El oficialismo considera presentarse en dos listas a la elección del Consejo Constitucional. Por un lado, está Apruebo Dignidad y, por otro, el Socialismo Democrático más la Democracia Cristiana. Este miércoles, el Partido Socialista resolverá con quién alinearse. Esta decisión medirá qué coalición pesa más en el Gobierno y, por lo tanto, definirá quién se queda debajo de la mesa dentro del oficialismo. Para Apruebo Dignidad puede significar el inicio de una caída libre y para el Socialismo Democrático la ruptura de un viejo matrimonio entre el PS y el PDD, en donde este último “puede pasar a la historia como un partido suicida que decidió quitarse la vida en el peor momento”.
A las 20:00 horas de este miércoles, el Partido Socialista (PS) entregará su resolución sobre la lista a la que se sumará para las elecciones de consejeros constitucionales. Por un lado, está la opción de ir con Apruebo Dignidad –Frente Amplio, Partido Comunista, FRVS y AH– y, por otro, hacerlo con los partidos de la ex Concertación. Ninguna de las opciones parece ser cómoda para el socialismo.
La intención del PS era conformar una sola lista única, pero al parecer este escenario resultaría estéril, dado que desde el Partido por la Democracia (PPD) y el Partido Radical (PR) se han mantenido en su postura inicial: ir en una lista conformada por el Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana (DC). Ahora, la decisión que tomen los socialistas no solo será crucial para las elecciones, sino que también dejará más solo a uno o a otro, vale decir, o a la coalición del Presidente o a la de su aliado histórico, el PPD.
El fin de semana, el Partido Socialista resolvió ir en una sola lista, apoyando lo planteado por su presidenta, Paulina Vodanovic, e incluso se propuso a la ex Mandataria Michelle Bachelet como líder de esta opción. Sin embargo, durante la semana las fuerzas de la centroizquierda (PPD y PR) no se han movido en dirección a la idea de lista única y, es más, esperan que el PS decida bajo qué sello ir para retomar conversaciones. Este martes se habló de que los socialistas estarían en medio de una pugna interna representada en la presidenta de la colectividad y el secretario general, Camilo Escalona.
La principal diferencia que presentarían estos líderes surge a partir de la posibilidad de que no se concrete la lista única, escenario más probable hasta ahora. Por el lado de Vodanovic, esta abogaría por adscribir a una lista junto a los partidos de la ex Concertación, mientras Escalona sostendría el apoyo al Gobierno y, en consecuencia, presentarse en la lista de Apruebo Dignidad.
Las diferencias entre Vodanovic y Escalona se dejaron ver en la reunión de la mesa ejecutiva del partido durante la mañana del martes. Cercanos a quienes estuvieron allí, relatan que la timonel de la tienda le pidió a Escalona avances de las conversaciones en torno a los candidatos a consejeros constitucionales, sobre lo cual el secretario general le habría informado que no tenía novedades.
La presidenta del PS, según las mismas fuentes, aclaró que los avances de las negociaciones y de los nombres que integrarán las listas de candidatos eran tarea de Escalona, y que este estaría enfocado en otras funciones, como sus declaraciones en la prensa –en donde ha insistido en una lista única–. Por este motivo, explican, se habría propuesto que Eduardo Bermúdez reemplazara a Camilo Escalona en esa función.
Horas después de que la situación fuera conocida públicamente, desde el Partido Socialista enviaron un comunicado que buscó esclarecer los entredichos y rumores. Calificaron de “falsos los trascendidos de una reunión de una mesa directiva”. Y declararon que las negociaciones “continuarán a cargo del secretario general Camilo Escalona”. Sin embargo, una fuente al interior de dicho partido aseguró que se tuvo que elaborar la notificación –y subrayar que el secretario general seguiría a cargo del tema de los candidatos– para “bajar la intensidad” de las discusiones. “La ropa sucia se lava en casa”, puntualizaron.
Cercanos a la mesa ejecutiva y que apoyan la opción de ir en una lista con el Socialismo Democrático, describían la actitud de Escalona como “aires de derrota”. Sin embargo, desde el Congreso –donde la mayoría está por ir con Apruebo Dignidad– altos dirigentes aseguraron que existe la impresión de que al interior de la comisión política hay algunos indecisos y que las últimas horas del martes eran esenciales, ya que se llevaron a cabo reuniones de distintos sectores de la colectividad. Agregaron que son decisivas las opiniones que puedan dar en las próximas horas ciertos líderes y lideresas de la tienda.
