En entrevista con El Mostrador, la presidenta de la Convención Constitucional anticipa el comienzo formal del trabajo de redacción de la nueva Constitución y, en un mensaje a la derecha, subraya que “es importante la colaboración de todos los sectores políticos en la Convención”, porque esto en definitiva fortalece al país y la democracia. El organismo retomará su trabajo con todo el simbolismo de este lunes 18 de octubre, marcado por el segundo aniversario del estallido social, pero en un minuto en que hay otros hitos en la agenda, como el Estado de Excepción en la zona mapuche –una medida que Loncon lamenta y tilda de “violenta”– y una carrera presidencial sobre la que cuestiona que “no se ha impulsado el buen debate”. También en el contexto está la acusación constitucional contra el Primer Mandatario. Se trata de un tema respecto al cual la convencional constituyente no se pronuncia en detalle, aunque da algunas luces de su pensamiento, al señalar que la nueva Constitución “definirá el sistema de Gobierno y las normas con las que deberá regirse el Presidente, donde la probidad, transparencia, la confianza, sean sellos de garantías democráticas”.
Este 18 de octubre, a dos años del estallido social, la Convención Constitucional (CC) retoma su trabajo, tras cumplir la etapa de redacción de los reglamentos y después de una intensa semana territorial. La misión es abocarse ya a la redacción propiamente tal de la Constitución que reemplazará a la heredada de la época de la dictadura. El objetivo, según la presidenta del órgano constituyente, Elisa Loncon, es instalar «una democracia con la diferencia, sin hegemonía, sin veto, con respeto por la dignidad de todos y todas».
Loncon habló con El Mostrador para anticipar este comienzo formal del trabajo propiamente tal de la instancia que preside, donde la clave será “la colaboración de todos los sectores políticos en la Convención”, como lo define. “Nos debe ir bien, de ello depende la democracia y las garantías de derechos que hoy movilizan a la ciudadanía. Actuar en contra de una Convención que trabaja para el bien común es actuar en contra de la ciudadanía y contra nosotros mismos», dice en clara alusión a la derecha.
La Convención retomará su trabajo con todo el simbolismo de este lunes marcado por el segundo aniversario del estallido social, pero en un minuto en que en el país hay otros hitos, como el Estado de Excepción en La Araucanía –una medida que Loncon lamenta–, una carrera presidencial sobre la que advierte que “no se ha impulsado el buen debate” y una acusación constitucional contra el Primer Mandatario, un tema en el que, si bien no se pronuncia, da algunas luces de su pensamiento. Según Loncon, la nueva Constitución “definirá el sistema de Gobierno y las normas con las que deberá regirse el Presidente, donde la probidad, transparencia, la confianza, sean sellos de garantías democráticas”.
-¿Qué le ha dejado esta semana de despliegue territorial? ¿Cómo ha sentido el ánimo de la ciudadanía respecto a la Convención? ¿Cómo se palpita la Convención en la calle a tres meses de instalada, ahora que se viene esta importante etapa de redacción de la nueva Carta Fundamental?
-Anduve en Arica y en el Wallmapu. Fue una semana de trabajo intenso, muy enriquecedor y fortalecedor. La ciudadanía necesita información respecto a la Convención, la gente tiene muchas preguntas, muchas demandas. También me dieron consejos y mandaron saludos al vicepresidente.
Una persona me dijo que cuando recién fui electa pensó que yo no respetaría nada de la institucionalidad, hasta cuando me escuchó en un programa de televisión, allí se dio cuenta de que éramos serios. Entre los consejos que me dieron, me pidieron no caer en las provocaciones, ni sucumbir ante las opiniones racistas.
En Arica, en una reunión pública con la ciudadanía, llegó un grupo de extrema derecha e intentó boicotear la reunión, una persona desde el público insultaba a las autoridades que intervenían. Su presencia sirvió para aclarar in situ que la Convención está haciendo un trabajo participativo, democrático e inclusivo, que no actuamos imponiendo a las cosas, que todo lo avanzado se instala con votación mayoritaria.
También aproveché de decirles a los participantes que se informen por nuestros propios canales, para no dar curso a las noticias falsas y mentiras que buscan desacreditar el trabajo. Que mes a mes estaremos una semana en los territorios con las organizaciones sociales, las familias, aclarando punto por punto sus dudas y avances de la Convención.
