Opinión
La delegación chilena encabezada por la ministra Maya Fernández Allende logró profundizar y ampliar las relaciones de Chile en el ámbito de la defensa con su entorno próximo, abriendo posibilidades de desarrollo en materias estratégicas tales como investigación y desarrollo, ciencia y tecnología militar, cooperación para la gestión de riesgo de desastres y el intercambio de experiencias para fortalecer la participación de la mujer en la Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas.
La Defensa Nacional es una función básica del Estado y está orientada por políticas de largo plazo que trascienden a los gobiernos de turno. Entre sus misiones asignadas destaca su apoyo a la política exterior. Desde nuestro punto de vista, la capacidad de diálogo e incidencia política de Chile en el sistema internacional se fortalece cuando nuestras capacidades defensivas respaldan nuestros planteamientos.
Al respecto, el Presidente Gabriel Boric ha sido enfático en valorar el rol del multilateralismo como principal mecanismo que tienen los Estados del sur global para abordar los desafíos que impone el entorno.
Es por esto que resulta muy importante la continuidad que le ha dado nuestro Gobierno a la participación de Chile en la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, máximo foro de discusión política acerca de la defensa y seguridad en nuestro continente, encuentro que se caracteriza por el despliegue de una amplia agenda de reuniones bilaterales, la participación activa en la discusión política del plenario y en los respectivos grupos de trabajo.
Reuniones con ministros de Estado de países como Estados Unidos, Canadá, México, Uruguay y Honduras, además de organismos multilaterales como la Junta Interamericana de Defensa, consolidaron la presencia de Chile como un actor relevante en la discusión.
Las conversaciones estuvieron guiadas por el interés nacional permanente del Estado de Chile en lo que concierne a fortalecer y desarrollar las capacidades estratégicas de la defensa junto con potenciar el liderazgo de nuestro país en materias como la cooperación internacional y la ayuda humanitaria.
La delegación chilena encabezada por la ministra Maya Fernández Allende logró profundizar y ampliar las relaciones de Chile en el ámbito de la defensa con su entorno próximo, abriendo posibilidades de desarrollo en materias estratégicas tales como investigación y desarrollo, ciencia y tecnología militar, cooperación para la gestión de riesgo de desastres y el intercambio de experiencias para fortalecer la participación de la mujer en la Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas.
El liderazgo de la ministra Fernández en este ámbito es una contribución al fortalecimiento de las capacidades nacionales, con el propósito de fortalecer nuestra autonomía política para la inserción flexible de Chile en una América Latina que enfrenta un nuevo ciclo político, caracterizado por el fortalecimiento de la democracia y la justicia social en medio de un escenario global incierto, que experimenta una transformación de la balanza de poder, una crisis climática declarada y una crisis económica mundial.
