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Diputado Andrés Longton (RN) y división de la oposición: «Vamos a tener mayor cohesión en materias con grandes reformas estructurales» PAÍS Agencia Uno

Diputado Andrés Longton (RN) y división de la oposición: «Vamos a tener mayor cohesión en materias con grandes reformas estructurales»

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Raúl Espina
Por : Raúl Espina Periodista de El Mostrador
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«Tiene que haber una unidad que dé una señal clara respecto a la fortaleza que va a tener la oposición, pero también hay que ser realista de que hay ciertas temáticas donde tenemos diferencias respecto a como abordarlas (…). Entendemos que eso puede ser un problema, pero es parte de convivir con dos derechas que son distintas, respecto al país que queremos construir». Con estas palabras, el diputado Andrés Longton (RN), en diálogo con El Mostrador, se refiere al complejo escenario de convivencia entre Chile Vamos y el Partido Republicano, a raíz de las fallidas acusaciones constitucionales contra Jackson y Ríos, pero advierte que un factor de unidad entre ambos sectores podría ser eventualmente la visión crítica contra las reformas estructurales del Gobierno. Asimismo, se refirió al proceso constituyente que recién comienza, y justificó la designación de los expertos constitucionales en la Cámara, algunos de ellos cuestionados por sus evidentes nexos políticos.


En la antesala del tradicional receso de febrero, y en medio de las decisiones al calor del nuevo proceso constituyente, el Congreso Nacional se enfrentará a partir de marzo próximo a un complejo escenario, donde tanto el oficialismo como la oposición deben lidiar con la fragmentación de sus fuerzas, un panorama que ha quedado expuesto con la reciente imposibilidad de la derecha de alinearse detrás de las acusaciones constitucionales contra Giorgio Jackson y Marcela Ríos, además de las dificultades oficialistas por conformar una lista única para competir en las elecciones para escoger a los integrantes del Consejo Constitucional.

En ese contexto, en la derecha asumen el desafío de alinearse y superar las diferencias, desnudadas recientemente entre Chile Vamos y el Partido Republicano, para evitar el empoderamiento oficialista en el Congreso, entendiendo la necesidad del Gobierno de sacar adelante con la mayor celeridad posible algunas de sus más emblemáticas reformas. Al respecto, el diputado y jefe de bancada de Renovación Nacional (RN), Andrés Longton, reconoce que la mayor dificultad será hacer convivir a dos derechas diferentes entre sí, cada una con sus propios matices, pero que podrían eventualmente alinearse con el propósito de moldear proyectos de reformas, ya sea en materia tributaria, previsional, etcétera.

Asimismo, el parlamentario dio cuenta de las expectativas de su sector en relación a la comisión investigadora por la concesión de indultos presidenciales, y descartó que el objetivo de dicha instancia sea finalmente proyectar una acusación constitucional contra el Presidente Boric. Además, y en relación a la elección de los integrantes del Comité de Expertos del proceso constituyente, Longton enfrentó las críticas en torno a una designación donde habría eventualmente primado una lógica política por sobre una visión técnica, y aseguró que desde la oposición esperan que el proceso que recién comienza se distancie lo más posible del fallido intento anterior por elaborar una nueva Constitución.

—¿Cuáles son sus sensaciones después del fracaso en la acusación constitucional contra la ex ministra Marcela Ríos? ¿Cree que la decisión del Partido Republicano profundiza las diferencias entre dos derechas que hoy componen una fragmentada oposición?

—Nosotros quedamos conformes desde el punto de vista de que quienes lideramos esa acusación, que fue Chile Vamos, terminamos aprobándola, muy convencidos de los elementos jurídicos y políticos que habían detrás de una decisión absolutamente errada (…). En ese sentido, creemos que el alejamiento de Republicanos tiene que ver, primero, con que ellos no forman parte de nuestra coalición y segundo, porque ellos han estado en esta dinámica de tomar decisiones más influenciados por dar señales políticas para diferenciarse de nosotros, o bien derechamente marcar un rumbo distinto de cómo ser oposición, lo cual creemos que no es correcto, porque finalmente lo que se tiene que imponer es la fuerza de los hechos, y en este caso (acusación contra Ríos) teníamos seguridad de que había un grado importante de certeza respecto de los elementos jurídicos y políticos. Pero Republicanos terminaron votando conjuntamente con el Frente Amplio y el Partido Comunista, y así avalando la decisión de entregar estos indultos, que nosotros creemos que fue claramente inconstitucional, ilegal, y que además políticamente produjo un daño muy grande para nuestra sociedad, y eso finalmente pareciera ser que es con la complicidad de Republicanos, que en este afán de dar señales políticas, terminan dejando de lado lo más importante, que es la defensa de las víctimas y de las familias chilenas.