En el Wallmapu hubo mucho apoyo, cariño y emociones compartidas. Me reencontré con personas con quienes trabajé en los años 80 y 90, incluyendo a unas exalumnas, hoy son grandes dirigentas.
La gran mayoría de la gente quiere participar y ser escuchada e instalar sus temas, también quieren apoyar el trabajo de la Convención. Algunos ya se están organizando para participar de las audiencias. Les invité a que nos contacten, que escriban sus propuestas; que la historia les honrará, porque todo lo que entreguen quedará entre la documentación que crea la nueva Constitución y en el futuro las nuevas generaciones estudiarán el proceso y dirán «ellos aportaron, así pensaban, este texto fue parte de la discusión».
-Coincidencia o no, la nueva Constitución comenzará a redactarse un 18 de octubre. A su juicio, ¿cuál es el simbolismo que hay tras este hito para usted, como presidenta de la Convención Constitucional? ¿Habrá alguna actividad especial para esta jornada?
-El 18 de octubre es una fecha simbólica para Chile y para toda la ciudadanía. La Convención nace a partir de las demandas y movilizaciones sociales y es la respuesta institucional instalada democráticamente por todos los chilenos para resolver la crisis política, económica, sistémica que afecta al país. Es también la vía que busca encauzar y reconstruir las confianzas entre los futuros gobiernos, el Estado, la República con la ciudadanía, los pueblos, las disidencias, las mujeres, los jóvenes, para avanzar como país en democracia, instalar diálogo y para avanzar en la paz social respetando los derechos fundamentales de todas las personas y los derechos de la naturaleza.
El 18 de octubre marcó un hito histórico, cultural y político, del cual nosotros estamos llamados a hacernos cargo. Nosotros representamos el camino de encauzamiento de las demandas y diversidades que se manifestaron ahí. Profundizar la democracia, por otra parte, implica responsabilidad ciudadana, debate de contenidos, cultura cívica y política.
En la Convención, el 18 de octubre iniciaremos el proceso de debate de la nueva Constitución, instalando las comisiones que escribirán el texto constitucional. Es la mejor noticia que podemos dar al país y al mismo tiempo que abrimos el diálogo y la invitación para escribir juntos la nueva Constitución.
[cita tipo=»destaque»]»Fue una semana territorial de trabajo intenso, muy enriquecedor y fortalecedor. La ciudadanía necesita información respecto a la Convención, la gente tiene muchas preguntas, muchas demandas. También me dieron consejos y mandaron saludos al vicepresidente. Una persona me dijo que cuando recién fui electa pensó que yo no respetaría nada de la institucionalidad, hasta cuando me escuchó en un programa de televisión, allí se dio cuenta de que éramos serios. Entre los consejos que me dieron, me pidieron no caer en las provocaciones, ni sucumbir ante las opiniones racistas». [/cita]
-En los medios hablan del estilo Loncon. ¿Cuál será el sello que usted buscará imprimirle a este segundo tiempo, a esta nueva etapa que se inicia? ¿Cómo actuará la mesa para desanudar los temas que compliquen la discusión?
-El sello de esta etapa sigue siendo el diálogo, ampliar la escucha, el estudio de temas diversos, la decisión colectiva y participación horizontal. Tenemos poco tiempo para hacer el trabajo y eso nos exige sacrificios personales, incluso familiares. Sin embargo, la motivación que nos une es mayor y eso nos fortalece todos los días.
Además, la Convención dispone de un reglamento, normativas y mecanismos de desbloqueo, de resguardo de los derechos de cada quien. Ello garantiza el trabajo y la convivencia interna.
Por otro lado, hemos aprendido a conocernos, a respetarnos, y lo principal, resolver los problemas democráticamente a través del voto.
-Durante estos meses, usted ha sido blanco de duras críticas desde la derecha, pero también de reconocimiento a su gestión, incluso entre convencionales de ese mismo sector. ¿Cuál es su mensaje hacia Vamos por Chile para la etapa que viene en la Convención?
-Es importante confiar en el proceso constituyente, en la normativa que nos hemos dado y también en nosotros mismos. Hay un reglamento de ética y mecanismos de transparencia que regulan el accionar del constituyente, no actuamos por el azar. Es verdad que tenemos posiciones políticas distintas, así es y ha sido nuestra sociedad. En esa diferencia radica nuestro valor y fortaleza como país. Instalaremos una democracia con la diferencia, sin hegemonía, sin veto, con respeto por la dignidad de todos y todas.
