Con miras a una revisión, debemos unificar y automatizar las ayudas a las familias. Tener diversos programas es una complicación innecesaria. En materia de empresas, no encontramos autocrítica ni voluntad de revisión. No basta con un Fogape 2.0. Hay mypes (micro y pequeñas empresas) que no resisten más pasivos y necesitan subsidios directos. El plan de apoyo al empleo no está dando los frutos esperados ni los dará, en tanto la incertidumbre permanezca.
Tras la convicción de que la pandemia duraría más de lo previsto, se llegó a un marco de entendimiento para enfrentar la emergencia y reactivar la economía. Las previsiones quedaron estrechas. Es necesario ajustar esas medidas.
Para ello, en primer término, es prioritario evaluar. Debe transparentarse el real impacto de lo realizado. El promedio por hogar del IFE es bajo. El 10% terminó siendo fundamental. El apoyo a las pymes se demostró poco realista. La inversión pública estuvo muy por debajo de lo esperable. No está claro lo ocurrido globalmente con las finanzas públicas.
Con miras a una revisión, debemos unificar y automatizar las ayudas a las familias. Tener diversos programas es una complicación innecesaria. En materia de empresas, no encontramos autocrítica ni voluntad de revisión. No basta con un Fogape 2.0.
[cita tipo=»destaque»]Adicionalmente, es importante darles estabilidad y coherencia a las medidas sanitarias. Se requiere flexibilidad, para ajustar los objetivos a las condiciones, pero también un grado de objetividad y certeza, concordante con el nivel de riesgo que vemos en Europa.[/cita]
Hay mypes (micro y pequeñas empresas) que no resisten más pasivos y necesitan subsidios directos. El plan de apoyo al empleo no está dando los frutos esperados ni los dará, en tanto la incertidumbre permanezca.
El marco de entendimiento contemplaba una preocupación real por el cambio climático y las nuevas energías. El Gobierno no ha honrado los compromisos al respecto, ni en el presupuesto 2021 ni en la opaca adjudicación del Instituto de Energías Limpias. La energía solar, el hidrógeno verde, la movilidad eléctrica, entre otros temas, junto con un potente plan de obras públicas, pueden mejorar nuestro camino de salida.
Adicionalmente, es importante darles estabilidad y coherencia a las medidas sanitarias. Se requiere flexibilidad, para ajustar los objetivos a las condiciones, pero también un grado de objetividad y certeza, concordante con el nivel de riesgo que vemos en Europa.
Respecto del financiamiento, la vía fundamental debería ser la revisión de franquicias y, muy especialmente, combatir decididamente la elusión y la evasión. Urge mejorar la fiscalización, permitiendo el acceso a los saldos de las cuentas bancarias.