«No podemos pensar en una elección cuando estamos en el peor momento», dijo la infectóloga de la Universidad de Chile Claudia Cortés, mientras la presidenta del Colegio Médico afirmó que «las únicas condiciones no idóneas para desarrollar las elecciones son condiciones muy, muy extremas de colapso total de la red sanitaria, y hemos planteado que, si eso ocurre, lo más probable es que Chile completo esté en un nivel de confinamiento total”. Para el cientista político Claudio Fuentes, aunque la postergación afectaría el apretado calendario electoral, «si el riesgo sanitario es alto, debería aplazarse”.
Los altos niveles de contagio y la cantidad de comunas en situación de confinamiento han provocado que crezca la posibilidad de aplazar la megaelección programada para el 10 y el 11 de abril de este año. Ayer, el ministro de Salud, Enrique Paris, fijó en parte su posición al asegurar que, tomando las medidas sanitarias correspondientes, no deberían ocurrir mayores problemas, específicamente aumentos de contagios, generados por la aglomeración propia de un proceso electoral. De todas maneras, el ministro recordó que no es prerrogativa del Minsal decidir sobre la postergación del proceso, sino que es una decisión que compete al Servel, en conjunto con los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Pero la idea de aplazar los comicios en los que se elegirá a gobernadores regionales, concejales, alcaldes y convencionales constituyentes, ya se instaló en la agenda. Primero, desde el punto de vista político: el exministro Jaime Mañalich advirtió que una baja concurrencia podría restar legitimidad a los resultados, pero, sobre todo, una posible suspensión tiene aspectos sanitarios a considerar.
“Estamos en un momento muy crítico con un 95% de ocupación de camas críticas. No podemos pensar en una elección cuando estamos en el peor momento», enfatizó Claudia Cortés, médica, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología (SOCHINF), en conversación con el programa El Mostrador en La Clave.
Por su parte, el cientista político y académico de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, en el mismo programa se mostró a favor de considerar la idea si la situación sanitaria así lo exige, aun cuando la decisión afectaría el apretado calendario electoral. “Si se corre la próxima elección, podría perjudicar las primarias agendadas para julio. Pero si el riesgo sanitario es alto, debería aplazarse”, afirmó Fuentes.
En este sentido, el director de la Fundación Espacio Público, Eduardo Engel, se manifestó en la misma línea del Minsal, afirmando que los comicios pueden realizarse extremando las medidas sanitarias, tal como se hizo en octubre con ocasión del plebiscito. «La pandemia no tiene fecha de término y vamos a tener que adaptarnos a convivir con este virus y no podemos poner la democracia en el congelador», señaló Engel a Radio Cooperativa. «Tenemos el aprendizaje para realizar ese acto electoral del 10 y 11 de abril, tomando las precauciones para que no se transforme en una situación que ponga en riesgo la salud de las personas y yo pondría el máximo énfasis en las semanas que vienen, en todas las medidas que van a darles seguridad a las personas para que puedan ir a votar», añadió.
Sin embargo, para la doctora Cortés, las cifras que se registraban cerca del plebiscito de octubre eran bastante más bajas que las que se pueden advertir hoy, y que aumentaron por una serie de decisiones desde el nivel central, que han sido ampliamente cuestionadas, como el permiso de vacaciones. «El momento epidemiológico de hoy es distinto al de octubre. Hay que evaluar, más cercana a la fecha de la elección, cuán dramática es la situación sanitaria», afirmó la especialista.
Sobre la fecha indicada para decidir, Fuentes aseguró, en El Mostrador en La Clave, que “yo soy de la idea de esperar hasta finales de marzo para evaluar la participación en las próximas elecciones».
Desde el punto de vista sanitario, coincidió con este plazo la doctora Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico. En entrevista con T13 Radio, Siches dijo que esta posibilidad de postergación debe plantearse al Congreso «dos semanas antes del proceso eleccionario».
Ahora, la doctora insistió en las condiciones que deberían ocurrir para optar por el aplazamiento. «A nuestro juicio, las únicas condiciones no idóneas para desarrollar las elecciones son condiciones muy, muy extremas de colapso total de la red sanitaria, y hemos planteado que, si eso ocurre, lo más probable es que Chile completo esté en un nivel de confinamiento total”, sostuvo.