Es importante la colaboración de todos los sectores políticos en la Convención, nos debe ir bien, de ello depende la democracia y la garantías de derechos que hoy movilizan a la ciudadanía. Actuar en contra de una CC que trabaja para el bien común es actuar en contra de la ciudadanía y contra nosotros mismos.
Nos ha tocado vivir un momento único en la historia de este país, donde ciudadanos electos democráticamente se articulan para construir una democracia robusta a partir de lo que somos. Somos diversos pueblos, territorios, pensamos distinto pero convivimos en un mismo país, y este requiere de una estructura que garantice los derechos fundamentales de las personas, de la naturaleza, y no hay vuelta atrás.
-¿Dónde estarán, a su juicio, los principales nudos de la discusión? ¿Está definido con qué temas se partirá el debate?
-Hay grandes temas que requieren también grandes acuerdos. Son siete comisiones, cada una definirá desde dónde empieza abordar sus respectivos temas. Las comisiones son: 1) Sistema político y de gobierno; (2) Principios constitucionales; 3) Forma jurídica del Estado, equidad territorial y descentralización; 4) Derechos fundamentales; 5) Medio ambiente, derechos de la naturaleza, bienes naturales comunes y modelo económico; 6) Sistema de justicia y órganos autónomos; y 7) Sistemas de conocimiento, cultura, ciencias, artes y patrimonio.
Las comisiones se darán una forma de trabajo, sus metodologías conforme a lo ya definido en el reglamento.
Es importante que la ciudadanía sepa que las organizaciones sociales y colectivos pueden participar de la definición de los temas y contenidos, mediante las audiencias públicas e iniciativas populares.
-Respecto a la relación con el Gobierno, marcada en este inicio por momentos de tensión y controversias sobre todo en materia presupuestaria, ¿cuál es su apuesta para lo que viene? ¿Qué espera de La Moneda, un Gobierno que viene de salida?
-El Presidente y las instituciones tienen el mandato constitucional de brindar las condiciones para que la Convención haga su trabajo y esperamos que cumplan su labor. Nosotros lo estamos haciendo y es de esperar que consigamos entendernos lo mejor posible, por el bien de toda la ciudadanía.
-Esta nueva fase de la Convención se iniciará con cuatro provincias de la zona mapuche bajo Estado de Excepción. ¿Qué sentimientos le provoca esta medida? ¿Se equivocó el Gobierno con esta disposición? ¿Debiera levantarse?
-El Estado de Emergencia no se condice con las necesidades que tiene la ciudadanía. Es una medida violenta que no empalma con la necesidad de diálogo que se necesita para solucionar los problemas de las regiones donde hay pobreza, distintos tipos de violencias, incluidos brotes de narcotráfico, según reportes de la prensa. La gente en la región quiere diálogo, tranquilidad, bienestar, tener trabajo y servicios básicos como el agua y no un despliegue de Fuerzas Armadas.
-También este segundo tiempo de la Convención parte en medio de una acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera. No pretendemos que se pronuncie a favor o en contra, pero, mirando el tema con más amplitud, ¿usted está de acuerdo con mantener esta herramienta en la nueva Constitución?
-La Constitución es la ley madre que organiza el poder político y esta Constitución hecha por todos buscará una buena redistribución de ese poder. El sistema presidencial hoy existente concentra excesivamente el poder en el Presidente. La Constitución definirá el sistema de Gobierno y las normas con las que deberá regirse el Presidente, donde la probidad, transparencia, la confianza, sean sellos de garantías democráticas.
-Estamos en época de elecciones. El tema de los pueblos originarios ha estado presente en la campaña. ¿Qué le ha parecido el nivel de los debates y las propuestas de los candidatos al respecto?
-Lamentablemente, no se ha impulsado el buen debate porque ha faltado diálogo entre los candidatos. Los debates televisivos han estado marcados por discursos y textos incisivos de los conductores y ello, más que una invitación a diálogo entre candidatos, es una puesta en escena para agresiones verbales entre ellos.
El tema indígena requiere de soluciones políticas, de derechos, no de prácticas paternalistas, coloniales ni racistas. Espero que el próximo Gobierno apoye el trabajo de la Convención y en conjunto con todes asuma el desafío histórico que mandata la ciudadanía, de cambiar las distintas opresiones históricas que tanto han sacrificado a los pueblos de Chile.