«Hemos llegado luego de unos meses de arduo trabajo», dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al presentar este viernes el proyecto de reforma tributaria, considerado la columna vertebral del programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric. «Responde a un pacto fiscal que ayude a modernizar el sistema tributario», agregó el secretario de Estado. «Es un desafío que nos presentó el Presidente, cuando nos planteó que no sólo se buscaba una reforma tributaria de este gobierno, sino un pacto fiscal que más que separar al país entre buenos y malos», sino que busca que generar recursos para financiar proyectos sociales, de descentralización, entre otros. El jefe de las arcas fiscales explicó que la reforma “se implementará gradualmente” con el fin de facilitar la adaptación de los contribuyentes; y que permitirá aumentar la recaudación fiscal neta en 4,1% del producto interno bruto una vez en régimen. La reforma consta de 8 pilares e incluyen nuevos beneficios a la clase media, impuesto a la riqueza, simplicidad y posibilidad de desarrollo de Pymes, combate a la evasión y considera que la reforma busca «avanzar en justicia tributaria, elevando el aporte del 3% de mayores ingresos, mientras que el 97% restante no verá alzas de impuestos».
El Gobierno del Presidente Gabriel Boric presentó este viernes uno de sus más grandes anuncios desde que llegaron a La Moneda: el proyecto de reforma tributaria. Esperado, porque la reforma es vista como la columna vertebral del programa del Ejecutivo. El encargado de presentar los anuncios ante los presentes fue el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
«Hemos llegado luego de unos meses de arduo trabajo», dijo el ministro. «Responde a un pacto fiscal que ayude a modernizar el sistema tributario», agregó. «Es un desafío que nos presentó el Presidente, cuando nos planteó que no sólo se buscaba una reforma tributaria de este gobierno, sino un pacto fiscal que más que separar al país entre buenos y malos», sino que busca que generar recursos para financiar proyectos sociales, de descentralización, entre otros.
Posteriormente agregó que estudios muestran que en carga tributaria, actualmente, Chile está por debajo del promedio de la OCDE. Por eso, las medidas anunciadas durante la jornada apuntan a la reestructuración del impuesto a la renta, elevando el aporte de las personas de mayores recursos; menos exenciones tributarias, nuevo royalty minero e impuestos correctivos que apuntan a promover la preservación del medio ambiente.
El jefe de las arcas fiscales explicó que la reforma “se implementará gradualmente” con el fin de facilitar la adaptación de los contribuyentes; y que permitirá aumentar la recaudación fiscal neta en 4,1% del producto interno bruto una vez en régimen.
En esa línea, agregó que la medida ayudará a “cerrar brechas de género, apoyará a sectores medios, simplificará el sistema tributario de las micro, pequeñas y medianas empresas y avanzará en la descentralización del país”.
Tras la introducción, el ministro Marcel procedió a detallar los ejes centrales del proyecto de reforma tributaria. En concreto, serán 8 pilares que surgieron del «proceso de diálogos sociales desarrollados en encuentros ciudadanos en cada región» junto con la opinión de más de 75 expertos.
En detalle, los pilares son estos: Progresividad y equidad (Que cada persona pague los impuestos que corresponden en función a su posición económica, que dos rentas similares tengan tratamiento tributario similar y exista equidad territorial); Transparencia y eficiencia (La ciudadanía debe conocer el origen y destino de los recursos recaudados. El Estado debe hacer un bueno uso de ellos); Compromiso con el cumplimiento tributario (Debe existir un pago íntegro y oportuno de los impuestos dentro del marco y espíritu de las leyes tributarias); Simplicidad (El sistema debe facilitar el proceso y entendimiento de las obligaciones tributarias); Educación y asistencia al contribuyente (La ciudadanía debe estar informada y recibir orientación sobre el pago de impuestos); Corresponsabilidad (El sistema tributario contiene obligaciones para todos los actores, lo que se traduce en la formalización de beneficios y deberes); Estabilidad y certeza (Se deben evitar movimientos o interpretaciones contradictorias dentro de períodos breves); y Adaptabilidad (Considerar la evidencia nacional e internacional para el diseño de nuevos impuestos que ayuden a enfrentar los nuevos desafíos).
En su presentación, el ministro Marcel explicó que la iniciativa se basa en un «componente estructural de la agenda de transformaciones de largo plazo del Presidente Boric» y lo que se propone es «financiar responsablemente cambios necesarios para que el país de un nuevo salto al desarrollo. Dicho salto requiere que el Estado cuente con los recursos necesarios para expandir los derechos sociales, promover la diversificación productiva, proteger el medio ambiente y dar seguridad a la ciudadanía».
El componente de tributación de las personas, detalló el titular de Hacienda, se usará para financiar «la ampliación de derechos sociales como salud, pensiones y la ampliación del sistema nacional de cuidados. Mientras tanto, los recursos que se obtengan por la limitación de exenciones, reducción de la evasión y la elusión tienen por objeto contribuir a la inversión en diversificación productiva e innovación, para lo que el Royalty también cumple un rol esencial. Parte de los recursos del Royalty y la recaudación por impuestos correctivos será utilizada para apoyar el proceso de descentralización, aumentando los recursos a las regiones. Todo esto, bajo una política fiscal responsable, transparente y eficiente».
En esa línea, dijo que la reforma busca «avanzar en justicia tributaria, elevando el aporte del 3% de mayores ingresos, mientras que el 97% restante no verá alzas de impuestos».
Otros objetivos que destacó Marcel fueron el simplificar y reducir horas de cumplimiento tributario, «lo que se logra al reestructurar el impuesto a la renta avanzando hacia un sistema semi dual fácil de administrar; e incentivar la inversión en actividades que aumentan la productividad de empresas y la economía en general».
Otros componentes que contempla la reforma tributaria son nuevos beneficios para la clase media, al «reconocer algunos gastos imprescindibles» que deben efectuar las familias. Por ejemplo, se contemplan dos casos en que las personas naturales podrán efectuar deducciones de su base imponible de impuesto personal: el gasto por arriendo con un tope de 8 UTA ($450.000 al mes); y el gasto asociado al cuidado de menores de 2 años y personas con grados de dependencia severa, con un tope de 10 UTA ($550.000 al mes).
En cuanto al impuesto a la riqueza, se consideraron tres elementos para su implementación. A partir de ellos, se propone un impuesto a la riqueza al cual quedan sujetas las personas naturales con domicilio o residencia en Chile, por su patrimonio, tanto en Chile como en el extranjero, que exceda de 5 millones de dólares.
Los elementos a considerar son: Que se aplique a un número muy reducido de contribuyentes evitando afectar a sectores medios y facilitando la labor de fiscalización del SII; que no existan exenciones de bienes para evitar la erosión de la base imponible; y que existan reglas claras y simples para la valoración del patrimonio, facilitando su determinación.
Marcel añadió que se modificarán algunos beneficios tributarios como el de renta presunta que se limitará a las y los micro empresarios con ingresos hasta 2.400 UF con un proceso de transición gradual. También se podrá optar a la exención por el pago de intereses hipotecarios por un solo crédito; se limitará el uso de pérdidas de la renta líquida imponible hasta un 50%; y se restringirá el gasto deducible por parte de las personas a un máximo de 23 UTA ($15.500.000).
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