Fuad Chahin admite errores en contabilidad de la DC, pero desdramatiza auditoría del Servel y descarta “desorden financiero” en el partido

El Servel reveló ciertas anomalías al interior de los libros de contabilidad de la falange, entre las que se detectó una cuenta «incobrable», imposiciones e impuestos sin pagar, más viáticos y gastos sin respaldo. Se solicitó aclarar, además, el arriendo de propiedades utilizadas como sede del partido ubicadas en La Calera y Lebu a terceros, «gastos créditos de campaña» ente los que se muestran pagos correspondientes a la campaña presidencial de la senadora Carolina Goic, y un pago a la empresa Inversiones Baquedano por servicio de corretaje. Por este y otros montos pagados, se solicitaron más antecedentes a la colectividad.

El expresidente de la Democracia Cristiana (DC) durante parte del período auditado abordó el tema y declaró que a su juicio «no hablaría de desorden financiero». Fuad Chahin relató a El Mercurio que «nosotros logramos aprobar los balances del 2017, 2018 y 2019. Y siempre se hacen observaciones, las respondimos y nos aprobaban el balance, eso es lo más normal en un proceso de auditoría del Servel».

«Todos los años se hacen observaciones y se responden, lo que ocurre es que en el año 2020 fue mucho más difícil contar con antecedentes, con información, porque estábamos en pandemia», explicó el extimonel DC y actual convencional constituyente por el Distrito 22.

Sobre el gasto de campaña de la excandidata presidencial Carolina Goic, Chahin aclaró que el crédito que se está pagando a la senadora «fue aprobado por la mesa del partido durante el 2018 y empezó a cancelarse el 2019». Según afirmó el expresidente de la DC, «previa consulta al Servel, fue este el que efectivamente autorizó aquello por escrito».

Consultado por el pago de $193.121.611 a la empresa Inversiones Baquedano SpA por servicio de corretaje, informe que según el Servel no viene firmado con la identificación de la persona que lo preparó, el exdiputado refutó la información. «Cuando se habla de una factura de corretaje del orden de $190 millones, eso es falso, no hay un corretaje, lo que se hizo fue desarrollar un proyecto inmobiliario», detalló Chahin.

Y respecto a este «proyecto inmobiliario» el convencional DC argumentó que «permitió que una sede avaluada en $150 millones, en lugar de venderla a $355 millones como había autorizado la mesa del partido, logramos que, al generar este desarrollo inmobiliario, el partido recibiera neto, después de pagadas estas facturas, $530 millones».

No todo fue desmentido, Fuad Chahin también realizó una autocrítica: «Obviamente, hay cosas que se pueden mejorar, pero naturalmente lo que arroja este balance son observaciones normales, que no se respondieron de la mejor manera producto de la falta de coordinación entre el actual administrador del partido con el anterior».

Y manifestó: «El problema es que al responder el partido al Servel no le consultó al anterior administrador, se cometieron errores y eso es lo que genera la situación en la que hoy estamos».

En tanto, el ex administrador general de Fondos de la DC, Rogelio Zúñiga, planteó, de acuerdo al matutino, que la situación del estallido y la pandemia generaron «una nueva programación electoral y modificaciones sustantivas en la forma de operar, lo que alteró los ingresos y gastos del período, desfasando en parte los ingresos por aporte fiscal producto del nuevo calendario».

Zúñiga sostuvo que ante un escenario de incertidumbre, con elecciones que se pospusieron, era «factible y natural tener observaciones». Asimismo, mostró su disposición a colaborar «en este proceso de despeje de observaciones».

El candidato a la presidencia de la DC Felipe Delpin también se refirió a lo ocurrido y dijo al mismo medio que «nosotros esperamos, una vez que asumamos la presidencia, poder tener acceso a todos estos antecedentes y realizar la investigaciones que corresponden, si es que hay que realizarlas».