Una vez conocida la declaración de los presidentes de la DC-PS-PPD, que no da ningún atisbo de cuál será el mecanismo elección de la carta presidencial, el presidente de PS, Álvaro Elizalde, subrayó que «nos parece imprescindible que se resuelva a través de un procedimiento de primarias convencionales para que sea la ciudadanía la que decida», poniendo presión así a la Falange para apurar la definición en torno a la presidenta del Senado, Yasna Provoste. En tanto, el jefe del comando de Paula Narváez, Pablo Vidal, salió a recalcar que “no estamos disponibles para acuerdos entre cuatro paredes ni mucho menos para encuestas”. El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, reforzó esta idea y señaló que las primarias convencionales son el único mecanismo con “la participación y la transparencia que tenemos que tener para ser una alternativa futura de Gobierno”. Desde la DC Carmen Frei emitió una declaración sin hacer referencia a estos emplazamientos a competir en primarias convencionales y remarcó que “estamos convencidos de que juntos somos mayoría (…) muy lejos de los discursos odiosos o de la autocomplacencia del actual Gobierno” [ACTUALIZADA]
Tras la declaración en tono unitario que emitieron tres de los partidos de la exConcertación -la Democracia Cristiana, el Partido por la Democracia y el Partido Socialista- ratificando que irán con opción presidencial y lista parlamentaria común en las próximas elecciones, la discusión rápidamente se instaló en torno al mecanismo para zanjar el nombre de la carta que el bloque escogerá para competir por llegar a La Moneda.
Esto, porque más allá de una declaración de buenas intenciones, el comunicado de la presidenta de la Democracia Cristiana, Carmen Frei, y sus homólogos de los partidos Por la Democracia y Socialista, Heraldo Muñoz y Álvaro Elizalde, no da ningún atisbo de cuál será el sistema de elección de la carta presidencial.
Por eso, de inmediato desde el sector progresista -donde tienen como candidata a Paula Narváez- se activaron las declaraciones para instalar la idea de las primarias convencionales y poner presión así a la Democracia Cristiana para sincerar sus cartas, y apurar la definición en torno a la presidenta del Senado, Yasna Provoste.
El PS emitió una declaración de su Comisión Política en la que “invita a primarias convencionales y ciudadanas para candidatura presidencial unitaria”, pues “representa un mecanismo democrático que dotará de fuerza y legitimidad a dicha candidatura, cuyo propósito es impedir que la derecha se mantenga en el gobierno y reinaugurar un horizonte de transformaciones para Chile». «Nos parece imprescindible que esta candidatura unitaria se resuelva a través de un procedimiento de primarias convencionales para que sea la ciudadanía la que decida al respecto», complementó el presidente del PS, Álvaro Elizalde.
«Esperamos que la definición del progresismo chileno respecto de quién nos representará en la primera vuelta presidencial se tome a través de primarias ciudadanas”, señaló por su parte el jefe de comando de Paula Narváez, el diputado de Nuevo Trato, Pablo Vidal.
Según Vidal, “el plebiscito del 25 de octubre y las recientes elecciones del 15 y 16 de mayo nos dejaron una lección muy clara y es que la política nunca más puede tomar sus decisiones y la participación sin la ciudadanía”.
El diputado insistió en que “no estamos disponibles para acuerdos entre cuatro paredes ni mucho menos que una decisión se tome con encuestas que han demostrado que se han equivocado en todas las últimas elecciones”.
El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, también integrante del comando de Paula Narváez, reforzó esta idea y señaló que “el mecanismo debe ser una primaria ciudadana o una primaria convencional donde participen militantes e independientes de modo que se legitime esa candidatura presidencial unitaria. Es el único camino, un camino que responda a la participación y la transparencia que tenemos que tener para ser una alternativa futura de Gobierno”, indicó.
El comunicado DC-PS-PPD señalaba también que el esfuerzo se hará junto “a otras fuerzas políticas progresistas”, sin mencionar cuáles, aunque más tarde Muñoz hizo referencia también a que pretenden sumar “a otros partidos de la Unidad Constituyente y a partidos como el Partido Liberal y Nuevo Trato”.
Cabe consignar que Unidad Constituyente también incluye al Partido Radical, que tiene como carta presidencial a Carlos Maldonado, el PRO y Ciudadanos. De hecho el mismo Maldonado aseguró en Twitter que “la exclusión no nos apartará de nuestro camino” y ratificó que “sigo adelante con mi candidatura”.
La versión de la DC
Desde la DC Carmen Frei, presidenta nacional del partido, emitió una declaración sin hacer referencia a estos emplazamientos a competir en primarias convencionales que les están haciendo sus socios. En su mensaje, la ex senadora destacó el mayoritario respaldo obtenido por el bloque en la segunda vuelta de gobernadores y remarcó que “estamos convencidos de que juntos somos mayoría”.
“Lucharemos para que el país nuevamente se ponga de pie, muy lejos de los discursos odiosos o de la autocomplacencia del actual Gobierno. La unidad permitirá centrarnos en los problemas reales de las personas”, sostuvo.
Con todo, la declaración firmada por la presidenta de la Democracia Cristiana, Carmen Frei, y los presidentes de los partidos Por la Democracia y Socialista, Heraldo Muñoz y Álvaro Elizalde, es un primer paso para dar vuelta la página tras el espectáculo de 19 de mayo, en el plazo fatal de la inscripción de las primarias legales presidenciales, cuando el bloque estuvo al borde del quiebre, producto de los coqueteos del PS para competir en la primaria con el PC y el Frente Amplio desechando así su histórica alianza con la DC.
En dicha jornada, el PS y el PPD vetó a la entonces candidata presidencial de la DC Ximena Rincón, pero el bloque del FA y el PC hizo lo propio con el PPD. Finalmente el PS quedó debajo de las primarias, y obligado a buscar este acercamiento con la Falange, que ahora está fortalecida tras los resultados de gobernadores y el posicionamiento de la presidenta del Senado Yasna Provoste como la carta presidencial más fuerte del sector, por sobre la carta del PS-PPD-PL-Nuevo Trato, Paula Narváez.