La exposición “’The Aesthetics of Information’: No Olvidaremos” reúne tres proyectos que abordan la memoria y cuestiona las relaciones de poder en el orden mundial y la implicancia de Estados Unidos y la CIA, y el nazismo en la dictadura a través de la escultura, el archivo, la performance y los libros de artista. Los proyectos que reúne la muestra son Dignidad (2018), The Javelin Project (2021) y una parte de la serie Moving Memorial (2012-en curso). Será inaugurada este lunes en el Austin Arts Center de Connecticut.
La artista chilena María Verónica San Martín inaugura este lunes una muestra sobre la memoria en la Widener Gallery del Austin Arts Center de Connecticut, en Estados Unidos.
La exposición “’The Aesthetics of Information’: No Olvidaremos” reúne tres proyectos que abordan la memoria y cuestiona las relaciones de poder en el orden mundial y la implicancia de Estados Unidos y la CIA, y el nazismo en la dictadura, a través de la escultura, el archivo, la performance y los libros de artista.
Los proyectos que reúne la muestra son Dignidad (2018), The Javelin Project (2021) y una parte de la serie Moving Memorial (2012-en curso).
La artista cuenta que la muestra surgió en 2022, luego que la Watkinson Library de Trinity College de Connecticut la invitara a hacer una performance con libros de artista que tiene por título Moving Memorials (Memoriales Móviles).
Esta performance está compuesta de 13 libros hechos a mano con técnicas de grabado “en constante transformación, rechaza un pasado fijo y un progreso idealista, y pide, en cambio, un libro abierto y una narrativa abierta”, explica la artista.
“La creación de espacios para activar los afectos del espectador a través de la experiencia del silencio se transforma en una voz metafórica en el presente. Al desplegar los libros y contar sus historias y contexto sobre el suelo de la biblioteca estos se convierten en memoriales habitables en tierras estadounidenses por medio de coreografías expresivas que posicionan a la lectura como un acto físico de protesta y recuerdo. Los libros se convierten en memoriales móviles y tridimensionales”, relata.
El director y artista puertorriqueño del Studio Arts Program de Trinity, Pablo Délano, como parte de la audiencia, se sintió conmovido por los efectos que los libros producían y le extendió una invitación a exhibir al año siguiente, “y así poder continuar el diálogo de mi trabajo con los estudiantes de arte y la gran comunidad de exiliados latinoamericanos y centroamericanos que viven en la ciudad Hartford”.
Además, hace años Trinity tuvo una relación estrecha con Chile mediante un programa de educación de derechos humanos llamado “Trinity in Santiago”.
El director había visitado Chile y el Parque por la Paz Villa Grimaldi y le hizo sentido informar y contar la historia de Sudamérica y Chile en la Widener Gallery de forma visual a los estudiantes de su programa y la universidad.
La exposición reúne los proyectos Dignidad (2018), The Javelin Project (2021) y una parte de la serie Moving Memorial (2012-en curso).
The Javelin Project es una obra que la artista creó durante la pandemia, que consiste en un ritual-performance de 30 minutos que explora los conceptos de inmigración, resistencia y libertad desde de la historia de la lanza ancestral hasta la jabalina profesional contemporánea.
Inspirado en el lanzamiento de la jabalina de la antigua Grecia, el proyecto busca reflexionar sobre el poder y el patriarcado a través de una coreografía que transita por imágenes que van desde las primeras culturas aborígenes hasta el sistema capitalista que habitamos.
Esta performance es en colaboración con el coreógrafo chileno Jose Vidal y se hizo en la explanada del Aeródromo de Cerrillos, donde entrenan las fuerzas policiales y la PDI, en marzo del 2021, justo antes de otro de los toque de queda del gobierno de Sebastián Piñera.
Sin embargo, el foco principal es Dignidad, centrado en la existencia de la ex colonia alemana en el sur de Chile, liderada por el líder nazi Paul Schäfer, que funcionó como sitio de tortura y exterminio durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), además de escenario de numerosos abusos contra los propios colonos y la población local, incluido el abuso de menores.
Dignidad (2018) revela audios de conversaciones inéditas entre Paul Schäfer y otros directivos de Colonia Dignidad durante 1978. Esta instalación fue exhibida por primera vez en Chile en el Archivo Nacional en octubre del 2018 en colaboración con la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad.
Desde esa fecha la exposición ha viajado por distintos espacios en Estados Unidos como el Artist Television Access (San Francisco), el Center for Book Arts (NYC), el Print Center (Philadelphia), la The Immigrant Artist Biennial, la LA Art Fair con el Art Museum of the Americas (AMA), por Europa en el Museo Meermanno de Holanda y luego de Trinity se exhibirá en Fordham University en Nueva York en septiembre, curada por el director del Departamento de Lenguas, Carl Fischer, también como parte de la conmemoración del golpe en Estados Unidos.
