El Partido Comunista de China, dirigido por Mao Zedong, llevó al pueblo chino a derrocar las tres montañas del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático que pesaban sobre el pueblo chino, logrando la independencia nacional y la liberación del pueblo. Me enorgullece ver que la China de hoy se ha convertido en un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo mundial y un defensor del orden internacional. Las relaciones bilaterales China-Chile basadas en la igualdad, cooperación, beneficio mutuo y ganancia compartida también han dado paso a las oportunidades históricas sin precedentes.
La edición del día 16 de El Mostrador publicó un editorial titulado «Chile: la plataforma que busca China para insertarse en América Latina». Expresaba la preocupación de que las inversiones chinas amenazan la seguridad nacional de Chile. Los hechos son exactamente lo contrario a la opinión del artículo. La inversión china en Chile no solo no representa una amenaza para la seguridad nacional de Chile, sino que es de beneficio mutuo y ganar-ganar. Me gustaría darle a conocer los siguientes hechos:
En primer lugar, la participación de la empresa china Aisino en la licitación del Registro Civil chileno es un proyecto comercial normal. El Registro Civil chileno tiene ricas experiencias en licitaciones, y los procedimientos correspondientes son abiertos y transparentes. Las empresas chinas cumplen los requisitos de los documentos de licitación pertinentes. En cuanto a la relación entre el proyecto y la seguridad nacional de Chile, creo que el Registro Civil ha considerado detalladamente y ha hecho los arreglos adecuados previamente en los requisitos de la licitación.
Sin embargo, no es justo y es discriminatorio dudar que el proyecto pueda poner en peligro la seguridad informática de Chile o incluso difamar a otras empresas chinas solo porque haya liderado en la licitación. Aparte de las empresas chinas, también participaron en la licitación empresas de EE.UU., Alemania, Francia, Finlandia y Brasil, etc. ¿Acaso se podría salvaguardar mejor la seguridad nacional chilena dando el proyecto a empresas de estos países? Esto es claramente observar las empresas chinas detrás de unas gafas tintadas.
China concede gran importancia a la protección de la seguridad de la información personal. Se aprobó el día 20 de agosto la Ley de Protección de Datos Personales, por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, que estipula claramente que ninguna organización o individuo puede recopilar, utilizar, procesar o transmitir ilegalmente la información personal de otros, ni comprar, vender, proporcionar o divulgar ilegalmente la información personal de otros. En septiembre del año pasado, China publicó la Iniciativa de la Seguridad Global de los Datos, haciendo el llamamiento de que todos los países promuevan la seguridad de los datos conjuntamente, y especialmente pidiendo a todos los países a exigir a las empresas que respeten estrictamente las leyes del país donde operen y que no accedieran a los datos ubicados en otros países a través de empresas o individuos sin el permiso de las leyes de esos países. Estoy seguro de que El Mostrador y sus lectores podrán conocer la actitud sincera y las acciones concretas de China para salvaguardar la seguridad global de datos.
En segundo lugar, las acusaciones de FBI de EE.UU. citadas en el artículo sobre la petición del departamento de supervisión tributaria de China para que las empresas paguen impuestos con un software que abre una “puerta trasera”, son puramente ficticias y no tienen ningún fundamento. Es una obligación y moral básica de las empresas operadas en cualquier país ofrecer información tributaria a las autoridades reguladoras. El país que acusa a China es facineroso en cuanto a robar las informaciones empresariales, manipular los hackers y dejar “puerta trasera” de software. Estoy seguro de que el gobierno y los departamentos supervisores y reguladores chilenos defenderán su entorno de negocio y seguridad informática de acuerdo con las leyes y regulaciones. Ningún país o individuo está autorizado a hacer comentarios injustificados.
