PAÍS
Acompañado de la totalidad de sus ministros, el Mandatario asistió a la ceremonia realizada en la Catedral de Santiago y encabezada por el cardenal Celestino Aós. «Estas fiestas nos comprometen a aumentar la libertad, porque hoy estamos tentados a esclavitudes ideológicas y sociales; el mal siempre esclaviza y tiene muchas formas», señaló el arzobispo de la capital en su homilía, llamando a terminar con la corrupción y la violencia. Tras la tradicional misa, el Presidente y su gabinete volvieron al Palacio de La Moneda para llevar a cabo el tradicional esquinazo de cueca. Al llegar el Presidente concluyó de las dos ceremonias religiosas, el Te Deum Evangélico celebrado el sábado, y el Ecuménico este domingo, que se debe «respetar sin dudar a quienes tienen opiniones diferentes de nosotros, y encontrar también en esas diferencias espacios para avanzar. No estar aferrado de manera fanática a ideas propias». [ACTUALIZADA]
El Presidente de la República, Gabriel Boric, salió de La Moneda saludando a sus adherentes, durante el aniversario 212 de la Junta Nacional de Gobierno, para luego trasladarse en el tradicional auto Ford Galaxie hasta la Catedral de Santiago, donde, junto a la Primera Dama Irina Karamanos y la totalidad de sus ministros, participó de su primer Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias.
Asistieron a la cita religiosa, además del gabinete encabezado por la ministra del Interior Carolina Tohá, los presidentes de la Cámara Baja, Raúl Soto, y del Senado, Álvaro Elizalde, la timonel del Partido Socialista Paulina Vodanovic y la alcaldesa de Santiago Irací Hassler.
Previo a su ingreso, el Mandatario, que ayer participó del Te Deum Evangélico en las dependencias de la Catedral Evangélica de Puente Alto, envió un mensaje a las y los chilenos en el extranjero en el marco de la celebración de Fiestas Patrias: «Muchas gracias por estar donde están y seguir llevando en alto nuestra bandera, nuestros colores y nuestra identidad», dijo.
En tanto, el titular de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto, en su entrada al Te Deum Ecuménico, planteó: «Es momento de dejar las diferencias de lado y pensar en el interés superior del país, y llamo a todo el mundo político a la humildad».
Durante la ceremonia, el arzobispo de Santiago, el cardenal Celestino Aós, comentó: «Estas fiestas nos comprometen a aumentar la libertad, porque hoy estamos tentados a esclavitudes ideológicas y sociales; el mal siempre esclaviza y tiene muchas formas». Y agregó: «Hoy damos gracias por los buenos políticos y oramos para que todos cristiano se convenza de que tiene el deber y derecho por interesarse por la política. El problema de algunos es hoy problemas de todo».
«Los ciudadanos no dejemos en manos del Gobierno, de las instituciones, lo que nosotros tenemos que hacer; las instituciones del Estado y la Iglesia deben cuidar de los mas empobrecidos, migrantes y favorecer la información, para que cada uno de nosotros vea su parte y aportes que debe entregar», afirmó Aos.
El cardenal sentenció: «La violencia no construye, los violentos no hacen presente ni futuro para Chile, no construyen los corruptos».
Cabe mencionar que, desde el Gobierno informaron que no habrá foto oficial, pero sí se llevará a cabo el esquinazo de cueca en el Palacio de La Moneda.
El Presidente Gabriel Boric volvió a La Moneda desde la Catedral junto a Carolina Tohá, ministra del Interior. Entrando al Palacio aseguró que hay una idea que le quedó “dando vueltas”. “Para poder construir un país, y para poder reencontrarnos como sociedad necesitamos poder escucharnos. Y eso es algo que yo rescato tanto de las palabras ayer en Puente Alto, como de hoy día en la Catedral”, aseguró.
«Damos frutos solamente cuando estamos unidos a Chile. Y para estar unidos a Chile (…), lo primero que tenemos que hacer es respetar la opinión de quien piensa distinto. Creo que eso es algo que en el último tiempo en nuestro país se ha visto debilitado, y es algo que tenemos que recuperar”, dijo.
El Mandatario agregó que se debe respetar a quien tiene opiniones distintas y encontrar espacios para avanzar en las diferencias. “No estar aferrado de manera fanática a ideas propias. Sino que escuchar qué hay de bueno en quien tiene otro punto de vista”.
