El autor del libro «La crisis de Carabineros de Chile y la necesidad de pensar una nueva institución policial en el país» habló con El Mostrador en La Clave sobre el panorama actual de la institución policial, y las insuficiencias que tiene a la hora de cumplir sus funciones. Araya afirmó que Carabineros no ha cumplido en perseguir y prevenir el delito, controlar el orden público y prestar servicio a la comunidad. Asimismo, indicó que «las competencias que tiene que tener un policía hoy día en el mundo, no la está formando Carabineros».
El experto en seguridad pública Jorge Araya, autor del libro «La crisis de Carabineros de Chile y la necesidad de pensar una nueva institución policial en el país», abordó el panorama de la institución policial en el país, afirman que no ha cumplido su labor en sus funciones clave.
En su libro, Araya analiza los últimos 25 años de Carabineros y analiza «cifras, estadísticas, en lo que son las funciones básicas de cualquier cuerpo policial en el mundo: perseguir y prevenir el delito, controlar el orden público, prestar servicio a la comunidad. Esas son las tres funciones que todos los autores describen», señaló a El Mostrador en La Clave.
«Yo analizo a Carabineros en esas funciones (…) para demostrar que Carabineros en esas funciones no ha cumplido su labor (…) Tienes serios problemas, tiene problemas de probidad, problemas de excesiva independencia respecto de las autoridades civiles (…) tiene problemas con el control del orden público», afirmó el exjefe de la división de Seguridad Pública del Ministerio del Interior.
«Las competencias que tiene que tener un policía hoy día en el mundo, no la está formando Carabineros. Competencias por ejemplo del control de emociones (…) cómo controlar el orden público cuando con el quien te estás enfrentando no es un delincuente, es un ciudadano que tiene sus derechos», apuntó.
En esa línea, agregó que «si tú ves la malla de Carabineros, pareciera que todos los temas están ahí, los temas de la Constitución, los temas de los Derechos Humanos, todo nominalmente aparece, pero en la práctica vemos que no».
Asimismo, se refirió a la materia de narcotráfico, afirmando que «la misma PDI y Carabineros en otras declaraciones, han reconocido que existen (puntos de drogas), y sin embargo no pasa nada. Siguen ahí funcionando, en los mismos pasajes de las poblaciones».
«Ahí tu le reclamas al Ministerio Público, y el Ministerio Público dice ‘qué podemos hacer si Carabineros no me entrega pruebas, no me entrega testigos, no me entrega nada'».
El experto en seguridad planteó la posibilidad de cambiar el cuerpo policial, considerando que «no está funcionando y no cuenta con el aprecio de la comunidad».
«Planteo en el libro que esto debiera demorar mínimo 10 años (…) Nadie está hablando de que vamos a hacer desaparecer Carabineros de un día para otro, pero de a poco, creo yo, gradualmente», sostuvo.
«Primero hay que crear una brigada, que puede ser incluso una brigada al interior de Carabineros, o paralela, donde vayamos separando funciones», agregó Araya.
«Por ejemplo, separemos las funciones el tema de la persecución del narcotráfico y el crimen organizado. A lo mejor ir creando una brigada policial especializada en eso, ir dotándola de mayores facultades», continuó.
En concreto, propone una policía civil, dependiente del futuro Ministerio de Seguridad Pública, y de carácter descentralizado.
«En el libro diferencio las funciones en las cuales Carabineros deber coordinarse con el poder central, pero en otras competencias, y en otro tipos de temas, tiene que coordinarse con el gobernador regional», comentó el académico de la Usach.
«Por ejemplo, en materias de orden público, en materias de delitos menos graves, creo que si el gobernador debe tener un consejo, un cuerpo de asesores, que esté tomando las decisiones que la policía va a implementar en la respectiva región», complementó.