Lo del atacante noruego es un fenómeno total. Una bestia física y futbolística, que ha trabajado su forma de estado, para marcar más diferencias aún. Dueño de una performance privilegiada, con su 1.94 de estatura y 88 kilos, que lo hacen un futbolista casi imposible de dominar. A eso se agrega una frialdad propia de su nacionalidad para definir. No perdona.
Tras marcar dos goles en la victoria por Champions del City, Erling Haaland volvió a sumar números monstruosos e increíbles a su novel carrera. Solo para comenzar, tiene un promedio de de 1.58 goles por partido, vale decir, anota cada 51 minutos la bestia vikinga.
Hasta ahora el atacante suma 19 goles en 12 partidos oficiales con el City, y en la máxima competencia europea ya alcanza los 28 goles en apenas 22 juegos.
Sin embargo, existe un registro que coloca a Haaland por sobre todos los nombres y rendimientos. Anote: Haaland, por sí mismo, lleva más goles en lo que va del curso de los torneos de las cinco grandes ligas, entre Champions y competencias internas.
Lo del atacante noruego es un fenómeno total. Una bestia física y futbolística, que ha trabajado su forma de estado, para marcar más diferencias aún. Dueño de una performance privilegiada, con su 1.94 de estatura y 88 kilos, que lo hacen un futbolista casi imposible de dominar. A eso se agrega una frialdad propia de su nacionalidad para definir. No perdona.
Es tanto el revuelo, que Guardiola, tras anotar dos goles en la semana, mostró una expresión de asombro ante la máquina noruega que quedó plasmada en una imagen que se hizo viral en las redes sociales. Porque fue el mismo técnico catalán el que pidió expresamente al escandinavo, para tener una maquinaria de gol infernal. Era lo que le faltaba para poder lograr el anhelado sueño de los citizens… la esquiva Champions. Haaland en ese objetivo puede ser determinante.
No es jugador que se caracterice por una depurada técnica, entiende el juego y, teniendo un técnico como Guardiola, seguramente logrará crecer aún más. Porque el noruego es fulminante, sencillo y directo para definir las jugadas. Sabe ubicarse y aprovechar las dudas de los defensas rivales. Tiene un potente remate y especialmente lo utiliza de primera.
Pero, claro, en estado de gracia y rápidamente adaptado a la Premier, Erling Haaland asoma para destronar todo el período de otros dos jugadores fenomenales, como son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Porque, a simple vista, el piloto de ataque del City está escribiendo una historia de números, registros y estadísticas sensacionales.
Lamentablemente, será uno más de aquellos grandes jugadores que no podremos disfrutar en un Mundial, así como lo fueron Ryan Giggs, George Weah y Jari Litmanen. Son únicos, pero Haaland seguramente está empezando a darse cuenta de que todo el futuro inmediato del reino fútbol está a sus pies.
El androide genera tanto temor, que más de 400 mil hinchas de la Premier solicitaron formalmente que no siguiera jugando en Inglaterra. Es el pavor que genera cada fin de semana el vikingo, tal como lo hacían esos fantásticos navegantes, impulsados por el viento y la aventura hacia lo desconocido, esos mismos conquistadores que expandieron su imperio a pesar de los problemas y dificultades. El rey vikingo Haaland ya está en eso, con la modernidad de un robot depredador y aniquilador de pórticos rivales.