El libro tiene una utilidad práctica además de reflexión teórica, nos señalan los autores, y agregan que es “un compendio de las distintas propuestas sobre nueva Constitución y sobre Reglamento que han salido de la sociedad civil y la sociedad política”, por lo que esperan sea un insumo para los que están trabajando en la Convención Constitucional y sus asesores. Se refieren al concepto “el día después de mañana”, esto es, a las complejidades y desafíos que surgirán a partir del día siguiente de aprobada la nueva Carta Fundamental. Señalan que será un desafío enorme para el próximo Gobierno y para el próximo Congreso Nacional, así como para los poderes públicos constituidos: un desafío de corto plazo, que es instalar la nueva institucionalidad diseñada en la nueva Constitución; un desafío de mediano plazo, que es poner en marcha el nuevo régimen político; y un desafío de largo plazo, que es dar cobertura efectiva a los nuevos derechos que de la nueva Carta Magna emanen. Mencionan también al régimen político esperable, para lograr gobernabilidad, y a la real descentralización del país, no solo administrativa sino también política. Por último, se refieren a la necesidad de establecer un “Estado social y democrático de derechos”, que consagre y garantice derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, lo que significará una reformulación completa de los roles que el Estado debe tener, hablando de bienes públicos esenciales, sin abandonar la disciplina fiscal ni el gradualismo necesario para su implementación.