Al dictar sentencia en un juicio que se había iniciado en mayo de 2019, el Tribunal Oral Federal acusó a Cristina Fernández por asociación ilícita y administración fraudulenta, además de apuntarla como líder de una “asociación fraudulenta en perjuicio de la administración pública». Durante la defensa, Fernández indicó que desde el inicio este juicio se trató de una persecución que buscó el disciplinamiento de dirigentes donde incluyó a la justicia, los medios y la política. La expresidenta, de 69 años y quien en principio goza de inmunidad hasta diciembre de 2023, en razón de su cargo en el Ejecutivo, tiene el derecho de recurrir la sentencia ante tribunales superiores. [ACTUALIZADA]
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue condenada este martes a 6 años de prisión en un juicio por irregularidades en la concesión de obras viales durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015), causa conocida como «Vialidad».
Al dictar sentencia en un juicio que se había iniciado en mayo de 2019, el Tribunal Oral Federal 2 también condenó a la expresidenta a la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En la causa, se acusa a Cristina Fernández por asociación ilícita y administración fraudulenta, además de apuntarla como líder de una “asociación fraudulenta en perjuicio de la administración pública». Sólo la condenaron por el primer delito, ya que la absolvieron en los cargos por asociación ilícita.
La pena dispuesta para Fernández en la denominada «causa Vialidad» es menor a la de 12 años de cárcel que había solicitado en agosto pasado la Fiscalía en los alegatos finales de este proceso.
El tribunal oral también ordenó decomisar los efectos del delito, que consisten en una suma de 84.835 millones de pesos (482 millones de dólares).
La expresidenta, de 69 años y quien en principio goza de inmunidad hasta diciembre de 2023 en razón de su cargo en el Ejecutivo, tiene el derecho de recurrir la sentencia ante tribunales superiores. Durante la defensa, Fernández indicó que desde el inicio este juicio se trató de una persecución que buscó el disciplinamiento de dirigentes donde incluyó a la justicia, los medios y la política.
Además de ella, la Justicia argentina también condenó a las siguientes personas:
En el caso de Carlos Kirchner, primo del expresidente Néstor Kirchner y extitular de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública Federal, los jueces lo absolvieron por el delito de asociación ilícita y dictaron su sobreseimiento por incumplimiento de los deberes de funcionario público al considerar que ese delito había prescrito.
La vicepresidenta, que en los últimos años ha sorteado los pedidos de prisión preventiva dictados en su contra en diversas causas -en muchas de las cuales fue sobreseída- gracias a los fueros que la protegen, siempre ha defendido su inocencia y ha asegurado ser blanco de un hostigamiento judicial y político.
En su tramo final, el juicio se vio sacudido por el atentado que sufrió Cristina Fernández el 1 de septiembre, cuando un hombre intentó dispararle a las puertas de su domicilio en Buenos Aires, mientras un grupo de seguidores demostraba su apoyo a la vicepresidente en el proceso judicial.