NUEVA CONSTITUCIÓN
Crédito: Agencia UNO
A las 11:30 horas la presidenta de la Mesa Directiva de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros, dio inicio a la sesión 110 del Pleno, la última a un año de su implementación, para dar entrega oficial a la ciudadanía de la propuesta constitucional que se votará en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre. Tanto Quinteros como el vicepresidente Gaspar Domínguez emitieron discurso donde destacaron la labor en este año. «La diversidad no divide, como se ha señalado, y reconocerla no es un privilegio, sino el paso necesario para construir unidad e igualdad. Este es el proceso más transformador que ha tenido Chile en su historia democrática», dijo Domínguez. En tanto, Quinteros añadió que «hoy se cierra este histórico ciclo de trabajo democrático. Y lo hacemos desde este salón de honor, testigo privilegiado de grandes hitos de nuestra historia republicana, para iniciar otro capítulo de la tradición democrática que nos enorgullece».
El horario de comienzo era las 10:00 horas. Pero como «buen chileno», la ceremonia de entrega oficial del borrador de la Nueva Constitución se retrasó cerca de 30 minutos, hasta que la presidenta de la Mesa Directiva de la Convención, María Elisa Quinteros, dio inicio a la sesión final del Pleno, la número 110, en donde se entregó oficialmente a la ciudadanía la propuesta constitucional democrática de una Nueva Constitución, compuesta de 388 artículos y 57 disposiciones transitorias.
El vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, comenzó su discurso dando las «gracias a las personas que han aportado en este camino, son tantas que no alcanzo a nombrarlas. Esta propuesta es fruto de un trabajo colectivo». «En el proceso nos dimos cuenta que tenemos muchas diferencias, pero hay algo que nos une, que es el amor a nuestro país, a nuestro pueblo, a nuestro Chile», aseguró.
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«La diversidad no divide, como se ha señalado, y reconocerla no es un privilegio, sino el paso necesario para construir unidad e igualdad. Este es el proceso más transformador que ha tenido Chile en su historia democrática», añadió, recordando octubre del 2019, asegurando que en esa fecha entendió que «la democracia hay que cuidarla. Y Chile decidió encausar este proceso de esta forma democrática. (…) Mostrándole al mundo que somos una república democrática».
Domínguez también destacó la mirada medioambiental del borrador de la Nueva Constitución, agregando que «el mundo está mirando, y observa este proceso con esperanza».
«Pase lo que pase el 4 de septiembre, Chile ya cambio (…) seria inaceptable pensar instancias sin paridad, volvieron a nuestras mesas y casas las conversaciones políticas, lo que queremos como país y hacia donde avanzar», puntualizó Domínguez. «La Convención no es relevante. El protagonista es Chile y su futuro. Por eso es deber del ciudadano buscar información veraz».
«Esta nueva etapa debe ser la continuación de un gran proceso de encuentro, porque la Constitución perfecta no existe. Y ésta no es la excepción. Esta propuesta de Constitución si es una mejor caja de herramientas para avanzar», indicó.
Posteriormente la presidenta Quinteros retomó la palabra, diciendo que «muchas generaciones trabajaron por este sueño» y dando gracias a equipos de trabajo dentro de la Convención, periodistas y a las familias de los convencionales «por darle apoyo».
Quinteros destacó que este trabajo surgió por gente elegida «democráticamente, por primera vez paritario y con una representación y diversidad poco antes vista en nuestra historia».
«Nos movilizó la convicción y la esperanza de un nuevo acuerdo, del que todas y todos podíamos ser parte, siempre en el marco del respeto de los valores republicanos que han sido referentes para el progreso de nuestra patria. Todo eso se refleja en esta propuesta, en primer lugar, porque supimos dar una respuesta pacífica a demandas ciudadanas, lo que demuestra nuestra capacidad de colaborar y crecer en conjunto», destacó Quinteros.
Apuntó que «nos ha tocado escribir este texto en medio de convulsiones sociales, de una crisis socioambiental sin precedentes, durante una pandemia y mientras ocurren nuevas guerras en el mundo».
En ese marco, «hemos elegido un camino institucional para salir adelante, para corregir desequilibrios, para encontrar otros balances y volver a traer a la conversación algunos elementos que habíamos olvidado», resaltó, subrayando que «llegamos a amplios acuerdos supramayoritarios redactando la primera Constitución paritaria del mundo» y en cuya elaboración «participaron millones de personas de manera individual u organizada, quienes manifestaron sus propuestas y apoyaron las iniciativas de normas populares, entre otros mecanismos».
«Con mucha humildad y satisfacción, cumpliendo todos los plazos establecidos», la Convención ofrece un texto que «recoge un anhelo de cambio que compartimos como país, mucho antes incluso de saber que existiría la posibilidad de redactar una nueva Constitución, evoca ese anhelo de justicia que intuíamos posible cada vez que nos enfrentábamos a atropellos e injusticias, y cada vez que la solidaridad aparecía espontáneamente entre nosotras y nosotros», sostuvo.
«No inventamos la realidad ni impusimos demandas, nos limitamos estrictamente al mandato histórico y ciudadano, con acuerdo amplios, con pleno respeto y consideración al marco jurídico internacional y con fundamento científico, ético y social en cada propuesta. Desde ese piso sólido soñamos y construimos», recalcó.
«Sabemos que es perfectible, y esperamos sea el piso mínimo que contribuya a consolidar una sociedad con mayor equidad fundada sobre fuertes bases éticas», expresó, enfatizando que la propuesta «nos devuelve la esperanza al permitirnos hablar en la Constitución de dignidad, inclusión e igualdad».
«Hoy se cierra este histórico ciclo de trabajo democrático. Y lo hacemos desde este salón de honor, testigo privilegiado de grandes hitos de nuestra historia republicana, para iniciar otro capítulo de la tradición democrática que nos enorgullece», cerró.
Tras sus discursos, y tras constatar el secretario general, John Smok, que no quedan votaciones pendiente, la mesa directiva procedió a firmar las tres copias de alta calidad que serán entregadas a distintas autoridades. Entre ellas, el Presidente Gabriel Boric, quien hizo ingreso al ex Congreso para recibir una copia y proceder a dar un discurso.
«Es un día que quedará sin duda en los anales de nuestra patria. Ustedes convencionales han cumplido la misión que les entregó el pueblo de Chile», dijo. «Más allá de las diferencias sobre el texto, hay algo que todos debemos estar orgullosos, que en el momento más difícil que hemos vivido como sociedad en décadas, los chilenos optamos por más democracia», aseguró.
Posteriormente dijo que con su visita también firmará el decreto para el plebiscito del próximo 4 de septiembre. «Ahora comenzamos una nueva etapa. Como presidente de la República tengo el deber de que cada ciudadano pueda tomar una decisión libre e informada», añadió.
«Los invito a que debatamos intensamente sobre el texto propuesto y no sobre falsedades», recalcó.
