El escritor, periodista y exconstituyente Patricio Fernández Chadwick (Independiente, que en el trabajo constitucional se sumó al Colectivo Socialista), sostiene que la propuesta de nueva Constitución “pone las bases para construir una estabilidad futura”, (…) “amplía la democracia” (…), «es la puesta en escena de los grandes problemas de la contemporaneidad y un gran porcentaje de ello queda entregado a la democracia», porque serán leyes, aprobadas por el Congreso, las que posibiliten concretar las grandes líneas plasmadas en la propuesta constitucional. Respecto a la gobernabilidad, señala que el proyecto de constitución es “el comienzo de un ciclo político con nuevos requerimientos, donde la tradición institucional y las costumbres democráticas chilenas lo van a conducir para bien». Fernández agrega que -a su juicio- «el camino del rechazo es mucho más complejo, más trabado y menos acordado que el camino del apruebo», por lo que es más coherente «empezar a conversar sobre qué pasa si se aprueba» y sobre los acuerdos democráticos necesarios para avanzar a partir del texto constitucional propuesto. «Creo que nos podríamos encontrar con una conversación bastante más fluida si es que hablamos sobre qué se hace si se aprueba». «Si comenzamos a hablar a partir del texto, de sus mejoras posibles y de los acuerdo que la democracia puede llevar adelante, es mucho más coherente que partir de cero». Y concluye que: «Va a depender mucho, gane el apruebo o el rechazo, en manos de quién quedará la llave de los cambios. Y yo en eso tengo franca preocupación de la sola posibilidad de volver al punto de partida con la Constitución del 80, quedando (la llave de los cambios) en manos de quienes han tenido el candado durante 40 años cerrado para reformar».