Tras la segunda jornada de discusión del tratado en la Sala, y mientras persisten las discrepancias al interior de las coaliciones de gobierno frente al acuerdo, parlamentarios de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta lamentaron la fractura interna y llamaron al Ejecutivo a no dilatar aún más la tramitación del TPP11. El senador José Miguel Insulza (PS) recalcó que aprobándolo «tendremos una mejor plataforma para trabajar con otros países que también quieren mejorar el tema de la solución de controversias», mientras que su par Jaime Quintana (PPD) afirmó que «es muy lamentable que hoy tengamos diferencias tan marcadas entre quienes respaldamos al gobierno» y, a su juicio, «es urgente corregir aquello». En tanto, desde la oposición, el senador Francisco Chahuán (RN) criticó que «no se entiende que el Gobierno, cuando hay que dar certezas y seguridades, finalmente opte por hacerse cargo de las complejidades al interior de sus dos coaliciones. Y tampoco se entiende que la estrategia de las side letters, que puede demorar bastante, termine condicionando la promulgación del tratado». Asimismo, el legislador Iván Moreira (UDI) pidió al Presidente Gabriel Boric «que no espere las respuestas de las side letters y una vez que se apruebe el próximo martes, porque están los votos, proceda a ratificarlo y promulgarlo lo antes posible».
«Sería tapar el sol con un dedo señalar que, sobre todo para la coalición de gobierno, hay mucha desconfianza con el TPP11». Con esta declaración, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, reconoció las tensiones que existen al interior del oficialismo con respecto al polémico tratado comercial internacional que actualmente se encuentra en discusión en el Senado y que será votado el próximo 11 de octubre.
Según recalcó la canciller Urrejola, las dudas se generan en torno a los mecanismos de resolución de conflicto o disputas, ya que «hay muchas críticas respecto a estos arbitrajes, precisamente porque no dan garantías de igualdad de trato».
Frente a esta división entre las coaliciones de gobierno, donde mientras Socialismo Democrático busca destrabar la discusión y ratificar el TPP11 lo antes posible y Apruebo Dignidad apela a que primero debería estar solucionado el tema de las cartas bilaterales o side letters, senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores lamentaron la fractura interna en La Moneda y llamaron al Ejecutivo a no dilatar aún más la tramitación del acuerdo.
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El senador del Partido por la Democracia (PPD) Jaime Quintana afirmó que «es muy lamentable que en un ámbito en donde hasta hace poco derechas e izquierdas compartían una misma mirada sobre política exterior, hoy tengamos diferencias tan marcadas entre quienes respaldamos al Gobierno». A su juicio, «es urgente corregir aquello».
En tanto, el senador del Partido Socialista (PS) José Miguel Insulza, quien está por aprobar el TPP11, señaló que la división es natural y que no es una preocupación para el avance del tratado. Remarcó que este no está en el programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric y, por lo tanto, «en esto no hay obligaciones que cumplir». Eso sí, para el legislador del PS, «lo que pasa es que cuando fue la discusión hace unos años hubo una fuerte campaña en contra del TPP y se decían todo tipo de cosas, como que les iban a robar las semillas a los campesinos chilenos, y esas cosas se han disipado, pero dejan huella en el sentido de que algunos parlamentarios están vinculados con sus distritos y ya dijeron en esa época que no iban a votar a favor de ninguna manera».
«Algunos dicen: ya me comprometí con la gente de mi distrito para votar en contra, así que va a ser una votación dividida y no me preocupa eso», planteó el senador Insulza, agregando que «ciertamente el mecanismo de solución de controversias, que nos ha favorecido todos estos años, es un mecanismo que puede ser corregido y mejorado». El parlamentario socialista, a título personal, sentenció que de todas formas «ese no es motivo para no aprobarlo, sino que además aprobándolo tendremos una mejor plataforma para trabajar con otros países del TPP que también quieren mejorar el tema de la solución de controversias».
Desde la oposición, el senador de Renovación Nacional (RN) Francisco Chahuán, hizo un llamado a la Cancillería «para que cumplan con la palabra empeñada». Y, asegurando que el Gobierno se comprometió durante la asunción al mando con jefes de Estado y con cancilleres de otros países a encabezar y sacar adelante el TPP11 durante el mes de octubre, reconoció que «acá lo que ocurre es que las dos almas del Gobierno, reflejadas en las dos coaliciones de gobierno, sin lugar a dudas tienen opiniones diversas sobre la materia».
En ese sentido, el senador Chahuán llamó a la reflexión, en tiempos donde la inversión ha ido a piso, donde el PIB tendencial para el 2023 se ve complejo y donde se proyecta un aumento del desempleo formal. «Es más necesario que nunca dar certezas a los inversionistas extranjeros, por tanto, no se entiende que el Gobierno señale que a pesar de que se apruebe el TPP11 la próxima semana van a dilatar la promulgación del tratado», declaró.