—Al respecto, ¿cuáles son sus expectativas en relación a la comisión investigadora que promovieron sobre la concesión de indultos? ¿Cree que ese proceso podría repercutir en una eventual acusación constitucional contra el Presidente Gabriel Boric?

—El proceso debería desarrollarse durante los próximos meses, el cual tiene un plazo acotado de 60 días para la comisión investigadora, y en virtud de eso tomaremos definiciones. Obviamente que lo del Presidente de la República para nosotros es muy delicado, porque creemos que los presidentes tienen que terminar su mandato, no creemos en desestabilizar los países ni en seguir ejemplos de otros países que lamentablemente han generado una desestabilización muy grande, una polarización y una ruptura institucional sin retorno. Por lo tanto, sin prejuicio de que la gravedad de las acciones determina si se les acusa o no a los presidentes de la República, eso siempre tiene que ser tomado con mucha seriedad y no con la ligereza con la cual fue tomada por parte del oficialismo, cuando eran oposición y acusaron al ex Presidente Piñera.

—En relación al rol que ha cumplido la oposición en este primer año de administración del Presidente Boric, ¿asume que fue un error el restarse de la mesa de seguridad a propósito de la entrega de indultos en diciembre pasado?

—Nosotros creemos que la mesa está en el Congreso, en las comisiones, con una mesa y todas las sillas disponibles para que discutamos allí, en el corazón de la democracia, las distintas iniciativas para sacarlas adelante. Nosotros le hemos dicho a la ministra Tohá que vamos a aprobar los proyectos que den mayor seguridad a los chilenos, si van en la línea de lo requerido por la ciudadanía. Hemos tenido un año donde, por lo menos en la comisión de Seguridad de la Cámara, no hemos tenido proyectos que vayan en esa línea por parte del Gobierno y eso lo vemos con mucha preocupación, porque esta eventual mesa generaría una doble discusión, una discusión ahí y otra después en el Congreso. Y la verdad es que queremos acortar esos tiempos, los chilenos quieren tener mayor seguridad, y debemos darle esa certeza en el menor rango de tiempo posible. Entonces, si seguimos discutiendo en torno a si nos sentamos o no en una determinada mesa, creo que lo más eficiente para evitar dilaciones es que el Congreso, donde finalmente se aprueban las leyes, sea nuestra gran mesa para poder debatir democráticamente los distintos temas.

—A propósito de la fragmentación de la derecha en el Congreso y el aislamiento del Partido Republicano, ¿cuán difícil cree que será a partir de ahora para ustedes el coordinarse para ser una oposición coordinada frente a las reformas del Gobierno?

—Obviamente que hay que ir definiendo materia por materia, es decir, reforma tributaria, reforma previsional, etcétera. Creo que la sintonía muchas veces se da naturalmente producto que hay coincidencias desde el punto de vista del daño que puedan generar algunas reformas, pero también pueden haber diferencias en cuanto a cuáles son los elementos que hay que mejorar de aquellas, para que podamos, por ejemplo, sacar una reforma previsional que haga sentido con lo que está pasando en el país, respecto a la libertad de elegir, a que los fondos pertenezcan a los trabajadores, etcétera. Lo cierto es que en algunos elementos podemos tener algunos matices, pero finalmente esto se va a decantar reforma por reforma.

Yo entiendo que tiene que haber una unidad que dé una señal clara respecto a la fortaleza que va a tener la oposición, pero también hay que ser realista de que tenemos diferencias respecto a cómo abordar ciertas temáticas, pero sin prejuicio a ellas, creo que vamos a tener mayor cohesión en aquellas materias relacionadas con grandes reformas estructurales, donde creo que compartimos muchos elementos, lo cual nos va a hacer votar mas alineados, más allá de que existan diferencias y que esas se puedan marcar en las respectivas votaciones. Entendemos que eso puede ser un problema, pero es parte de convivir con dos derechas que son distintas, respecto al país que queremos construir, sobre todo en algunas materias donde necesariamente vamos a tener algunos matices.

