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Propuesta de Nueva Constitución

Constituyente Raúl Celis y rol del FA en la Convención: “Si gira a la izquierda y se une con el PC, vamos a tener una Constitución bastante de revancha a la de 1980”

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Nicole Martinez
Por : Nicole Martinez Periodista El Mostrador
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El abogado y convencional RN manifestó su confianza en que se mantendrá el quórum de los 2/3 y fijó en la ex Concertación, Independientes No Neutrales y sectores del Frente Amplio los puentes para lograrlo. De todos modos, si es que se consigue rechazar este quórum, apuntó a la idea de acudir a la Corte Suprema. «Si en las indicaciones se quisiera imponer la de 3/5 y esa posición triunfara, a mí no me cabe ninguna duda que vamos a recurrir a la Corte Suprema (…). Yo creo y confío en que esa infracción no se produzca», dijo en esta entrevista con El Mostrador. Respecto a los plebiscitos dirimentes, otro punto donde su sector tiene los ojos puestos, reiteró el rechazo. «Sería una mala señal demostrar que fuimos incapaces de resolver nosotros mismos la tarea que se nos encomendó», dijo el exintendente. Además, Celis se fue en picada contra algunos puntos aprobados en el reglamento de Ética, donde se instalaron sanciones que incluyen pérdida del derecho a voz en las discusiones. «Hay varios puntos en el reglamento de Ética que, a mi juicio, son fascistoides, dignos de un Estado policial, que casi persigue a las personas por lo que piensan», acusó.


En una semana clave para la Convención Constitucional, El Mostrador abordó con el constituyente de Renovación Nacional (RN), del distrito 7, Raúl Celis, los principales desafíos para estos días y las mayores diferencias en la discusión por el quórum y los plebiscitos dirimentes.

Celis detalló que como Vamos por Chile han estado revisando las más de mil indicaciones para comenzar este jueves la votación. Dijo confiar en que la mayoría está por mantener el quórum de los 2/3, pero que, en caso de que eso no ocurra, esperan acudir a la Corte Suprema.

-¿Qué expectativas tiene de generar acuerdos y dónde cree que estarán los principales acuerdos para Vamos por Chile?
-Como grupo representamos poquito menos de un cuarto de la Convención Constitucional, por lo tanto, estamos en una minoría bastante importante, a pesar de ser la lista más numerosa. Nuestro ánimo siempre ha sido buscar acuerdos, lograr acuerdos. El sentido de una Constitución política debe ser permitir gobernar a alianzas de izquierda y de derecha, de manera que nuestro ánimo siempre va a ser positivo en el sentido de buscar diálogos, buscar acuerdos, buscar consensos. Esa siempre va a ser nuestra meta, al menos en Renovación Nacional.

-Cristián Monckeberg hablaba de un buen foco con el Frente Amplio e Independientes No Neutrales. ¿Cree que es ahí donde se van a poder generar los mayores acercamientos de su sector político?
-Sí. Nosotros creo que podemos llegar a acuerdos importantes con sectores de lo que fue la ex Concertación, con Independientes No Neutrales e incluso con sectores del Frente Amplio, que es el eje de la Convención. El Frente Amplio tiene una representación importante y lo que defina va a determinar un poco del contenido, creo yo, de la Constitución. Si gira a la izquierda y se une con el Partido Comunista, vamos a tener una Constitución bastante de revancha a la de 1980. En cambio, si se mantiene en el centro y respeta elementos tales como los 2/3 establecidos en la reforma constitucional, deberíamos tener una Constitución más de centro.

-Un tema que fue bien polémico es el de los 2/3. Se rechazó en varios puntos reglamentarios, pero se mantuvo su respaldo en el reglamento general. ¿Qué pasa si los 2/3 no se resguardan? ¿Se va a lograr?
-Es muy importante mantener los 2/3 porque es un elemento que ayuda a generar consenso. Ya dije que la Constitución tiene que ser representativa de la mayor parte de las fuerzas políticas, tiene que obligar a buscar puntos de encuentro. Es una materia muy relevante, la de mantener los 2/3, y yo creo que existe un ánimo mayoritario de mantener ese quórum, y nosotros estamos por esa posición.

-¿Cree que se pudiera nuevamente tensionar la discusión con ese tema? ¿Lo ve como un tema más político que sustantivo?
-Es muy probable, y de hecho la salida de la mesa de votar por mayoría el quórum de 2/3 ya fue una salida política, no fue una solución jurídica al problema, porque no estaban los 94 votos para aprobar la norma de los 2/3. Entonces, políticamente la mesa optó por pedir esta mayoría absoluta para aprobar la insistencia de la norma de los 2/3. En esto hay un trasfondo político, hay un sector que quiere rebajar este quórum, pero resulta que este quórum es uno de los elementos principales del acuerdo del 15 de noviembre. Mi impresión es que hoy día existe un número favorable por mantener este principio que, a mi juicio, es esencial si queremos una Constitución cuya vigencia se prolongue durante muchos años.

-¿Qué hay con llevar el caso a la Corte Suprema si fallan los 2/3? ¿Hay disposición de su sector?
-El recurso que contempla la Constitución, de recurrir a la Corte Suprema, es una medida que es efectivamente posible en el caso que se vulnere lo que la misma disposición establece. Hay normas que exigen quórum de 2/3. Si por ejemplo, en las indicaciones, se quisiera imponer la de 3/5 y esa posición triunfara, a mí no me cabe ninguna duda que vamos a recurrir a la Corte Suprema, o debiéramos recurrir a la Corte Suprema, porque hay una infracción evidente a la Constitución, una infracción que produce un perjuicio a la Convención Constitucional.

