Opinión
Varios autores reconocen una crisis originada en el extremo desarrollo del capitalismo en Chile en su versión neoliberal y sus negativos efectos en la forma en que se ha desarrollado la democracia. En este tipo de interpretación podemos incluir las ideas de Manuel Castells para “Redemocratizar la democracia”, y enfrentar la desigualdad generada por el capitalismo sumido en una inestabilidad de los mercados financieros globales, como también el llamado de Ernesto Ottone para evitar un retroceso civilizacional, las reflexiones de Agustín Squella sobre las tensiones entre neoliberalismo y el funcionamiento de la democracia, el análisis de Saskia Sassen sobre la incompetencia del capitalismo para enfrentar la crisis, y el de Eugenio Tironi acerca de las oportunidades que se habrían abierto en Chile por el proceso constituyente. Estos autores auguran cambios significativos, aunque ellos no representarían la caída del sistema.
El análisis de la relación entre la pandemia y la crisis del sistema en la que se desarrolla requiere considerar la dimensión de larga duración que supera el episodio, además de tratar de comprenderla en su dimensión global.
Pero estos requerimientos no son considerados en la mayoría de las opiniones predominantes sobre la pandemia en distintas partes del mundo. En el caso chileno, suele decirse que no existe relación entre pandemia y desequilibrios del capitalismo, y que relacionarlos es una “tontería”, motivo para criticar el mercado libre y la democracia o esperanzas infundadas, anunciando el retorno de utopías ya derrotadas (Guy Sorman, Leonidas Montes y Joaquín Fermandois podrían inscribirse en esta línea).
Las interpretaciones que comprenden la pandemia como parte de una crisis global del sistema sin precedentes piensan que “sería un verdadero desastre si todo volviera a ser igual que antes”. Agregan que “sería un crimen” y que “significaría que todos los muertos y todos los sufrimientos han sido en vano. Por respeto al sufrimiento, debemos hacer el mejor uso posible de este tiempo para sentar las bases del cambio”. (Paolo Giordano, citado por Pedro Pablo Rosso, rector emérito de la PUC, al referirse al mundo que podría nacer tras la pandemia).
Varios autores reconocen una crisis originada en el extremo desarrollo del capitalismo en Chile en su versión neoliberal y sus negativos efectos en la forma en que se ha desarrollado la democracia. En este tipo de interpretación podemos incluir las ideas de Manuel Castells para “Redemocratizar la democracia”, y enfrentar la desigualdad generada por el capitalismo sumido en una inestabilidad de los mercados financieros globales, como también el llamado de Ernesto Ottone para evitar un retroceso civilizacional, las reflexiones de Agustín Squella sobre las tensiones entre neoliberalismo y el funcionamiento de la democracia, el análisis de Saskia Sassen sobre la incompetencia del capitalismo para enfrentar la crisis, y el de Eugenio Tironi acerca de las oportunidades que se habrían abierto en Chile por el proceso constituyente. Estos autores auguran cambios significativos, aunque ellos no representarían la caída del sistema.
Otras interpretaciones de la crisis de carácter más radical son los análisis de Gastón Soublette sobre el efecto destructivo del actual modelo de civilización tecno-económica de sociedad sobre todas las formas de vida y su propuesta por el desarrollo de una cultura alternativa, y finalmente la de Carlos Ruiz acerca del capitalismo de servicio público y la oportunidad de redemocratización de la economía, la política y las formas de individuación.