Luego de que el PS jugara a la ofensiva para lograr la lista única proponiendo a Michelle Bachelet, desde Apruebo Dignidad decidieron ofrecer hasta un reajuste de la coalición para convencer a dicho partido de conformar una lista en conjunto. Este martes, en la edición de El Mercurio, el diputado y presidente de Convergencia Social –el partido del Presidente Gabriel Boric–, Diego Ibáñez, hizo una oferta que va más allá del blindaje que tiene o no tiene el Gobierno: “Lo que nosotros proponemos no es que se sumen a Apruebo Dignidad, que ya cumplió un ciclo, sino configurar una nueva coalición política donde los socialistas asuman un liderazgo importante”.
El ofrecimiento causó sorpresas en el Socialismo Democrático. El presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, señaló que las declaraciones llegaron de improviso, puesto que “en definitiva, lo público que se ha hecho hasta la fecha es constituir una alianza de Gobierno que fue consagrada en el último encuentro de Cerro Castillo”. En dicha instancia, sí se definió que ir “en una o dos listas en ningún caso pone en riesgo esa alianza de Gobierno”, dijo Cubillos. Ahora bien –advirtió–, “si Diego Ibáñez o Apruebo Dignidad estaba trabajando soterradamente en otra postura, yo lo lamento profundamente. Llamo a que el trabajo de sinceramiento y transparencia de las estrategias sea a través de una mesa política y no a través de la prensa”.
El doctor en Ciencia Política Mauricio Morales indicó que, en caso de que el PS no se integre a una lista con Apruebo Dignidad, “para el Gobierno va a ser un golpe bajo, puesto que deberá enfrentar la elección con su coalición originaria, que es Apruebo Dignidad. También va a entrar en una dinámica de competencia”. Ahora bien, Morales agregó que el verdadero golpe se verá al momento de las elecciones, puesto que en el caso de que el Socialismo Democrático logre sacar más votos para consejeros constitucionales, el Ejecutivo “no solamente va a estar en una minoría legislativa, ni una minoría ciudadana, sino que también en una minoría política”.
De acuerdo con el diputado socialista Juan Santana, el Gobierno se debilitaría si es que los partidos del Ejecutivo compiten en dos listas. Esto, según el parlamentario, porque “significa no acoger el necesario llamado del Presidente”, y debido a que “se debilitaría la Administración”.
Lo segundo, puntualizó Santana, porque se “iniciará en este período una etapa de campaña en que obviamente va a producirse un enfrentamiento con descalificaciones y juicios destemplados. Y al haber participación de partidos de las dos coaliciones dentro de la estructura del Estado, va a generar una confrontación”.
Para el Partido por la Democracia la historia de las dos listas parece ser un tema zanjado, y en cuanto a las confianzas que tengan que reparar, lo van a hacer a lo largo de todo el proceso constituyente: “La construcción de confianzas se da a largo plazo. Después del 7 de mayo seguiremos conversando, y seguiremos participando del Gobierno y, por lo tanto, vamos a generar confianzas y condiciones para evaluar lo que viene más adelante”, dijo el secretario general del PPD, José Toro.
Ahora, para Morales las definiciones que se den en las próximas horas pueden resultar decisivas para el PPD: “Puede pasar a la historia como un partido valiente si es que consigue un éxito electoral en los próximos comicios compitiendo con la DC y el PR, asumiendo que el PS no forme parte de ese pacto, o puede pasar a la historia como un partido suicida que decidió quitarse la vida en el peor momento, justamente cuando se está definiendo la representación para el nuevo proceso constitucional”.
Dirigentes al interior del PPD y el PR señalaron estar conscientes de que no presentarse en una lista única podría significar no lograr el mayor equilibrio en el Gobierno –y los cargos– que se ha pedido. Sin embargo, destacaron que esperan que se toquen los temas “por carriles distintos”.
Desde el Socialismo Democrático explicaron que el objetivo de ir en dos listas responde a buscar al 60% de los votantes, que describen como una parte de la centroizquierda que rechazó la propuesta de nueva Constitución el 4 de septiembre. Subrayaron, además, que tienen el análisis de que se debe evitar un esquema parecido al del Apruebo y Rechazo.