El viernes en la mañana se reúnen de nuevo los negociadores de la alianza de Gobierno junto con los de la oposición. Tras avanzar en un órgano mixto y su composición, los miembros del eje de izquierda salieron a proponer un órgano 100% electo de 50 integrantes, lo que causó sorpresa en Chile Vamos, desde donde este viernes deben llegar con propuestas que empoderen a los expertos. Integrantes a los cuales el oficialismo busca negarles la potestad de votar.
Pasadas las 14:00 horas de este miércoles entraba la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, a la sede del Congreso en Santiago. Se reanudaban las conversaciones entre oficialismo y oposición, que un día antes habían terminado con acusaciones cruzadas entre los bloques por, supuestamente, entorpecer la firma de un acuerdo. “La alianza de Gobierno insiste en el tema de los 100% electos y que los expertos puedan colaborar, pero que no sean parte del cuerpo que tenga derecho a voto”, puntualizó Vodanovic.
El día anterior, martes 6 de diciembre, las tratativas se habían concentrado en la proporción entre electos y expertos con voz y voto –y designados por el Congreso– que tendría el órgano constituyente. El carácter de mixto había ganado terreno. La jornada terminó con una izquierda que impulsaba una composición de 75-32, mientras la oposición, que el viernes pasado presentó una conformación de fuerzas 50-50, se alineaba tras el porcentaje 70-36.
“Sorpresa” era la palabra que la mayor parte de los negociadores de Chile Vamos usó para describir lo que les produjo el hecho de que, habiendo avanzado en un mecanismo mixto durante el martes –pensando que al día siguiente se iban a discutir los términos del mismo–, el miércoles, al inicio de las conversaciones, el oficialismo insistiera con un órgano 100% electo, pero esta vez con un número más reducido de convencionales: 50 más los escaños reservados en proporción a la votación indígena.
Después de que la izquierda puso la idea sobre la mesa, según cercanos a quienes estuvieron durante la jornada en las negociaciones, el diputado Diego Schalper, secretario general de Renovación Nacional (RN), se negó, ya que –según lo que habría dicho el parlamentario– la fórmula “no garantiza la moderación” y “tiene ánimos refundacionales”.
La propuesta era similar a una que en septiembre –antes de que se consensuaran las doce bases– había propuesto Renovación Nacional, desde donde ese día se había impulsado un “Consejo Constitucional» de 50 miembros y paritario.
“Nos vamos (miércoles) con la satisfacción de haber persuadido bastante, en el sentido de que necesitamos un proceso sobrio y un órgano pequeño”, decía el diputado Juan Antonio Coloma (UDI).
Aseguran que la fórmula fue elaborada por Convergencia Social –la colectividad del Presidente representada por el diputado y cabeza del partido, Diego Ibáñez, quien el miércoles había sido acusado por la derecha de ser intransigente en las conversaciones– y el Partido Socialista.
Paulina Vodanovic y Diego Ibáñez estuvieron el lunes 5 de diciembre en el programa ‘Mentiras Verdaderas’ de La Red y, allí, la timonel del PS planteó que “va a haber que tomar decisiones fuertes, dolorosas. (…) Para nosotros como izquierda es muy duro perder la oportunidad de cambiar la Constitución nacida en dictadura. Y, por lo tanto, estamos haciendo todos los esfuerzos para concretar ese proceso”. Sin embargo, subrayó un límite: «La legitimidad democrática”.
Por su parte, Ibáñez dijo que no podían permitir que un designado “a dedo” votara, ya que estableció que los expertos, que según el parlamentario lo más seguro es que serían elegidos de entre los centros de estudios de los partidos, no podían contar con neutralidad. “No entendemos la obstinada rigidez de la derecha de no abrirse a fórmulas donde los expertos y expertas puedan ser ratificados por la ciudadanía, porque hay fórmulas para aquello», aseguró.
El diputado Coloma (UDI) explicó que la derecha se iba con la “tarea” de estudiar “cómo construir un proceso que siga insistiendo en esta idea, que es lo que quiere Chile, que es que contemos con personas expertas actuando dentro de la Convención, como contrapesos con sus ideas”. Y agregó: “Lo que menos necesita Chile es repetir una mala experiencia constitucional”.
Una de las posibilidades que barajaban negociadores de Chile Vamos, este miércoles, es que se avance en un anteproyecto de nueva Constitución vinculante redactado por un grupo de expertos. Sin embargo, desde Apruebo Dignidad aseguran que la opción de que el anteproyecto sea vinculante, no tiene apoyo en las bancadas oficialistas. Otra –cuentan desde la derecha– es que el grupo de expertos que redacte el anteproyecto se quede como asesor en el proceso y tenga voto en determinados temas.
La sorpresa de los negociadores de derecha no solamente fue porque surgiera una propuesta de órgano 100% electo cuando en la jornada anterior habían logrado equilibrar la balanza a una instancia mixta y que la discusión se centrara en la proporción electos-expertos, sino que se sumaba la interpretación que le dieron a las palabras del Mandatario Boric la mañana del miércoles. En Chile Vamos creían que era un discurso que daba espacio a los dirigentes de la alianza de Gobierno para abrirse a un órgano mixto de manera pública, sin pasar a llevar al Presidente, quien les había pedido el viernes –en un comité político ampliado celebrado en La Moneda– alinearse tras un órgano 100% electo.