-Christian Viera dijo que esto era judicializar un tema político y que era mejor resolverlo en la discusión política. ¿Lo ve posible o lo ve complejo?
-Cuando uno está en política trata de evitar a toda costa recurrir a instancias jurídicas, porque son, en un problema político, la última medida. Y esas medidas se adoptan solo en caso de infracciones evidentes. Yo creo y confío que esa infracción no se produzca la próxima semana, creo que hay una mayoría que está por mantener el quórum de 2/3, pero si eventualmente algunos intentaran imponer los 3/5 u otra, 4/7 u otro quórum especial, yo creo que ahí nosotros tenemos la obligación, el deber, de acudir a la Corte Suprema, porque hay una infracción evidente a uno de los elementos básicos del acuerdo del 15 de noviembre. Sería una contradicción a ese propio acuerdo que fue la génesis a todo este proceso constitucional.

-¿Qué pasa con los plebiscitos dirimentes?
-Los plebiscitos dirimentes no están contemplados en la reforma constitucional. A nosotros la población nos entregó una función, que es redactar una Constitución Política, y para redactarla tenemos que llegar a acuerdos, y esos acuerdos son de 2/3. No se trata aquí de endosar, cada vez que no tengamos acuerdo, el problema a la población y hacer un plebiscito para que la población determine qué es lo que corresponde. La obligación la tenemos nosotros y no nos corresponde, a mi juicio, endosarla a la población. Además tampoco tenemos facultades de ordenar un plebiscito, toda la estructura que supone, las tareas del Servel, en fin, no es materia nuestra, eso es materia de una reforma constitucional, pero a mí no me gusta y creo que sería una mala señal demostrar que fuimos incapaces de resolver nosotros mismos la tarea que se nos encomendó. Yo preguntaría qué pasa, por ejemplo, si en esos plebiscitos vota el 40% de la población, qué pasa si tenemos una escasa participación, etc. En principio, yo no soy partidario de los plebiscitos dirimentes.

-Había algunas tensiones en cuanto a las sanciones en el reglamento de Ética, por ejemplo, con quitar el derecho a voz, y que no se considerarían las abstenciones en las votaciones válidas. ¿Son puntos que como sector van a intentar revertir?
-Hay varios puntos en el reglamento de Ética que, a mi juicio, son fascistoides, por ponerle algún tipo de nombre, dignos de un Estado policial, que casi persigue a las personas por lo que piensan, que no se pueden expresar libremente, que se les sanciona quitándoles la palabra, con unas figuras penales en blanco. En ese reglamento de Ética hay una cantidad de exageraciones, a mi juicio, totalmente alejadas de lo que caracteriza a una democracia occidental. Yo espero que, por la vía de las indicaciones, esos excesos que tiene ese reglamento se corrijan y tengamos un reglamento que sancione las conductas que efectivamente trasgredan conductas éticas, pero no se trate de sancionar la libertad de opinión, expresión y diversas formas de manifestarse. Incluso se llegaba a sancionar el divulgar noticias falsas, y muchas veces uno no tiene por qué saber si una noticia es falsa o no. No señalan en esa infracción si se debe tener dolo o culpa, sino que simplemente el hecho objetivo de difundir una noticia falsa. Lamentablemente, creo que el reglamento de Ética es completamente extralimitado en sus facultades, en sus sanciones y yo espero que eso se corrija por la vía de las indicaciones.

-¿Qué tan importante va a ser el próximo Gobierno que asuma para resguardar el trabajo que haga la Convención Constitucional?
-Va a ser muy importante. Más que el Gobierno, yo creo que lo importante va a ser la configuración del Parlamento. Creo que si hay un Parlamento moderado, el contenido de la Constitución será más moderado. En cambio, si el Parlamento que resulte elegido en las elecciones de noviembre es un Parlamento mucho más a la izquierda, va a también significar que el contenido de la Constitución sea cargado a la izquierda, con todos los inconvenientes que, a mi juicio, eso conlleva y que es una Constitución de revancha a la de 1980, que va a tener exactamente las mismas críticas y cuya duración en el tiempo va a ser tan breve como dure la mayoría de extrema izquierda. Por eso confío en que en las elecciones de noviembre triunfen las posiciones moderadas.

-¿Cómo evalúa el trabajo que ha estado encabezando la directiva de la Convención? Y además de eso, ¿cómo está la relación de la «derecha dialogante» con los sectores más duros de la derecha?
-En términos generales, yo creo que la directiva, la presidenta y el vicepresidente, han hecho una labor adecuada porque se partió de cero, sin medios, sin infraestructura, sin personal. Es un trabajo que requería de un esfuerzo importante. Errores se han cometido muchos, especialmente en varias declaraciones públicas, pero, a mi juicio, sumando y restando, el trabajo de la directiva es más satisfactorio que insatisfactorio.

En cuanto a la segunda parte, la centroderecha representa un poquito menos del 25% de la Convención Constitucional. Para que tenga influencia, para que pueda trascender la opinión de este cuarto, necesita extenderse, y la extensión naturalmente tiene que ser hacia el centro. Y por eso nosotros en Renovación Nacional hemos buscado ese centro con lo que fue la Concertación, con los Independientes No Neutrales, con el Frente Amplio y siempre con los Pueblos Originarios, y siempre hemos estado dispuestos a dialogar. Tensiones han habido, desde luego, en la centroderecha, pero nuestro domicilio está ahí, de manera que nosotros por buscar acuerdos con el centro no vamos a renunciar a los principios básicos de centroderecha.

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