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Arqueóloga Carola Flores: “Los sitios arqueológicos costeros guardan secretos sobre el ambiente, el clima y las experiencias humanas en el pasado” CULTURA|CIENCIA

Arqueóloga Carola Flores: “Los sitios arqueológicos costeros guardan secretos sobre el ambiente, el clima y las experiencias humanas en el pasado”

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Flores integra un equipo que investiga para conocer más acerca de la relación de las sociedades humanas de hace 10 mil años de la costa norte de Chile con su entorno ambiental, específicamente, en relación con la surgencia, fenómeno que genera condiciones para el desarrollo de una gran productividad marina.


El mar frente a las costas chilenas es una de las zonas más productivas del mundo y ello se debe principalmente a la presencia de la corriente de Humboldt y surgencia de aguas frías y ricas en nutrientes, que posibilitan la vida de diversas especies marinas y, por lo tanto, el desarrollo de actividades económicas como la pesca y acuicultura.

En el pasado, la surgencia también jugó un importante rol para los ecosistemas y sociedades humanas, que habrían obtenido alimento y materia prima del mar.

La arqueóloga Carola Flores, directora alterna del Núcleo Milenio UPWELL, investigadora de CEAZA y profesora de la Escuela de Arqueología, Universidad Austral de Chile, Puerto Montt, expuso sobre el vínculo entre condiciones paleoceanográficas y sociedades del pasado en el contexto del taller Internacional “Sistemas Socio-Ambientales en el pasado”, que se realiza con la colaboración de las instituciones PAGES (Cambios Globales del Pasado) e INQUA (Unión Internacional para la Investigación del Cuaternario), y con el apoyo del Centro Científico CEAZA.

La arqueóloga Carola Flores.

Flores está investigando las relaciones entre condiciones paleoceanográficas y poblaciones humanas del pasado, en conjunto con otros investigadores UPWELL, como Bernardo Broitman, Antonio Maldonado, César Méndez, la estudiante de maestría Verónica Alcalde y el colaborador internacional Matthieu Carré.

“Nos encontramos abocados a evaluar cómo cambios en la temperatura del mar y valores de Carbono 13 en el agua, asociado a las dinámicas de la surgencia, tuvieron algún rol o influencia en las dinámicas culturales y la forma de uso de los recursos por parte de sociedades humanas a lo largo de la costa norte de Chile”, explica.

Considerando que lugares actualmente asociados a zonas de surgencia tienen un alto contenido de nutrientes y, por lo tanto, son óptimos para el desarrollo de los bosques de algas y especies herbívoras de peces y moluscos, los científicos esperan que sitios arqueológicos ubicados cerca de esas zonas presenten ensambles arqueológicos con mayor cantidad de herbívoros, en comparación con sitios más alejados o en zonas de surgencia más débiles.

Resultados preliminares

“Resultados preliminares muestran que, en algunos momentos, las características de las condiciones paleoceanográficas y su rol en la disponibilidad natural de los recursos influyen de mayor forma en las decisiones de los grupos costeros que en otros momentos. Esto último sugiere la complejidad en las interacciones humanos-ambiente”, analiza.

Respecto a si se podría afirmar que existe un vínculo directo entre surgencia y sociedades del pasado, Flores señala: “Los grupos cazadores recolectores eran sociedades que no producían sus alimentos o materias primas y, por lo tanto, requerían de un conocimiento profundo y acabado de su entorno natural para proveerse de estos. Las dinámicas de surgencia, asociadas a cambios de temperatura del agua, de vientos costeros, de nutrientes y, por lo tanto, de recursos disponibles, eran conocidas por estos grupos y es altamente probable que este conocimiento haya definido la realización o no de ciertas actividades, o la periodicidad de estas”.

Interacción

Dentro de este contexto, “estamos seguros de la fuerte interacción entre este fenómeno oceanográfico y la vida de las personas, pero el desafío es encontrar las metodologías adecuadas para conocer la naturaleza de esta interacción”.

Agrega que una forma de observar aquello es, por ejemplo, la ubicación geográfica de los sitios arqueológicos en zonas con o sin surgencia, o cambios de la intensidad de la surgencia a través del tiempo y su relación con los componentes presentes en los sitios arqueológicos. Por ejemplo, mayor cantidad de especies herbívoras.

-¿A través de qué elementos se puede obtener más información?
-Algunas aproximaciones que estamos abordando es el uso de conchas arqueológicas y modernas de moluscos como machas (Mesodesma donacium) y lapas (Fissurella maxima) para, a través de análisis isotópicos, identificar cambios de temperatura del mar en el pasado en distintos lugares de la costa.

Y agrega: “También estudiamos la abundancia y tamaños de lapas pequeñas (Scurria scurra) que viven en los tallos de algas pardas, como indicador indirecto del uso de algas en el pasado. La abundancia de algas y la temperatura del mar son piezas importantes para reconstruir la intensidad de la surgencia en el pasado a lo largo de la costa norte de Chile”.

A partir de estas aproximaciones, menciona que en la zona de Taltal, sur de Antofagasta, los sitios arqueológicos ubicados en zona de surgencia más intensa, tienden a tener una mayor cantidad de estas algas.

“Esto es bien interesante, ya que el patrón se mantiene a través del tiempo (miles de años) y corresponde a lugares con temperaturas del mar más frías en el presente y pasado”, subraya.

“Los sitios arqueológicos costeros guardan muchos secretos sobre cómo era el ambiente, el clima y las experiencias humanas en el pasado, y los estudios interdisciplinarios de estos nos permitirán conocer más detalles de las dinámicas socioecológicas costeras durante, por lo menos, los últimos 12.000 años”, detalla.

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