“Nosotros desde la alianza de Gobierno hemos defendido con mucha fuerza el principio democrático, y entendemos que para la actual oposición es importante el tener una convención mixta, en donde existan expertos designados por el Congreso. No es lo que a nosotros como alianza de Gobierno nos gustaría. Y hemos defendido hasta el final la importancia de un órgano 100% electo”, señaló.
La clave estuvo cuando dijo que «como Presidente de la República, tengo la convicción de que es preferible tener un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo”.
“Por eso insto a que, para entregarle certeza a la ciudadanía, para poder enfocarnos todos en las prioridades que tiene nuestro pueblo, los partidos políticos estén a la altura de las circunstancias y seamos capaces de entregarle un mecanismo claro, concreto, con más democracia, para la concreción de un nuevo pacto social, a nuestro país”, concluyó el Jefe de Estado.
Consultados altos dirigentes de Apruebo Dignidad, aseguraban que no habían entendido las palabras del Mandatario de la misma forma que Chile Vamos, y aseguraban que un órgano de 50 electos se alejaba con creces de lo que ellos consideraban un “acuerdo perfecto”, dado que desde el principio han empujado la idea de un mayor número de integrantes por la subrepresentación que, dicen, sufrirán algunas regiones a raíz del «bajo número».
Dos dirigentes distintos de Apruebo Dignidad estaban de acuerdo con que las palabras del diputado socialista Juan Santander, el martes 6 de diciembre –cuando tuiteó que «si es insólito volver a parlamentarios designados, es insólito también proponer convencionales designados. La solución siempre será más democracia, nunca menos”–, habían sido fundamentales para decidir ir en modo ofensiva y defender nuevamente un órgano 100% electo en las conversaciones con la oposición.
Esto, según explicaban, porque si el órgano mixto no tenía posibilidades entre parlamentarios del PS, menos las tendría en las bancadas de Apruebo Dignidad. Y se necesita de 4/7 del Congreso para hacer una reforma constitucional –con los puntos que se acuerden– que dé inicio a un nuevo órgano constituyente.
En entrevista con La Tercera el martes 7 de diciembre, Marco Velarde, presidente de Comunes, aseguró que, si se decantaba un mecanismo mixto, se debía validar vía consejo general del partido si concurrían o no a la firma del acuerdo. Sin embargo, contextualizó que creía que, como Apruebo Dignidad (Frente Amplio, Partido Comunista y Federación Regionalista Verde Social), debían llegar a acuerdo, pues existía “la obligación de tener una nueva Constitución”.
Por su parte, Flavia Torrealba, cabeza de la Federación Regionalista Verde Social, envió una carta a Paulina Vodanovic, por ser la representante de la alianza, donde planteó que, como partido, consideraban que el acuerdo al que llegaron Boric y Macaya –órgano 100% electo y propuesta ratificada por el Congreso– es “el límite”.
«Los llamados bordes, una preredacción de un texto hecha por expertos designados, la redacción definitiva por el órgano 100% elegido por el soberano, la aprobación posterior del Congreso y luego la aprobación o rechazo por el pueblo soberano en un plebiscito. ¡Qué más resguardos!”, consigna el documento.
Además, la directiva de Comunes invitó a una reunión de los militantes y consejeros del partido. El principal resultado, según quienes asistieron, fue subrayar que apoyarían un órgano 100% electo y no así uno mixto.
La mañana de este jueves, el PC tendrá una reunión extraordinaria para que quien ha sido parte de las conversaciones, la senadora Claudia Pascual, pueda informar a los militantes y altos dirigentes de la colectividad, sobre los avances de las tratativas, ante los cuales parlamentarios han manifestado preocupación, al menos por los puntos que han sido revelados a través de la prensa. Comunes citó a un consejo el miércoles, el que se realizó a las 19:00 horas, para escuchar la opinión de la militancia. Quienes participaron aseguran que se plegaron todos detrás de un órgano 100% electo, dejando claro el punto de que uno mixto no sería democrático para los militantes del partido del Frente Amplio.
Cabe recordar que hasta ahora se han acordado dos puntos: bordes y comité técnico de admisibilidad. El primero se trata de doce principios o bordes constitucionales que deben estar presentes como punto de partida a la hora de la redacción de un nuevo texto.
Algunos ejemplos son asegurar que Chile es una República Democrática, cuyo poder debe radicarse en el Estado; establecer que Chile es un Estado Unitario y Descentralizado; consagrar a Chile como un Estado Social de Derecho; respetar los emblemas patrios, escudo nacional, himno; proteger derechos fundamentales como: la libertad de conciencia y de culto, el derecho de propiedad, a la vida, la libertad de enseñanza, y consagrar Estados de Excepción Constitucional en materias de orden y seguridad, entre otros.
El comité técnico de admisibilidad será un órgano paritario compuesto por 14 integrantes, nombrados por ambas cámaras del Congreso, que estará encargado de resguardar la neutralidad y respeto de las bases institucionales del proceso constituyente. Los integrantes de la instancia deberán tener destacada trayectoria profesional y académica.