Ignacio Sánchez pidió salvaguardar la objeción de conciencia y el ideario de instituciones “con aporte público de salud al país”. Asimismo, y junto con abogar por una Constitución de consenso, el mandamás de la casa de estudios católica deslizó una fuerte crítica al trabajo de la Convención, un espacio donde advierte mucha “exclusión” y “división”.
Una fuerte crítica a la aprobación de la norma constitucional que consagra los derechos sexuales y reproductivos manifestó el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien incluso afirmó que el visado de esa norma en el Pleno “atenta contra el primer derecho humano, que es la vida”.
En una entrevista con El Mercurio realizada a poco de finalizar la inauguración del año académico 2022 en dicha casa de estudios, Sánchez afirmó que “hace ya unas semanas se aprobó una norma sobre derechos sexuales y reproductivos que significa garantizar el aborto libre en nuestro país, sin causales ni plazo dentro de la gestación. Junto con esto, asegura su ‘ejercicio libre de violencias y de interferencias de terceros, ya sea de individuos o instituciones, lo que implica que se elimina el ejercicio de libertad de conciencia y el ideario de instituciones que están orientadas al cuidado de las personas”.
El rector de la Universidad Católica sostuvo que “todo lo descrito es de la mayor gravedad (no existe otro caso similar en el mundo), por lo que se requiere de un análisis y debate en profundidad sobre el valor que asignamos a la vida”.
“El debate debe incluir la objeción de conciencia personal y el respeto al ideario de instituciones con aporte público de salud al país”, agregó.
Asimismo, Sánchez abogó por una Constitución de consenso, al tiempo que cuestionó además el ánimo excluyente y divisivo que, a su juicio, se ha instalado en la Convención Constituyente. “Se vienen días y semanas cruciales en el trabajo que está realizando la Convención. Un periodo en el cual, por sobre las divisiones, deben prevalecer el diálogo, los acuerdos y la mirada amplia e inclusiva hacia las necesidades del país”.
“Lamentablemente este espíritu por avanzar como un país dialogante y diverso no está siendo percibido (…) ya que se ha visto división y exclusión, lo que no puede continuar”, añadió, sin antes expresar su preocupación en orden a que “la Constitución o se aprueba por un estrecho margen, o no se aprueba, y ninguna de esas dos cosas le hacen bien al país”.