Este viernes se cierran los libros para presentar candidaturas a la elección de la Democracia Cristiana, y uno que ya tomó la decisión de competir es el exjefe territorial de la campaña presidencial de Yasna Provoste y actual alcalde de La Granja, quien además asegura contar tanto con el beneplácito de la excandidata a la Presidencia como con el de la actual lideresa, Carmen Frei. Para el alcalde, el suyo es “un partido de centroizquierda que tiene que ser capaz de dialogar con todos los actores, no solamente con los actores de la ex Concertación, sino nuevos movimientos que tengan mirada similar a la nuestra”. Si bien señaló que aún no habla con los otros presidentes de la Convergencia Progresista, sí indicó que no tiene ningún problema en hacerlo, pero dejando en claro que su idea no es entrar al Gobierno, sino más bien «mantenerse al margen, en actitud colaborativa”. En relación con las diferencias que existen entre su colectividad y el Partido Comunista, Delpin dijo que “nosotros estuvimos siempre por que el PC se incorporara al Parlamento, e incluso le dimos las facilidades para que su presidente fuera diputado, omitiéndose la DC en el distrito 28″. En torno a las heridas que permanecen abiertas entre sus socios, principalmente por el acercamiento que tuvo la falange con el actual Gobierno del Presidente Piñera y a espaldas de la oposición, el jefe comunal puntualizó que “no fue la directiva de la mesa nacional la que acordó ir a visitar al Presidente Piñera, no fuimos ni siquiera consultados para ir a visitar al Gobierno, esas fueron decisiones unipersonales del presidente (Fuad Chahin) y terminaron dañando al conjunto del partido».