Desde el mismo momento en que explota el escándalo del financiamiento ilegal de la política hace siete años, comenzó a desarrollarse la Operación Impunidad con el fin de detener las investigaciones contra políticos, empresarios y altos ejecutivos, relacionados con la arista más emblemática: SQM. Con la decisión de no perseverar por parte del Ministerio Público en contra de 34 imputados, se concretó un capítulo más de esta oscura trama. En opinión de Marco Moreno, analista político, lo que hizo la Fiscalía con la decisión de abandonar la investigación contra esa treintena de imputados, «es adelantarse a la presión del ciclo electoral, ya que algunos de los que fueron cuestionados, hoy quieren ser candidatos, y las inscripciones se cierran en 20 días más». Desde su punto de vista, lo que hace el Ministerio Público es quitarse la presión de encima, en causas que no tenían un destino claro, debido a que carecían de querellas del Servicio de Impuestos Internos, condición indispensable para la persecución de delitos tributarios.