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Diez virtudes de la generación del 80 Opinión

Diez virtudes de la generación del 80

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Esteban Valenzuela Van Treek
Por : Esteban Valenzuela Van Treek Ministro de Agricultura.
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No fue juego protestar en el ex Pedagógico en 1980, ni en los Brotes de Primavera del Campus Oriente de la UC, donde nos enfrentamos a la violencia de los gremialistas y nacionalistas, además de la represión externa, la expulsión masiva de estudiantes, la pérdida de beneficios, la tortura (como Marcela Palma, secuestrada), detenciones y nuestros muertos, desde Eduardo Jara y Alicia Ríos (UC), Caupolicán Inostroza (UdeC), Mario Martínez (USACH) y Jécar Nehgme y Eduardo Vergara (U. de Chile). 


Desde 1987, cuando escribí Fragmentos de una Generación, he defendido a la Generación de los 80, la que fue reducida a solo como “valientes” por M. Antonio Garretón. Ahora lo volvemos a hacer ante el sesgado artículo de Gloria Faúndez, que estigmatiza a la generación como “perdida”, por ocupar supuestamente roles secundarios en los gobiernos. Los decálogos ayudan a contraargumentar:

1.- Generación Valiente. No fue juego protestar en el ex Pedagógico en 1980, ni en los Brotes de Primavera del Campus Oriente de la UC, donde nos enfrentamos a la violencia de los gremialistas y nacionalistas, además de la represión externa, la expulsión masiva de estudiantes, la pérdida de beneficios, la tortura (como Marcela Palma secuestrada), detenciones y nuestros muertos, desde Eduardo Jara y Alicia Ríos (UC), Caupolicán Inostroza (UdeC), Mario Martínez (USACH) y Jécar Nehgme y Eduardo Vergara (U. de Chile). 

2.- Regionalista: El dinamismo desde los territorios y regiones –siempre invisibilizado– fue esencial. Las primeras universidades que se levantaron y crearon sus federaciones democráticas fueron de Valparaíso (Santa María y Católica) y de Concepción, el rescate de la FEC. El norte fue muy activo, lo mismo que Temuco (UFRO y Católica). Al igual que la protesta masiva del 11 de mayo del 83 en Rancagua, en que los universitarios de provincia se levantaron.

3.- Unitaria: Mientras la oposición se dividía por las formas de lucha y las condiciones de financiamiento internacional –Alianza Democrática moderada, Bloque Socialista renovado y MDP marxista–, las juventudes universitarias, militantes e independientes, privilegiaron la unidad, siendo clave la opción “chascona” que desplazó a los “guatones” de la DC en la JDC y la DCU. Parte de los mismos unitaristas de la DC con las izquierdas propusimos al cardenal Silva de presidente, tras los escándalos de la DC en sus primarias, y lideramos el Comando Juvenil del No (con Yerko y Alejandro Goic).

4.- Articuladora: Con Patricio González, de la FEUC de Valparaíso, jugamos un rol articulador mayor junto a Manuel Tobar, Yerko Ljubetic, Tomás Jocelyn-Holt, Pablo Andueza, Gonzalo Rovira, Hardy Knittel, María Eliana Arntz, Sergio y Sandra Micco, entre muchas y muchos. Así, en el invierno de 1984 nació la CONFECH, con integración política y territorial transversal, el motor de la Asamblea de la Civilidad, de la resistencia al estado de sitio de Cuadra, de obligar a los partidos a niveles de unidad desde las masivas protestas en las universidades y en las poblaciones (los sindicatos nunca pudieron retomar la huelga).

5.- Culturalista : Desde la generación de los 70 y el Canto Nuevo, la ACU y los festivales, la Generación de los 80 fue clave en nuevas formas de teatro, plástica, espacios del rock rebelde y sobre todo revistas emblemáticas, como el Kiltro en Valparaíso (Bernardita Cancino, Luis Figueroa), Claridad y el Paskin en la Chile (Pablo de Buen, Paola Passig, Ramiro Pizarro), El Choroy, entre muchas en la UC (Marcelo Mendoza, Sole Bravo, Pablo Álvarez), A la Moneda, APSI y La Bicicleta (todas mapucistas), como la revista Krítica (IC y Mapus), así como en la nueva democracia El Mostrador (Federico Joannon, Andrés Asenjo).

6.- Vencedora contra el modelo: Las huelgas generales de 1986 que liberó a la directiva de la CONFECH y las masivas de la FECH contra la privatización extrema de Federici (Germán Quintana, Carolina Tohá), fueron tanto lucha por la democracia como de contención de la contrarreforma pinochetista-gremialista. 

7.- Críticos pioneros: La Generación de los 80 se enfrentó en histórica reunión a Enrique Correa cuando Aylwin solo creó el Instituto de la Juventud, y no mandó la Ley de Asociativismo Juvenil y de los Consejos Regionales de la Juventud que estaba en el programa. En los miedos y llamados a no seguir investigando a Pinochet y su hijo, Pancho Estévez y un grupo salió (salimos ) a la calle con carapintadas y ejercicios de enlace. Hubo manifiestos y crítica a las autolimitaciones de la generación traumada con el “caos” y la derrota de la UP, adhiriendo a los autoflagelantes.

8.- Lúcidos en nuevas agendas: Aunque Manuel Antonio Garretón decía que la generación lúcida fue la de los 60 y la reforma universitaria, y en su soberbia la de los 80 solo “valiente”, fueron líderes de esta región los grandes animadores de la agenda feminista, descentralizadora (empujamos las asociaciones de municipios), medioambiental y cultural.

9.- Poder decente: En su inmensa mayoría la G-80 dio muestra de coherencia y probidad, versus las malas prácticas de viejos políticos y trepadores sin rol alguno en las luchas democráticas y que ascendieron como tecnócratas y operadores políticos en las redes clientelares. Denunciamos las corruptelas masivas de la basura, casos limpios de gestión como la de Orrego en Peñalolén, para qué decir la corrección de Alex Figueroa y Álvaro Erazo en Salud, Yerko en Trabajo, Quintana en Planificación, Nivia Palma en Cultura, Micco, Lorena Fries y Francisco Estévez en derechos humanos, en un largo etcétera.  

10.- Aporte a la renovación Política:  al igual que la de los 60, con el MIR, MAPU, IC, y la actual millennial con RD y Convergencia Social desde la NAU de la UC y la SurDa en la U. de Chile, la G-80 fue protagonista de la renovación socialista (Brodsky, Aguiló, Girardi) y de la creación del PPD, las corrientes críticas del PS (Ernesto Águila, Edison Ortiz, Fernando Atria), y papel relevante en los quiebres de la Concertación desde la DC, el PPD y el PS, que se tradujeron en la fusión PRO-MAS (Navarro) y la FRVS (Mulet).

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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