PAÍS
Predeciblemente, los tres partidos de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) plantearon este sábado su decisión de rechazar el borrador de Nueva Constitución, en el contexto de sus consejos generales, y un mes antes de que la Convención concluya sus labores. Empleando una estrategia que busca conectar con la ciudadanía y las personas que no se sienten identificadas con lo que ha sido hasta el momento el proceso constituyente, ratificaron su decisión de comprometer una nueva Carta Magna, a través de un proceso que buscan definir en un amplio consenso, después del Plebiscito de Salida, evitando caer en la formulación de escenarios hipotéticos.
Este sábado 4 de junio en las dependencias del ex Congreso Nacional, en el centro de Santiago, se llevaron a cabo los consejos generales de los tres partidos que conforman Chile Vamos- Renovación Nacional (RN), Unión Demócrata Independiente (UDI) y Evolución Política (Evópoli)- con el objetivo de definir su postura frente al Plebiscito de Salida del proceso constituyente. Como era de esperar, el conglomerado de Oposición decidió de forma unánime rechazar el borrador de una nueva Constitución, optando por hacer pública su resolución antes de que la comisión de Armonización concluya sus labores y previo a que el texto final sea presentado al país, el próximo 4 de julio.
Se trata de una decisión que busca comprometer una nueva Carta Magna, independientemente del resultado del Plebiscito, y que tiene ciertas características singulares, que responden a una estrategia de la centro derecha por promover un discurso de unidad en torno al Rechazo, empleando un discurso que acuña conceptos como «ciudadanía» y «territorio», y empoderando el rol comunicacional de los constituyentes, por sobre la figura política de los presidentes de partidos. Una idea de rechazar para buscar un nuevo mecanismo que asegure una nueva Constitución que no es compartida por el Partido Republicano, desde donde reivindicaron un camino propio que plantea problemas para conseguir entendimientos al interior del bloque opositor al Gobierno.
Si bien en un principio, los timoneles de los tres conglomerados habían decidido no participar de la conferencia de prensa, una vez concluida la jornada, para de esta forma ceder la vocería a los convencionales representativos de dicho sector, de todas formas el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, se refirió escuetamente a la decisión. “Nosotros vamos a rechazar, pero tenemos la esperanza de que se requiere una nueva Constitución que una a los chilenos. Efectivamente, nosotros creemos que hay que tener una nueva carta fundamental, y eso lo hemos dejado sumamente claro en el voto político que hoy día se ha aprobado de forma prácticamente unánime”, planteó el parlamentario.
Su par de Evópoli, Luz Poblete, quien desde su partido ha sido posicionada como un nuevo liderazgo femenino que ha alcanzado un rol mediático relevante durante las últimas semanas, aseguró que «quienes hicieron fracasar este proceso han sido los mismos convencionales, los que nos ha llevado hoy día a tomar un voto político, para fijar posición sobre este texto en particular, pero no para tener una nueva Constitución, porque Chile merece una nueva Constitución, pero que represente a todos y todas”.
Al respecto, Poblete agregó que Evolución Política es un conglomerado nacido en democracia, que representa a una centro derecha liberal y que tiene antecedentes en ese sentido, como fue participar de los cabildos o encuentros ciudadanos convocados en el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet; además de proponer a Chile una propuesta de nueva Constitución el año 2019; y finalmente plantear, a través de sus constituyentes, iniciativas que a su juicio buscaban que este proceso resultara. Una noción con la que buscan diferenciarse de los otros partidos (RN, UDI y Partido Republicano), los cuales están vinculados a una derecha más tradicional.
Pero más allá de las discordancias que pueden existir al interior de la Oposición, coinciden primeramente en su opción de Rechazo al proceso constituyente, y también en el desacuerdo con la idea de «aprobar para reformar», que surgió de convencionales como Fuad Chahin (DC) y que cuenta con cierto respaldo en sectores cercanos a la ex Concertación. En la derecha sostienen que se trata de un muy un mal texto borrador, con muchas incongruencias, y que por lo tanto se tendría que modificar prácticamente todo su contenido.
El riesgo de los «escenarios posibles»
Frente al hipotético escenario de que sea finalmente el Rechazo la opción que se imponga en el Plebiscito de Salida del próximo 4 de septiembre, en Chile Vamos prefieren evitar definir ahora cual sería el mecanismo para generar una nueva Constitución. En ese sentido, el exministro de Defensa y expresidente de RN, Mario Desbordes, aseguró que «lo que hay que buscar es un acuerdo y alternativas hay muchas, pero hoy día no podemos decir cuáles son las alternativas, porque la coalición de Gobierno y sobre todo Apruebo Dignidad no se puede cazar con un plan B, lo cual entiendo, porque si ellos les dicen a los ciudadanos que existe un plan B definido en caso de ganar el Rechazo, ellos me han dicho en privado que con eso estarían casi haciendo un llamado a votar Rechazo, y ellos quieren que se apruebe, lo cuál me parece legítimo».
Una búsqueda de alternativas que para el analista político y académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, abre un debate inconducente a esta altura, ya que a su juicio el Plebiscito de septiembre es binario-entre el Apruebo y el Rechazo- en cuyas variables se va a jugar el proceso constituyente. Duval cree que en ese sentido se debe tener mucho cuidado, ya que cuando se empiezan a plantear escenarios que aún no existen, esto puede desmotivar a un tipo de votante indeciso o restarle importancia a la consulta ciudadana, configurando un escenario complejo en estos últimos meses.
Con lo que significa el comienzo del despliegue de las campañas comunicacionales y las estrategias políticas de uno y otro sector, el académico agregó que «las campañas empiezan a propagar las consignas más propias de los bloques, tratando de, por una parte, Apruebo Dignidad dibujar un escenario similar al de diciembre del año pasado, que les fue muy favorable, y por lo tanto van a jugar todas las cartas en ese escenario. Y al revés, la derecha, que perdió aquello, creo que va a buscar temas que conecten directamente con las personas, sobre el texto constitucional. Aquí probablemente vamos a ver un despliegue mucho mayor de consignas, y probablemente el tema que defina la Constitución ni siquiera está escrito en el texto, y puede irse a cualquier lado del debate en última instancia”.
Recalcando esta estrategia de Chile Vamos que plantea el uso de un lenguaje cercano, buscando relacionarse directamente con los problemas y las demandas ciudadanas, la convencional Carol Brown (UDI) declaró este sábado que lo que buscan es hacerse parte de una «mayoría social, que en la calle y en el territorio ha expresado que no le gusta el producto que ha presentado esta Convención». Agregó que a su juicio es una propuesta de Constitución que desune al país y que no se hace cargo de problemáticas como la seguridad, el terrorismo y el narcotráfico, y que empeora la salud y la vivienda, entre otras materias. Finalmente, Brown también hizo referencia a la posible expropiación de los ahorros previsionales, una idea que es falsa y que vuelve a plantear el eterno debate sobre los límites éticos de las campañas y el peligroso uso de las «fake news» y la desinformación.