—En cuanto al proceso constituyente que recién comienza, ¿qué opina de las voces críticas contra el acuerdo político que abrió paso a este proceso y de los cuestionamientos en torno a los nombres propuestos por los partidos para componer el Comité de Expertos? ¿Cómo fue ese proceso de designación? ¿Primó una lógica política en dicho nombramiento?

—En una democracia representativa, quieres son elegidos por la ciudadanía son quienes toman este tipo de decisiones, respecto de lo que consideran es conveniente para el país, en este caso, desde el punto de vista constitucional (…). Fue un proceso participativo, donde los distintos diputados y diputadas hicieron proposiciones, y esas propuestas fueron escuchadas en la bancada y finalmente hubo un proceso de votación, donde finalmente se eligieron a personas que nosotros creemos que reúnen los requisitos idóneos para integrar el Comité de Expertos, porque reúnen elementos desde el punto de vista de la experiencia en el mundo público y privado, además de tener una carrera profesional detrás muy destacada. Y cuando uno habla de personas que participaron en el mundo público, es difícil no recurrir a personas que estuvieron en gobiernos anteriores, porque generalmente las mejores personas son las que reclutan los gobiernos. Y así, era necesario incorporar a personas que habían estado en el mundo público, porque precisamente la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdo está plasmada en quienes han tenido la oportunidad de poder estar en el mundo político, y eso va más allá de la experiencia en la academia o la experiencia profesional en el mundo privado, lo cual tiene que ver con la capacidad política, por eso también elegimos a personas de ese perfil, complementado con personas con una trayectoria muy destacada en el mundo privado o bien académico.

—¿Considera como una ventaja sobre el oficialismo el que Chile Vamos consiguiera alinearse en una lista única para enfrentar las elecciones de consejeros constitucionales? ¿Cree que el hecho de que las fuerzas de Gobierno compitan en listas separadas podría eventualmente beneficiar electoralmente a la derecha?

—Lo que ocurre es que Chile Vamos tiene un marco común ya definido hace muchos años. Venimos conviviendo, no exento de dificultades, pero hay una complicidad y sensibilidades compartidas respecto de lo que queremos como país, sin prejuicio de tener algunas diferencias, pero hemos sabido convivir con aquellas. Por lo tanto, hay un afiatamiento mayor, respecto de lo que puede ocurrir con dos coaliciones que tienen una mirada distinta desde la izquierda, lo que sumado a la deficiente labor por parte del Gobierno que se ve expresado además por el descontento ciudadano evidente, los hace a ellos (Socialismo Democrático) tomar una decisión que tiene que ver más con recuperar esa identidad que perdieron en el periodo anterior, donde fueron tironeados constantemente por la izquierda más radical, plegándose a ella, lo que los dejó muy invisibilizados, y este es el momento, creo yo, para que puedan recuperar esa electorado y marcar la diferencia con esas ideas de la izquierda más radical- representadas por Apruebo Dignidad- que yo creo le hacen mucho daño a Chile.

—Finalmente, ¿cuáles son las expectativas de su sector para el nuevo proceso constituyente y cómo se prepara la derecha para, a diferencia del proceso anterior, ser un actor con mayor protagonismo en la discusión y elaboración de la nueva Carta Magna?

—Esperamos que se aleje lo más posible al proceso anterior y que no hayan posturas radicalizadas carentes de racionalidad que nos lleven a bosquejos de una nueva Constitución con características refundacionales, y para eso hay ciertos elementos que garantizan eso a través de las bases, y creemos que cuando hay experiencia detrás y cuando hay conocimientos claros y acabados respecto a las materias, y hay también bases que garantizan que hay ciertos elementos que son parte de nuestra historia constitucional, eso le da sobriedad y moderación, y lo más importante, es que da tranquilidad. Queremos transmitirle tranquilidad a la ciudadanía de que vamos a tener una Constitución sensata, la cual no pretende que el país parta de cero ni mucho menos, sino que nutrirnos de lo que ha sido nuestra historia, pero también generar esos cambios que sean representativos de lo que necesita nuestro país, pero que en definitiva no sea representativo de ningún sector en particular.

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