A pesar de la molestia por la falta de diálogo y una adecuada rendición de cuentas por parte del Gobierno, los senadores de la oposición dieron los votos necesarios para aprobar la prórroga de esta medida, que incluye la limitación de la garantía constitucional de libre desplazamiento, hasta el 30 de junio. Primó la opinión de los especialistas en Salud Pública que recomendaron no alterar lo dispuesto hasta ahora, para controlar la pandemia.
Por 27 votos a favor, 8 en contra y 8 abstenciones, el Senado aprobó este miércoles extender el Estado de Excepción Constitucional hasta el 30 de junio. Entre otras disposiciones, la medida incluye el toque de queda a nivel nacional, una de las características de esta medida, que más generó controversia. Lo que sin embargo no alcanzó para revertir lo que ya se veía como resuelto a favor de la iniciativa del Ejecutivo hace varios días. Sin embargo, durante sus intervenciones, los parlamentarios de oposición se quejaron de la falta de justificaciones precisas para continuar con la medida y la ausencia de diálogo por parte del Gobierno. De todas maneras, aprobaron la solicitud, teniendo en cuenta la opinión mayoritaria de los especialistas en salud, que recomendaban extenderla.
Esta tarde en el Senado se desarrolló la jornada de votación para ratificar la solicitud del Presidente de la República, Sebastián Piñera, vía oficio, para extender el Estado de Excepción que incluye el toque de queda a nivel nacional. La iniciativa se aprobó ayer en la Cámara de Diputadas y Diputados y hoy en el Senado la sesión comenzó, pero sin la presencia de los ministros de Salud e Interior. Solo asistió como titular el ministro de la Segpres, Juan José Ossa.
La ausencia de las autoridades del Ejecutivo molestó en primer término al senador José Miguel Insulza, uno de los negociadores con los que contó el Gobierno para asegurar los votos entre algunos senadores de oposición. «En vista de lo que se está planteando aquí, escuchar al ministro (Ossa) con mucho gusto, pero primero escuchar al ministro de Salud, que nosotros esperamos que haga una presentación acerca de cuál es la situación sanitaria del país y al señor ministro del Interior que es el encargado del orden público», afirmó.
Paralelamente, Insulza comentó que «para nosotros es muy importante esto, nosotros tenemos una actitud positiva respecto de este tema, queremos dialogar, pero necesitamos que el Gobierno nos informe bien y que haga una evaluación».
La falta de explicaciones detalladas para justificar la medida que limita las garantías constitucionales, estuvo también en la queja de la presidenta del Senado, Adriana Muñoz. «Nosotros enviamos al ministro del Interior y al ministro de Salud la tabla del día de hoy con el propósito de que pudieran participar de este debate, sin embargo, está solo el ministro de la Presidencia», afirmó la senadora PPD
La misma queja expresaron el senador Álvaro Elizalde y la senadora Isabel Allende, ambos del PS. También llamó la atención sobre la falta de detalles en el oficio del Gobierno la senadora DC, Ximena Rincón.
Desde temprano también el vicepresidente del Senado Rabindranath Quinteros, había expresado su rechazo a la iniciativa gubernamental y durante la votación entregó sus razones. «Lamento que el Ejecutivo se haya resistido a realizar una evaluación detenida e integral de la gestión de la pandemia. El Ejecutivo cada día más distanciado de la realidad y de sus discursos pro unidad remite al Congreso un oficio de tres páginas y un par de anexos con una larga lista de leyes y decretos y más de 200 medidas, ninguna de ellas adoptada en virtud del Estado de Excepción que no sean labores de fiscalización e impone que nos pronunciemos», se quejó el senador PS.
Uno de los protagonistas de la sesión de ayer fue el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, luego de su exposición que se interpretó como una «amenaza», al relacionar la aprobación de la prórroga con la continuidad de los beneficios sociales. Ahora, en el Senado, el ministro se refirió a otro de los puntos controvertidos, que tiene relación con el uso del toque de queda para el control del orden público. «Quiero descartar categóricamente que por esta vía se pretenda controlar el orden público o menos hacer ingeniería social como ayer oímos. Se ha dicho también que este Estado de Excepción traería bajo la manga asuntos relacionados sobre lo que se vive en La Araucanía, yo quiero descartarlo», dijo Ossa.
«Pudo haber sido un muy buen día, si hubieran estado aquí los ministros, como lo han hecho otros gobiernos democráticos. La petición era que por lo menos viniera el ministro de Salud para explicar cómo está la pandemia. Nos hubiera gustado que viniera el ministro del Interior para explicar que no iba a usar el Estado de Excepción para otra cosa, que no fuera la pandemia», dijo José Miguel Insulza, que de todas maneras votó a favor de la iniciativa.