este año», señaló.