Si bien reconocen al excandidato presidencial como un «líder innato» del Partido de la Gente, las diputadas y los diputados electos enfatizaron que el centro de su trabajo será primero la gente y segundo la gente y que, en ese esquema de relevancia, Parisi es solo «un militante más». La mayoría por ahora no proyecta una nueva candidatura presidencial tan próxima, y observan que su imagen quedó desgastada. Así lo manifestó el diputado electo Víctor Pino, quien afirmó que, si bien será decisión del propio Parisi, «Franco tiene un desgaste de su imagen, durante varios meses le fueron dando duro y cualquiera quisiera descansar de eso, pero eso siempre pasa por una decisión personal». En febrero los parlamentarios electos del PDG estuvieron activos, ya que, además de sumar a la bancada a Francisco Pulgar (electo por Centro Unido), se reunieron con la diputada humanista Pamela Jiles, a fin de explorar posibles acuerdos administrativos y compartir puntos sobre un eventual quinto retiro de fondos previsionales, donde la colectividad se muestra favorable si es que no hay importantes perjuicios para las personas. Entre sus prioridades legislativas están la seguridad ciudadana, seguridad social, migración, democracia digital y rebaja de impuestos.
Mientras en febrero los partidos en su mayoría hicieron una pausa, hubo un grupo que se dedicó a realizar reuniones, concretar conversaciones y prepararse para su arribo en marzo –por primera vez, a excepción de Gaspar Rivas– al Congreso. Las diputadas y los diputados electos del Partido de la Gente (PDG) aprovecharon de afinar las prioridades legislativas, pero también de concretar algunas reuniones más político-administrativas: sumaron a la bancada a Francisco Pulgar, electo por Centro Unido (el partido político de Dr. File, que quedó disuelto).
Pero además realizaron una reunión con la diputada del Partido Humanista (otro de los que iba a la disolución), Pamela Jiles, con quien exploran posibles acuerdos administrativos, incluyendo la posibilidad de un quinto retiro de los fondos de pensiones, pero también especialmente marcado por la elección de directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, donde había un nudo entre las fuerzas de izquierda y centroizquierda, en el que estaba incluida Jiles, que buscaba instalarse en la testera el primer año de la administración del Presidente electo, Gabriel Boric. En el PDG enfatizaron que eso no está resuelto –ni acuerdo alguno al respecto– con ninguna fuerza política.
En el partido saben que sus votos serán claves para destrabar discusiones y, de hecho, comentaron que poselecciones recibieron varios llamados, desde la izquierda a la derecha, para explorar acercamientos. Se autodefinen como una colectividad de centro, que ejercerá como «partido bisagra» o «un puente entre la derecha y la izquierda». Entre la mayoría de sus parlamentarios electos enfatizaron que no quieren ser un partido de oposición y que, por ahora, no sienten más afinidad ni con el futuro Gobierno ni con la futura oposición, a pesar de que al menos las señales hasta hoy son más claras hacia la centroizquierda que hacia la derecha, lo que podría significar un giro en la percepción que quedó, de ser un partido «más a la derecha», esto luego de definir apoyar a José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial de manera institucional.
Uno de los 6 diputados electos por el Partido de la Gente, Rubén Oyarzo, enfatizó que «más que alinearnos con centroderecha, centroizquierda o Apruebo Dignidad, nosotros vamos a alinearnos con la gente. Sabemos y creemos en la institucionalidad, y que tenemos que dialogar con ellos, conversar, y no tenemos problema con eso».
Quien será su compañero en la bancada, Víctor Pino, agregó que ante el nuevo Gobierno «queremos ser una bancada de proposiciones, proponer proyectos que vayan en beneficio de la gente. Si el Gobierno presenta proyectos a favor de la calidad de vida de las personas, de mejoras en los intereses que la comunidad tiene, nosotros lo vamos a apoyar. Y si la oposición llega a presentar proyectos, también los vamos a apoyar si van en esa línea. No queremos ser oposición al Gobierno».
El diputado electo añadió que no hay afinidad con el Partido Republicano, y que el PDG proviene del mundo independiente, por lo que el partido como institución no comulga con la izquierda o la derecha, más allá de que de manera personal algunos militantes tengan más afinidad con un lado que con el otro. Sobre la imagen a la derecha que dejó la consulta interna en favor de Kast, Pino aclaró que en ella «participó un 35% del padrón si no me equivoco, no participaron todos, y ahí salió esta opción de que José Antonio Kast era la mayoría. Franco Parisi transparentó y dio su opinión personal. Ahí algunos dijeron que el PDG era un partido de derecha, y resulta que en la elección, en todas las regiones donde Parisi sacó votación altísima, ganó Boric. Nosotros somos un partido de centro», puntualizó.
