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La Conferencia sobre el Futuro de Europa: un proceso de consulta ciudadana que hace eco al proceso constituyente en Chile Opinión

La Conferencia sobre el Futuro de Europa: un proceso de consulta ciudadana que hace eco al proceso constituyente en Chile

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Dubravka Šuica
Por : Dubravka Šuica Vicepresidenta de la Comisión Europea para la Democracia y la Demografía y encargada de la Conferencia sobre el Futuro de Europa
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La política y la sociedad están cambiando en Chile, así como han cambiado en la Unión Europea. Ya no son solo los políticos los que están dando forma al futuro. Estamos colocando a los ciudadanos en el centro de la formulación de políticas de la UE. De la misma manera, el proceso constitucional conlleva una gran responsabilidad y esperanza. Chile puede inspirar la innovación democrática para toda la región. Estamos dispuestos a acompañar a los chilenos en este importante proceso. La Delegación de la UE en Chile está colaborando con universidades chilenas y otros socios en la organización de debates con un espíritu de pluralismo y con la voluntad de activar la participación y generar ideas sobre el futuro, precisamente el objetivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. No hay duda de que Chile se encuentra en un momento significativo de su historia. Existe una tremenda oportunidad y responsabilidad, no solo en manos de los 155 miembros de la Convención, sino de todos los chilenos.


La Unión Europea (UE) y sus 27 Estados miembros han estado siguiendo de cerca los acontecimientos recientes en Chile, en particular el actual proceso constituyente. Contamos con relaciones económicas y culturales de larga data. Compartimos además desafíos y oportunidades similares. Veo en la Unión Europea cómo algunas personas se sienten dejadas de lado, quizás no por las mismas razones que los chilenos, pero comparten un sentimiento similar. 

¿A quién culpan los europeos? ¡Culpan a la democracia misma! Pero la democracia es nuestro mejor invento. Nuestra democracia representativa funciona bien, lo que no quiere decir que no tenga fallas. Lo que hace falta es una reinvención creativa de la democracia con la valentía de producir resultados de una manera diferente y garantizar que esté en sintonía con las necesidades de nuestros ciudadanos. Nosotros, los responsables de la formulación de políticas y los políticos, confiamos en el trabajo colaborativo con los ciudadanos respecto a nuestras prioridades futuras. ¿Por qué estamos llevando a cabo la Conferencia sobre el Futuro de Europa? La Unión Europea está respondiendo a las demandas de los ciudadanos, que buscan tener más voz en la democracia, más allá de su participación en las elecciones. Al igual que el proceso constitucional chileno, la Conferencia sobre el Futuro de Europa no es una panacea para todos los males. Sin embargo, debemos recordar que es un buen punto de partida interactuar directamente con los ciudadanos en pie de igualdad y darles un seguimiento claro a sus aportes, de forma estructurada y transparente.

Un proceso inclusivo, abierto, estructurado y transparente con la ciudadanía como núcleo puede acompañar al proceso constituyente de Chile. Para tener éxito, el concepto, la estructura, el alcance y los plazos deben definirse claramente y comunicarse a todos con la debida antelación. El papel de todos y cada uno de los participantes e instituciones en el proceso debe quedar absolutamente claro. Integrar estructuralmente la participación ciudadana en la Unión Europea requiere de una gobernanza clara. 

La Conferencia se estableció mediante la Declaración conjunta firmada el 10 de marzo por los Presidentes de las tres instituciones de la UE (el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea). Esta Declaración conjunta encargó a un Consejo Ejecutivo supervisar el trabajo, el proceso y la organización de la Conferencia. Inicialmente, se pensó que una persona presidiría el proceso. Sin embargo, soy la copresidenta de la Comisión en el Consejo Ejecutivo, junto a mis homólogos del Parlamento Europeo y la presidencia rotatoria del Consejo, en pie de igualdad. Una Secretaría común compuesta por un número igual de funcionarios de cada una de las tres instituciones presta apoyo al Consejo Ejecutivo. Nos acompañan en este Consejo representantes de las tres instituciones de la UE, de los parlamentos nacionales y también de la sociedad civil, las autoridades regionales y las organizaciones sociales asociadas.

Hemos establecido un proceso de tres vías para que los ciudadanos se involucren. En primer lugar, la plataforma digital multilingüe, para que todos, desde cualquier lugar, puedan compartir sus ideas, organizar eventos e informar a la plataforma. Un mecanismo de retroalimentación especializado agregará y analizará los puntos clave planteados en la plataforma, para que se puedan tener en cuenta durante los paneles ciudadanos y las sesiones plenarias de la Conferencia. 

En segundo lugar, estos paneles estarán compuestos por ciudadanos europeos seleccionados al azar, que representan la diversidad de la UE en términos de origen geográfico, género, edad, antecedentes socioeconómicos y nivel de educación. Cada uno de los cuatro paneles está compuesto por 200 ciudadanos. Se ha incluido a una ciudadana y un ciudadano por Estado miembro. Los jóvenes, entre 16 y 25 años, son de vital importancia en este proceso y constituirán un tercio de cada panel europeo. El miembro más joven de la Convención Constitucional de Chile tiene 21 años y el mayor 78, siendo así una oportunidad única para un diálogo intergeneracional. Estamos alentando a nuestros Estados miembros a que organicen eventos similares a nivel nacional, regional y local. 

La tercera parte son los plenarios de la Conferencia, donde se unirán a los ciudadanos representantes regionales, nacionales y europeos, así como la sociedad civil, y donde hemos incluido una regla de paridad de género. Servirá como mecanismo sólido de retroalimentación y garantizará que los aportes de los ciudadanos den lugar a recomendaciones concretas para la acción de la UE. Cuando la Conferencia saque sus conclusiones en la primavera de 2022, el trabajo no se detendrá. Las instituciones de la UE reflexionarán sobre los aportes de los ciudadanos y sobre la mejor forma de darles seguimiento.

La política y la sociedad están cambiando en Chile, así como han cambiado en la Unión Europea. Ya no son solo los políticos los que están dando forma al futuro. Estamos colocando a los ciudadanos en el centro de la formulación de políticas de la UE. De la misma manera, el proceso constitucional conlleva una gran responsabilidad y esperanza. Chile puede inspirar la innovación democrática para toda la región. Estamos dispuestos a acompañar a los chilenos en este importante proceso. La Delegación de la UE en Chile está colaborando con universidades chilenas y otros socios en la organización de debates con un espíritu de pluralismo y con la voluntad de activar la participación y generar ideas sobre el futuro, precisamente el objetivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. No hay duda de que Chile se encuentra en un momento significativo de su historia. Existe una tremenda oportunidad y responsabilidad, no solo en manos de los 155 miembros de la Convención, sino de todos los chilenos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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