El parlamentario de RN criticó que además «no se entiende que el Gobierno, cuando hay que dar certezas y seguridades, finalmente opte por hacerse cargo de las complejidades al interior de sus dos coaliciones de gobierno. Y tampoco se entiende que la estrategia de las side letters, que puede demorar bastante, termine condicionando la promulgación del tratado».
«Hacemos un llamado de atención para que no haya acciones dilatorias por parte del Gobierno y se entienda que la aprobación del TPP11 es urgente y necesaria. Además, porque el tratado ha estado lleno de fake news que el propio subsecretario Ahumada contribuyó a despejar ayer en la sesión», reiteró el legislador de oposición, en alusión a la segunda jornada de discusión sobre el tratado en la Sala del Senado que tuvo lugar este martes 4 de octubre.
Por su parte, para el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Iván Moreira, «no es ninguna novedad que dentro del Gobierno haya dos miradas con respecto al TPP11». Y apuntó que el Frente Amplio y el Partido Comunista (agrupados en Apruebo Dignidad) «aunque digan lo contrario tienen una mirada ideológica». Pero, afortunadamente, complementó el senador Moreira, «el Presidente Boric ha sido práctico, porque él mismo dijo que si están los votos para aprobarlo no sigamos dilatando una discusión que al final produce enfrentamientos dentro del propio Gobierno y con la oposición».
«Le hemos pedido al Gobierno que no espere las respuestas de las side letters y una vez que se apruebe el próximo martes, porque están los votos, el Presidente proceda a ratificarlo y promulgarlo lo antes posible», manifestó el legislador gremialista, descartando de plano las noticias falsas como la pérdida de propiedad de semillas ancestrales y el aumento en el precio de los medicamentos.
Respecto de las dudas al interior del oficialismo, sobre los mecanismo de solución de controversias, el senador Moreira enfatizó que, de las cinco veces que se ha recurrido a estos tribunales ad hoc, «resulta que en cuatro hemos ganado y en una hemos perdido». Por lo tanto, «no sigamos buscando pretextos ni generando aun más desconfianza y mal ambiente en el Senado sobre un tratado que ya se aprobó en la Cámara de Diputadas y Diputados», repasó el legislador, destacando las intervenciones aclaratorias del subsecretario Ahumada en la jornada de ayer.
«Me parece que no es nada novedoso lo que se sostiene, ya que es parte de la discusión interna, y ese ya es un problema del Gobierno, porque quien conduce las Relaciones Exteriores es el Presidente y, por tanto, tendrá el Gobierno que ordenar a su conglomerado en una materia tan importante», finalizó el senador Moreira.
Este martes 4 de octubre se llevó a cabo la segunda jornada de discusión en la Sala del Senado, respecto al proyecto de acuerdo que aprueba el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP 11, entre Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, los Estados Unidos Mexicanos, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, la República de Chile, la República del Perú, la República de Singapur y la República Socialista de Vietnam y las cartas intercambiadas en el contexto del mismo, todos suscritos en Santiago, Chile, el 8 de marzo de 2018.
Recordemos que el pasado 28 de septiembre se inició el debate con la lectura de los informes de las comisiones que revisaron la norma (Relaciones Exteriores, Constitución y Hacienda) y las primeras intervenciones de los congresistas.
Bajo ese contexto, cabe considerar que, el lunes 3 de octubre, los Comités decidieron poner en votación el TPP 11, el próximo martes 11 de octubre.
En el marco de la discusión, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, explicó que el 2019 Chile redujo sus exportaciones al bloque TPP11 en 3,9%, que es exactamente el mismo número en el cual los países miembros del bloque redujeron su comercio entre ellos. «En términos del impacto de no ser parte del acuerdo, en términos estrictamente comerciales, ha sido bastante poco», dijo.
Y agregó que «uno de los puntos es cuáles son los marcos regulatorios en las inversiones extranjeras y es ahí donde hemos propuesto como Gobierno la opción de las cartas laterales (side letters). Estamos en una situación en donde establecemos la inercia de siempre o tratamos de insertarnos en este debate global con los países con los cuales usualmente nos comparamos».
Respecto de los mecanismos de solución de controversias, varias fueron las intervenciones de los senadores. En la jornada de ayer, el senador del Partido Comunista (PC) Daniel Núñez afirmó que «el impacto que trae para las exportaciones chilenas será muy marginal», ya que «este es un tratado de segunda generación y por eso se habla de las empresas del Estado». Lo complicado, añadió, «es el mecanismo de solución de controversias porque se crean tribunales ad hoc y no habrá instancias de apelación», mostrándose preocupado porque «también se crean causas nuevas para que las transnacionales nos puedan acusar».
Su par de la Democracia Cristiana (DC), Matías Walker, señaló en paralelo que «Chile ha promovido una política de apertura comercial» y, por lo tanto, «debemos avanzar y dejar atrás los mitos». Dijo que «no es cierto que el acuerdo tenga impacto marginal porque diversificaremos el comercio en un mercado de 500 millones de personas». Y remarcó finalmente que «los tribunales arbitrales internacionales son garantías para inversionistas chilenos. No se prohíbe la creación de nuevas empresas del Estado. No se cede la soberanía», sostuvo.