Entre las prioridades legislativas que se han planteado están la seguridad ciudadana, seguridad social, inmigración irregular, democracia digital, rebaja de impuestos y la posibilidad de explorar un quinto retiro de fondos previsionales, siempre y cuando no genere perjuicios económicos importantes. En materia migratoria, por ejemplo, algunos dentro de esta nueva bancada apuestan por fortalecer el control de fronteras y dotar de mayor tecnología para ello a las fuerzas de Orden y Seguridad, además de la coordinación internacional.
No pasó a segunda vuelta, pero los resultados de Franco Parisi en la elección presidencial no fueron malos, considerando que no pisó Chile y que no estuvo en ninguno de los debates, concentrando su campaña en redes sociales y a través del programa online «Bad Boys». Reafirmó así su liderazgo dentro del Partido de la Gente, pero poco a poco en la tienda han ido tomando distancia. Algunos militantes –en privado– reconocieron que, si bien Parisi es una voz cantante en la colectividad, su imagen quedó desgastada, tanto en la campaña como después de ella. Por ejemplo, se hizo público un quiebre interno de militantes del PDG, donde algunos acusaron ser excluidos de cupos electorales para competir en campañas, además de solicitudes de dineros y aportes para el viaje de Parisi que nunca fueron rendidos y que fueron traspasados a cuentas personales de dirigentes, lo que resultó en una investigación iniciada por el Servicio Electoral (Servel). Adicionalmente, Ciper Chile dio a conocer una rendición de cuentas donde Parisi pagó $112 millones a un militante que fue candidato senatorial, por concepto de material de campaña.
Los parlamentarios electos han intentado también separar aguas entre el trabajo que deben hacer en el Congreso y la figura de Parisi, pese a destacarlo como liderazgo, al tiempo que dicen estar abiertos a recibir sus opiniones y consejos.
Así, el diputado electo Rubén Oyarzo destacó que «Franco fue nuestro candidato presidencial, es un líder innato y natural dentro del partido. Hoy en día es un militante más, pero que obviamente lo respetamos y lo invitamos a que participe con nosotros y nos asesore», subrayando que hoy no tiene un rol protagónico ni cargos dentro del PDG.
Lo mismo el también diputado electo Víctor Pino. Aseguró que «Franco es un líder natural del PDG. Franco está en Alabama, no está en Chile, está lejos. Hay una directiva nacional, Luis Moreno presidente y otras personas, y donde no está Franco Parisi en eso. Franco es un militante más, pero obviamente si nos da un consejo en lo económico quizás, de acuerdo a su experticia, lo vamos a tomar. Como bancada tenemos claro que nuestro compromiso es con la gente», sostuvo.
«Franco es una figura positiva para nosotros, por todo el cariño que la gente tiene por él. Las ideas del PDG están muy vinculadas a las ideas de Franco. Si él vuelve a Chile, va a tener las puertas abiertas del PDG para ser candidato presidencial, entrar a la directiva. La distancia ya vimos que no funciona. Franco tiene un desgaste de su imagen, durante varios meses le fueron dando duro y cualquiera quisiera descansar de eso, pero eso siempre pasa por una decisión personal», añadió Pino, quien hizo hincapié en que no quieren ser un partido testimonial que desaparezca, sino proyectarse a las próximas elecciones.
En la misma línea se ha manifestado Yovana Ahumada, que será la jefa de bancada del PDG desde marzo y quien, en entrevista con La Tercera, reforzó que Parisi es un militante más, pero sobre quien «obviamente no podemos negar su liderazgo, que tiene –de manera natural– desde 2013. Entonces, pretender que no es un líder natural de la sociedad, no solo del Partido de la Gente, sería absurdo. Él también es un aporte, porque es un gran economista, que tiene una mirada muy profesional y nos puede apoyar en el trabajo como partido dentro de la sociedad». A su juicio, «no es bueno» que Parisi piense en una nueva aventura presidencial en estos momentos, porque «necesita descansar su imagen y esperar el momento apropiado. Eso lo dirá el futuro, por supuesto, pero nadie sabe», señaló.