La cuenta oficial de Twitter de la Familia Real confirmó el fallecimiento de la Reina Isabel II. «La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde», indica el tuit. «El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana», añaden. La muerte de la Reina Isabel II no sólo significa días de luto en Reino Unido, sino que también refleja simbólicamente el fin del siglo XX, ya que ha estado liderando la monarquía británica por más de 70 años. [ACTUALIZADA]
La cuenta oficial de Twitter de la Familia Real confirmó el fallecimiento de la Reina Isabel II.
«La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde», indica el tuit. «El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana», añaden.
The Queen died peacefully at Balmoral this afternoon.
The King and The Queen Consort will remain at Balmoral this evening and will return to London tomorrow. pic.twitter.com/VfxpXro22W
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 8, 2022
Los cuatro hijos de la reina viajaron a Balmoral, cerca de Aberdeen, después de que los doctores pusieran a la monarca bajo supervisión médica.
Su nieto, el príncipe William, también está allí, y su hermano, el príncipe Harry, está en camino.
Isabel Alejandra María, soberana del Reino Unido y de varios países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth antiguas colonias), ha sido la monarca más longeva de la historia de la monarquía británica.
Para los británicos Isabel II ha sido símbolo del tesón, profesional como pocos y con una idea bien clara de neutralidad y de «quien no gobierna».
Con su inseparable bolso en el brazo y sus trajes de colores, para que todo el mundo la pudiera ver, Isabel II se convirtió al final de su reinado en icono británico, testigo de la transformación del Reino Unido y ella misma historia viviente.
El príncipe Carlos, heredero al trono, y su esposa Camilla están ya en el castillo de Balmoral, así como la princesa Ana, única hija de la soberana de 96 años, que el pasado 6 de abril cumplió 70 años en el trono. Con la muerte de la reina, su hijo Carlos, de 73 años, se convierte automáticamente en monarca, aunque la coronación demore probablemente meses.
La muerte de la Reina Isabel II no sólo significa días de luto en Reino Unido, sino que también refleja simbólicamente el fin del siglo XX, ya que ha estado liderando la monarquía británica por más de 70 años.
Isabel se convirtió en reina en febrero de 1952 tras la muerte de su padre, Jorge VI y a lo largo de sus más de siete décadas de reinado ha visto como varias de las colonias que quedaban en el Imperio Británico se independizaban; ha vivido algunos de los momentos más tensos de la Corona inglesa, sobretodo en materia privada de sus integrantes, como el divorcio de su hijo Carlos y la muerte de la princesa Diana de Gales; y ha sido visto el Brexit (el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europa) y la pandemia de COVID-19.
En materia de conflictos, vio el apogeo y final de la Guerra Fría, la guerra de las Malvinas, tres décadas de conflicto en Irlanda de Norte que dejaron un gran número de víctimas, las tensiones entre las naciones constitutivas del Reino Unido, como Escocia.
En todos estos conflictos, y en otras situaciones, se caracterizó por mantener las distancias de la política y ceñirse a su papel representativo como jefa de Estado.