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Algunas situaciones ya fueron subsanadas, mientras que otras quedaron «en observación», a la espera de la entrega de toda la documentación de parte de los partidos. Por ejemplo, se apunta a que los comunistas «no acompañan los documentos de transferencias que permitan validar el origen de los recursos que financiaron la campaña del plebiscito». Sobre la UDI, en tanto, se observó la falta de respaldo de una actividad que se encuentra entre los gastos más altos en los que incurrieron los gremialistas. Además, mientras que en la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) se registró que algunas solicitudes como incorporar procedimientos para controles internos de recaudación y gastos no se efectuaron, en el Partido Radical (PR) hay diferencias entre el saldo acreedor y los aportes realizados y más de 630 millones de pesos en comprobantes sin respaldos. Algo similar ocurre en partidos disueltos como el PRO e Igualdad. La situación del partido Comunes es distinta, ya que el Servel tuvo que rechazar su balance financiero por falta de información.
El Servicio Electoral (Servel) encontró números que no cuadran luego de auditar los balances financieros de los 25 partidos políticos que, al 2020, se encontraban constituidos legalmente y, por ende, obtenían financiamiento público.
De 25, 12 colectividades vieron rechazados sus balances, frente a 13 que completaron de manera satisfactoria el proceso de verificación del Servel.
Entre los balances rechazados, de acuerdo a la auditoría del Servel —consignada por El Mercurio y obtenida vía Ley de Transparencia—, se encuentra el de la UDI, el del PC, el del Partido Republicano, el de Comunes y el del Partido Radical, además del informe de la DC donde ya se había dado a conocer que el organismo detectó una cuenta «incobrable» y que se le solicitó aclarar imposiciones e impuestos impagos, viáticos y gastos sin respaldo.
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Sobre el Partido Comunista (PC) el Servel realizó 64 observaciones a los datos entregados. 13 ya fueron subsanadas por el PC, mientras que 51 quedaron en «observación», a la espera de toda la documentación del partido.
Servel indica que los comunistas gastaron $830.029.317, pero que los documentos sustentan un monto de $674.098.824. Por ende, «la observación realizada se mantiene». El organismo precisa que —por ejemplo— el PC «no acompañó los documentos de transferencias de $9.315.922, justamente con el detalle de los aportantes, que permitan validar el origen de los recursos que financiaron la campaña del plebiscito». Informado lo anterior, «la observación se mantiene».
Adicionalmente se apunta al tradicional «caldillo de congrio nerudiano» que el PC ofrece a la prensa luego de Año Nuevo. Sobre esta actividad se solicitaron datos de una boleta de honorarios emitida por $181.513. Como el partido no registró «los insumos incurridos para la preparación del caldillo de congrio se solicita anular la boleta de honorarios y sustentar los gastos en la factura correspondiente, según la normativa del SII. Informado lo anterior, la observación realizada se mantiene».
En la UDI, donde acusaron que libros con documentación fueron «desaparecidos» en un saqueo a su sede nacional, Servel observó la falta de respaldo de una actividad que se encuentra entre los gastos más altos en los que incurrieron los gremialistas: la realización de un evento para la proclamación de la nueva directiva nacional, con un valor de $18.848.260. También se indicó el ítem de pago de horas extras correspondientes al año 2019, donde los montos ascendieron a más de 6 millones de pesos, pero que «no se acompañan los documentos de respaldo para el pago de las horas extras».
El Partido Republicano (REP), según da cuenta el informe del Servel, no recibió transferencias fiscales el 2020, pero sí obtuvo ingresos por $93.410.712 y egresos por $81.681.674. El ente encargado de las elecciones dio cuenta de que “no se acompañaron los comprobantes contables con el registro de los gastos efectuados, y que solo fue posible validar con los documentos un monto total de $70.102.699″. El servicio mantuvo la observación y detalló que el mayor gasto de los republicanos se da en «honorarios», con $46.862.375.
La situación del partido Comunes es distinta, ya que el Servel tuvo que rechazar su balance financiero por falta de información. Por ende, la entidad procedió a rechazar el ejercicio contable del 2020 de Comunes.
La Federación Regionalista Verde Social (FRVS) tuvo ingresos por $122.983.238 en 2020 y del total recibió $119.308.248 por transferencias bancarias. En el detalle Servel notó que algunas solicitudes hechas el 2019, como incorporar procedimientos para controles internos de recaudación y gastos, no se efectuaron, por lo que se mantuvieron las observaciones en ese ámbito.
Las actividades de los regionalistas verdes costaron $3.105.937 y, según Servel, «no se acompañaron los documentos necesarios para justificar el gasto», situación que se mantuvo tras la respuesta del partido. Esto se repite en el ítem de “Operaciones contables”, en las que —según el organismo— se registran $25.784.967 como pasivos, pero «sin declararse el sustento de las operaciones para su validación». Además, respecto de la «Provisión por vacaciones», Servel destaca la declaración de los años 2019 y 2020, ambos sin variaciones en los montos, siendo que entre un período y otro hubo una disminución de personal, se acumularon y se dieron días de vacaciones.
Por su parte el Partido Radical (PR) no respondió ninguna de las observaciones presentes en el informe preliminar, por lo que estas se mantienen en el informe final, entre las que destacan diferencias de 12 millones de pesos entre el saldo acreedor y los aportes realizados por el Servel y más de 630 millones de pesos en comprobantes sin respaldos.
Sobre el disuelto Nuevo Tiempo (NT) el Servel detalla que obtuvo ingresos el 2020 por $16.799.703 y egresos por $12.741.197. En cuanto a las objeciones, se revela falta de documentación original de respaldo y se indica que el partido «no adjunta los comprobantes contables que permitan validar cada uno de los reintegros realizados por el partido durante el período 2021 (…). Por lo anteriormente indicado, se mantiene la observación realizada».
En el también disuelto Unión Patriótica se detectó la falta de documentación para respaldar el arriendo de sedes del partido, como en el caso de la sede ubicada en García Reyes, donde no se registra el contrato ni los datos para identificar al arrendador.
Otro disuelto, Igualdad, tuvo algunas objeciones relacionadas a la falta de documentación para respaldar actividades en las que se incurrieron gastos de transporte. También, se adjuntó una lista de 59 gastos rechazados que, de no corresponderse con la actividad política, deberán ser reintegrados.
En el caso del igualmente disuelto PRO, se registraron gastos de los cuales el Servel no registra el respaldo, entre ellos, una cuenta de 114 mil pesos en “Parrilladas Sco”, $26.640 en “Alto Brasero” y $178.076 en “Comercial Maifa” por concepto de hotelería. Desde el partido habrían declarado estos gastos como parte de una actividad política en Calama y Antofagasta.
