Las reacciones ante el anuncio del Gobierno de Gabriel Boric sobre reponer el Estado de Emergencia en la zona del conflicto mapuche, no se hicieron esperar. Desde el mundo mapuche, condicionan el diálogo. «Aquí se deben sacar las armas de encima de la mesa, porque eso es lo que está haciendo el Gobierno ahora. Va a colocar los fusiles sobre la mesa para dialogar con las comunidades». El Consejo de Todas las Tierras, por su parte, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales a, pese a todo, no abandonar el diálogo, “considerando que podría representar el inicio de su fracaso, tal como sucedió con el Gobierno del presidente Sebastián Piñera”. Mientras, desde el gremio de los agricultores de la provincia de Malleco dicen agradecer la medida, pero tienen dudas de la eficacia para frenar los atentados en el sur. El presidente de la Asociación de Agricultores Victoria Malleco, Sebastián Naveillán, señaló que cree que “el Estado de Excepción no funcionará, ya que los atentados terroristas no ocurren en la carretera, ocurren en los sectores rurales”.
Fue a través de sus redes sociales que la Contraloría de la República confirmó haber tomado razón del decreto que declara “Estado de emergencia constitucional” en las provincias del Biobío, Arauco y en la Región de La Araucanía. En este primer pronunciamiento no se profundiza en el contenido, solo se indica que se ajusta a la legalidad. Lo que sí está claro es que, en las próximas horas, arribarán a la zona efectivos militares para desplegarse en “rutas principales y caminos secundarios”, indicó el Delegado Regional de La Araucanía, Raúl Allard.
Pero este anuncio realizado por la ministra del Interior, Izkia Siches, solo horas después de que fracasaran las negociaciones con parlamentarios oficialistas en torno a decretar un “Estado Intermedio”, trajo inmediatas reacciones.
Desde las organizaciones mapuche dicen estar decepcionados del Gobierno por el que trabajaron para que ganara, por, según palabras del vocero de la Agrupación mapuche Ayun Mapu, “haber caído bajo las presiones de los camioneros y la derecha”.
Dicen no entender los anuncios en el marco del Plan del Buen Vivir. Y se refieren a la confirmación que hizo este martes el Delegado Regional de La Araucanía, sobre la realización de los “Diálogos” con el pueblo mapuche en el mes de julio, con apoyo de Naciones Unidas. Para Iván Reyes, de Ayun Mapu, es paradójico, ya que aún esperan respuesta a una solicitud de reunión con la misma autoridad regional.
“Nosotros hace más de una semana que fuimos a dejar una carta pidiendo una audiencia con el Delegado Presidencial y hasta este minuto no hemos tenido una respuesta, entonces, ¡de qué está hablando el Gobierno!”, señaló Reyes.
Asimismo, condicionan su participación en estos encuentros. Desde Ayun Mapu creen que aún es tiempo para que el Gobierno genere un diálogo “profundo y honesto”.
“En realidad si nos llegaran a invitar, veremos si asistimos o no, porque cómo lo tomarían ustedes si los invitan a un diálogo con la pistola en el pecho. Podemos decir nosotros legítimamente que aquí no hay ningún diálogo. Aquí se deben sacar las armas de encima de la mesa, porque eso es lo que está haciendo el Gobierno ahora. Va a colocar los fusiles sobre la mesa para dialogar con las comunidades que ¿con qué estamos armados?: estamos armados con nuestros argumentos”, recalcó Iván Reyes.
Similar sensación tienen en el Consejo de Todas Las Tierras. Su werkén, Aucán Huilcamán, a través de un comunicado, expresó que ante esta medida “se pone de manifiesto que la situación histórica del Pueblo Mapuche y su relación con el Estado chileno va más allá de un Gobierno de turno, sea de la izquierda o derecha política”.
Y agregó que en el mundo “ni los militares y las policías, han restablecido la paz. Al contrario, sus actuaciones han representado una amenaza para la paz y es lo que ha sucedido en el Wallmapuche o Macrozona sur”.
En el documento además hacen alusión a la paralización de los camioneros hace unas semanas, apuntando que en la decisión del Gobierno de Gabriel Boric “se ha configurado el acto de terrorismo de parte de los gremios de camioneros, considerando que el derecho internacional define terrorismo como ‘aquella situación en donde se arranca o impone decisiones a las autoridades competentes'».
Finalmente, desde la organización hacen un llamado a las autoridades gubernamentales a no abandonar el diálogo, “considerando que podría representar el inicio de su fracaso, tal como sucedió con el Gobierno del presidente Sebastián Piñera”.
Y así las cosas, el panorama no se ve nada de fácil en la zona del conflicto mapuche. Por un lado, el Gobierno intenta defender con uñas y dientes su decisión y, en la vereda de enfrente, parlamentarios de la oposición aseguran que se hizo un mal diagnóstico y que la medida de decretar Estado de Emergencia es tardía.
Los diputados de Renovación Nacional por La Araucanía, Jorge Rathgeb, Juan Carlos Beltrán, Miguel Becker y Miguel Mellado, interpretan este “Estado de Excepción Acotado”, anunciado por La Moneda, como una reacción para proteger las rutas ante el paro de los camioneros y no para dar seguridad a los habitantes de la región.
“Este Gobierno solo quiere evitar que los camioneros protesten por su vida. Acá algo huele muy mal”, indicó el diputado Miguel Mellado.
Pero el parlamentario RN fue más allá y sindicó al presidente del Partido Comunista como el culpable del fracaso de las negociaciones entre el Gobierno y los diputados y diputadas oficialistas.
“El diablo metió la cola en esto y el diablo tiene nombre y apellido, se llama Guillermo Teillier, del Partido Comunista, que no permitió que hubiera un Estado Intermedio. Hizo que el Presidente Boric colocara un Estado de Excepción descafeinado, un Estado de Excepción acotado”, apuntó Mellado.
Pero al parecer la medida del “Estado de Excepción acotado” no convence por ninguna parte. Desde el gremio de los agricultores de la provincia de Malleco, calificaron la medida como un avance, pero que no pretende entender el real problema y crisis que se vive en La Araucanía.
Incluso el presidente de la Asociación de Agricultores Victoria Malleco, Sebastián Naveillán, señaló que cree que “el estado de excepción no funcionará, ya que los atentados terroristas no ocurren en la carretera, ocurren en los sectores rurales”.
Desde que la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, confirmara la decisión del Gobierno del Presidente Gabriel Boric de interponer una querella contra el líder de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco), Héctor Llaitull, la acción judicial no se ha concretado.
Esto luego que el vocero de la organización de resistencia territorial hiciera un llamado a un levantamiento armado si se concretara la presencia militar en las zonas del Wallmapu.
Al menos desde la Delegación de La Araucanía, su vocero calificó las declaraciones de Llaitul como inaceptables en democracia y que se encuentran analizándolas para tomar acciones que “se van a conocer según los antecedentes que están allegando”.
Cabe señalar que desde la puesta en marcha del “Estado de Excepción acotado”, este puede ser prorrogado por el Gobierno por 15 días más.