En tercer lugar, el artículo acusa a las empresas chinas de exigir «inmunidad soberana» a los países que operan. Como Embajador de China en Chile, no he oído nunca hablar de la exigencia mencionada. Si el artículo afirma que las empresas chinas exigen «inmunidad soberana» de acuerdo a sus reglas de creación, por favor, publique las evidencias correspondientes. Por el contrario, el gobierno chino siempre ha exigido a las empresas chinas que cumplan estrictamente las leyes y regulaciones locales cuando se desarrollan en el extranjero y que operen estrictamente de acuerdo con estas. Que yo sepa, Chile trata por igual tanto a las empresas nacionales como extranjeras y no concede fácilmente la «inmunidad soberana» a ninguna empresa extranjera. La semana pasada visité el proyecto de Chilquinta en Valparaíso. Tras la adquisición, la empresa china ha conservado el equipo ejecutivo original, ha mantenido sus valores y cultura corporativos, ha operado en estricta conformidad con las leyes y regulaciones chilenas, realizando grandes esfuerzos para actualizar su tecnología y ofrecer mejores servicios a sus clientes, lo que ha sido muy apreciado por los empleados y clientes locales.
En cuarto lugar, al artículo le preocupa que la inversión china esté a punto de «controlar» la minería, la energía, el 5G y otros campos de Chile. Lo que quiero decir es que durante muchos años, los proyectos y montos de inversión bidireccional China-Chile han sido muy pequeños. La inversión de China en Chile solo ha aumentado rápidamente en los últimos años, pero representa una pequeña proporción de la inversión extranjera directa (IED) total atraída por Chile. Incluso en 2020, cuando la inversión de China en Chile crecía rápidamente, según los datos del Informe preliminar IED Chile 2020 de InvestChile, China fue el tercer país de origen de IED en Chile, por detrás de Estados Unidos y Canadá. La inversión directa de China en Chile solo representaba el 17,8% del volumen total de la inversión extranjera atraída por Chile. También me gustaría agregar que en las tres fusiones y adquisiciones más grandes en Chile realizadas por empresas chinas en los últimos años, el 23,77% de las acciones de SQM adquiridas por Tianqi Lithium provino de la Nutrien Ltd. de Canadá; Chilquinta y CGE estaban controladas anteriormente por empresas estadounidenses y españolas, respectivamente. El artículo no parece preocuparse de que Chile esté «controlado» por otros países.
En cuanto a la preocupación del artículo sobre la dependencia de la minería y el 5G de Chile con China, el hecho es que esto traerá enormes beneficios a la parte chilena. ¿Espera el autor que el sector minero de Chile abandone un gran cliente de alta calidad como China, y exporte cobre a otros países a un precio más bajo? ¿Quiere que los operadores de telecomunicaciones chilenos compren los mismos o peores servicios 5G ofrecidos por empresas de otros países a un precio más alto?
Al final del artículo, el autor mencionó el Movimiento del 4 de Mayo en China de 100 años atrás. Aprecio el conocimiento del autor sobre la China de hace cien años. Me alegra mucho decirle que hace cien años, China era frecuentemente invadida por las potencias occidentales. Muchos países se apoderaron de «concesiones» en China y ejercieron la «extraterritorialidad». Los caudillos militares de China se pelearon entre sí y la gente no se ganaba la vida. Lu Xun y Mao Zedong, mencionados en el artículo, son héroes admirados por el pueblo chino. Fue el Movimiento del 4 de Mayo con Lu Xun como abanderado el que iluminó el pensamiento del pueblo chino como dueño del país.
El Partido Comunista de China, dirigido por Mao Zedong, llevó al pueblo chino a derrocar las tres montañas del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático que pesaban sobre el pueblo chino, logrando la independencia nacional y la liberación del pueblo. Me enorgullece ver que la China de hoy se ha convertido en un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo mundial y un defensor del orden internacional. Las relaciones bilaterales China-Chile basadas en la igualdad, cooperación, beneficio mutuo y ganancia compartida también han dado paso a las oportunidades históricas sin precedentes.