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Crédito: Agencia UNO
El candidato del Gobierno para encabezar la Fiscalía Nacional no logró convencer al Senado. Tras una tensa sesión del pleno, los senadores manifestaron de manera vehemente sus dudas ante la postulación del fiscal José Morales, las que se evidenciaron con votos de rechazo y varias abstenciones. De esta forma, el fiscal adjunto, que por segunda vez buscaba liderar el Ministerio Público, obtuvo solo 31 votos a favor (necesitaba 33). Entre los votos en contra y las abstenciones, destacaron algunos de senadores de Gobierno, lo que en definitiva sepultó las intenciones del fiscal, quien es conocido en el ambiente judicial como “el sepulturero” de causas. El rechazo de Morales es también una derrota para el Presidente Boric, que lo eligió para proponérselo al Senado. [ACTUALIZADA]
Por no alcanzar el quórum requerido, el Senado rechazó el nombre de José Morales para que sea el próximo Fiscal Nacional, convirtiéndose en el primer nombre de la historia en ser propuesto por el Ejecutivo para dicho cargo que no es ratificado. Un duro golpe tanto para Morales como para el propio Gobierno del Presidente Gabriel Boric, quien a pesar de la labor de las ministras Ana Lya Uriarte (Segpres) y Marcela Ríos (Justicia) para capturar votos, no logró alinear a toda su bancada parlamentaria, con varios descolgados.
Morales, fiscal adjunto jefe de la Fiscalía Local Santiago Norte y que ya había intentado -sin éxito- ser Fiscal Nacional antes, obtuvo 31 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones. Sin embargo, para que el nombre elegido por el Presidente Boric –de una quina propuesta por la Corte Suprema– fuera ratificado, se requerían 33 votos. Los votos en contra fueron de parlamentarios de las bancadas de la Democracia Cristiana (DC), Renovación Nacional (RN), el Frente Regionalista Verde Social (FRVS) e independientes. En la Sala había varios ausentes, los que no pidieron permiso constitucional, situación que impidió rebajar el quórum de ratificación de dos tercios.
El nombre de Morales –quien obtuvo 17 votos en la Corte Suprema– era resistido por un grupo de senadores, quienes cuestionaban su actuar en causas que involucraban a personajes poderosos, debido a que las «enterraba» para dilatarlas, por lo que en la interna lo llamaban el «sepulturero». Sucedió con el caso Cascadas, con la Colusión de las Farmacias, con el soborno de LATAM en Argentina –cuando el ex Presidente Piñera era accionista mayoritario– y últimamente en causas de derechos humanos.
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Sin embargo, el Gobierno apostó por él –y no por otros candidatos, como Carlos Palma, Fiscal Regional de Aysén– debido a que en un sondeo previo realizado tanto por las ministras Ana Lya Uriarte (Segpres) y Marcela Ríos (Justicia) su nombre generaba consenso amplio, o al menos el necesario para que su nombre fuera ratificado. Esto no ocurrió, por lo que se convirtió en otra derrota de la administración Boric.
En los discursos de los senadores, entre otras razones, argumentaron esta situación para justificar su rechazo al nombramiento. Uno de esos fue el senador independiente Karim Bianchi, quien afirmó que «hay unos aquí que han avalado el financiamiento ilegal de la política y apoyan a Morales. Y eso me hace dudar. Yo no quiero que con un voto se tenga una póliza de seguro. Lo que quiso hacer el Presidente Boric es evitar un fracaso político, y conversó con la UDI. Ni el mejor ‘sepulturero’ ha podido enterrar el sistema binominal».
Otro senador, Francisco Huenchumilla (DC), respaldó a Morales pero dijo que el Senado debe evaluar «la capacidad política» del candidato.
El senador UDI David Sandoval fue uno de los pocos de oposición que rechazó a Morales, a diferencia de su bancada, argumentando en contra del desempeño del Gobierno para capturar votos, criticando de paso a las ministras. «Eso habla de la desesperación que se adquiere ante una decisión tan relevante como esta. Nunca se debió haber llegado acá. Esto es un fracaso del gobierno. Me ha insistido mi bancada, pero ante la situación más vale tensionar el sistema y si mi voto significa no elegir al señor Morales por estos equilibrios que hay, creo que vale la pena generar la tensión en el Ministerio Público, en el Gobierno y propiciar, si así fuese, los cambios que sean pertinentes», añadió.
De esta manera, la ley mandata a que la quina original –ya sin Morales– regrese a donde se originó: la Corte Suprema. Acá tendrán que completar los 5 candidatos con uno de los 12 que no alcanzó a estar en la quina inicial. Luego de eso, se oficia al Presidente Gabriel Boric para que vuelva a elegir un nombre, el que tiene que pasar nuevamente por el filtro final del Senado.
