Poniéndose en el escenario de que la ciudadanía no apruebe la actual propuesta de nueva Constitución, el titular de la Segpres enfatizó que «habrá que consensuar una fórmula con el Congreso Nacional», pero a su juicio «ya van quedando cada vez menos dudas de manera transversal de que esto tiene que ser una convocatoria a un nuevo proceso». En ese sentido, Jackson afirmó que quienes lo integren «tienen que ser personas dedicadas y electas para poder redactar una nueva propuesta en el caso de que salga el Rechazo». El Presidente Gabriel Boric, por su parte, apeló a la «unidad», a dos semanas de que los chilenos decidan en las urnas sobre la propuesta de nueva Carta Magna en una de las votaciones más cruciales y polarizadas desde el fin de la dictadura.
Situado en medio de una polémica por la prescindencia del Gobierno frente al Plebiscito de Salida, el Ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, abordó el futuro del país y la realización de una nueva convención constituyente, en caso de que se imponga el Rechazo el próximo 4 de septiembre. El secretario de Estado dijo que los posibles nuevos convencionales «tienen que ser personas dedicadas y electas para poder redactar una nueva propuesta».
Más de 15 millones de chilenos están llamados a las urnas para decidir si desean aprobar la nueva Constitución o mantener la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y reformada parcialmente en democracia. El compromiso del Gobierno es que, pase lo pase, se impulsará un nuevo proceso constituyente.
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El titular de la Segpres enfatizó que «habrá que consensuar una fórmula con el Congreso Nacional, pero ya van quedando cada vez menos dudas de manera transversal de que esto tiene que ser una convocatoria a un nuevo proceso». Y agregó que quienes lo integren «tienen que ser personas dedicadas y electas para poder redactar una nueva propuesta en el caso que salga el Rechazo».
El Presidente Gabriel Boric, por su parte, apeló a la «unidad», a dos semanas de que los chilenos aprueben o rechacen en las urnas la propuesta de nueva Constitución en una de las votaciones más cruciales y polarizadas desde el fin de la dictadura.
El compromiso del libertador Bernardo O’Higgins «de trabajar incansablemente por la patria, por la unidad de la patria, es algo que en estos momentos en donde hay división, tenemos que rescatar», aseguró el mandatario desde el sur, en la conmemoración del natalicio del que es considerado uno de los «padres de la Patria».
«Es en la unidad de Chile donde sale lo mejor de los chilenos y chilenas y lo mejor de nuestra patria», agregó Boric.
Los últimos sondeos publicados el jueves, cuando comenzó la veda para divulgar encuestas, revelaron que se mantiene la tendencia a rechazar el texto, con una diferencia de más de 10 puntos.
Esta vez el voto es obligatorio, a diferencia del plebiscito de octubre de 2020, cuando era voluntario y la opción de redactar una nueva constitución ganó por casi un 80 %, con más de la mitad del padrón electoral.
Los analistas advierten que hay una bolsa de electores impredecible, que no acude a las urnas desde 2012, cuando el sufragio se hizo voluntario.
La derecha y parte de la centroizquierda votarán en contra al encontrar el nuevo texto «radical», mientras que la izquierda está haciendo campaña a favor del «Apruebo», aunque se ha comprometido a alcanzar un gran pacto para reformar los aspectos más conflictivos, unas negociaciones que lideró el propio Boric.
Antes de participar en el natalicio de O’Higgins, el mandatario dio una entrevista en Radio Macarena de Chillán, y reiteró su compromiso con «reformar» el nuevo texto si termina aprobándose.
«Me (lo) voy a plantear desde una posición de humildad. No pueden haber vencedores y vencidos», aseguró.
La nueva norma declara a Chile un Estado social de derecho, frente al Estado secundario del texto actual, y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita, mejores pensiones y acceso a la vivienda y al agua.
El carácter plurinacional del Estado, la reelección presidencial, el sistema de justicia y la eliminación del Senado son algunos de los temas incluidos en el texto que generan más controversia.