Aunque el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral estimó que la participación en la segunda vuelta presidencial sería mayor que en la elección de noviembre, nunca pensó que el aumento sería de un 18%. «Nos sorprendió. Nunca nos dimos cuenta que estaba votando tanta gente», confiesa Tagle, para quien precisamente esa cantidad de gente movilizándose o intentando hacerlo a una misma hora, sumado ello a un problema de planificación de las autoridades, fue la causa del problema del transporte. «Hay que sacar lecciones para el futuro», señala. El desafío, entonces –advierte–, está para el plebiscito de salida de la nueva Constitución, que a diferencia de las elecciones será con voto obligatorio. Al respecto, Tagle recuerda que para esa oportunidad ya se va a contar con el sistema de georreferenciación, de modo tal que las personas ya no deberán acudir a su típica mesa, sino que a partir del señalado plebiscito votarán en el recinto más cercano a su domicilio. «Para que esto funcione, la gente debe actualizar su domicilio electoral. Y puede hacerlo desde este 1 de enero con Clave Única en Internet, y presencialmente a partir del 03 en las oficinas del Servel».