Esta instalación está basada en archivos telefónicos secretos encontrados el 2012 por el ex colono y abogado Winfried Hempel en la actual Villa Baviera, y gira en torno a una instalación visual y sonora compuesta por cuatro esculturas de metal desplegables y un audio inédito.
En ella se escuchan conversaciones secretas realizadas en 1978 entre Paul Schäfer desde Chile y los colonos Kurt Schnellenkamp desde Perú y Hugo Baar desde Alemania. El material forma parte de un complejo sistema de claves orientadas a la coordinación de acciones transatlánticas que culminaron en crímenes de lesa humanidad. La obra se activa a través de una performance con una coreografía y un audio creando y evocando múltiples símbolos y formas con las esculturas de metal.
San Martín recuerda que mientras pensaba cómo materializar algo tan fuerte y traumático en el 2017 durante su participación en el Programa del Museo Whitney (Independent Study Program), no fue capaz de trazar ninguna línea, de hacer ninguna incisión sobre una plancha de metal ni de madera.
Ella es grabadora, y es con las técnicas de grabado cuando hace sus primeros dibujos la forma en que piense un proyecto de investigación visual.
“El caso de la Colonia era algo simplemente irrepresentable, con muchas capas de violencia, que no solo incluía a los chilenos sino que también involucra a Alemania, no solo a adultos sino también abusos a menores. Eran tantas las violaciones a los derechos humanos que llegué a la conclusión de hacer una ‘abstracción política'”, dice.
“La instalación, que defino como una abstracción política, se refiere a la historia de Colonia Dignidad a través de una performance que deconstruye y reconstruye símbolos de poder. Los espacios de segregación y represión pueden re-imaginarse espacial y conceptualmente a través de la arquitectura de los búnkeres del período de la Colonia. La transformación física de la escultura en varias ‘arquitecturas simbólicas’ manifiesta tanto la interseccionalidad de la historia como la relevancia y resonancia de las ideologías evocadas por estos símbolos”, dice.
La exposición de Trinity (Widener Gallery) tiene en su centro una tarima de madera que actúa como caja de resonancia de la acción de las cuatro esculturas móviles de metal, que cuando son activadas mediante una performance con el audio de Schäfer sonando encima crea un llamado de urgencia a cerrar Villa Baviera amplificada con micrófonos bajo el suelo.
En una pared está el código de audio, con 20 cintas electromagnéticas y tres cassettes con otros audios de los ex jerarcas que el público puede escuchar acompañados del Código textual compuesto por la traducción de la cinta N19, “que fue la que decodificamos junto a “Winfried” Hempel”.
“Luego existe otro muro en donde está lo que llamo el código visual, o mi muro FBI, donde muestro un mapa visual de los dos años de investigación con dibujos, fotografías, notas, grabados, maquetas, visita a Villa Baviera y el registro de la colaboración con Hempel, la Asociación y el Archivo Nacional. Finalmente, acompañan a la instalación sonora y visual en la Watkinson Library, los primeros facsimiles de una seleccion de los archivos históricos sobre Colonia Dignidad, declarados Monumento Nacional en 2016 a solicitud de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos CD, para su traslado y protección en esta entidad, dentro de vitrinas que protegen estos archivos y guardan su historia”.
“Actualmente advertimos la alta valoración que tiene la memoria social en nuestra sociedad. En este sentido, los archivos han llegado a convertirse en una de las fuentes primordiales de investigación y creación. Y en el uso de los documentos por el arte, éste los interroga para transformarlos en materiales de naturaleza muy diferente, venciendo la amnesia a través de la subversión del texto, la imagen y el objeto, lo que podemos observar en la presente muestra de María Verónica San Martín”, comenta la directora del Archivo Nacional, Emma de Ramón.
¿Por qué San Martín se quiso en Colonia Dignidad?
“Desde el 2012 investigo los abusos a los derechos humanos cometidos en Chile y desde el 2016 los dentro de la Colonia y su participación en la dictadura. Desde el momento que supe de la existencia de la ex Colonia Dignidad, hoy Villa Baviera, sentí que debía ser representado de forma visual haciendo un llamado a la urgencia que el caso requiere de memoria y reparación, y así no olvidar dos veces”, responde la artista.
“Para hacerlo con todos los códigos éticos que la investigación requería contacté a la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad mediante su presidenta Margarita Romero, quienes terminaron colaborando para el proyecto con información y documentos y a Winfried Hempel para saber su testimonio y por los audios de espionaje de Schäfer que había encontrado el 2012”, recuerda.
Para San Martín, esta obra “es una denuncia, una protesta, un esfuerzo más desde otro lugar fuera de los tribunales nacionales para que se cierre Villa Baviera y poder excavar en donde se torturó, donde existen tumbas masivas de detenidos desaparecidos y convertirlo en sitio de memoria”.
“La Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos ha luchado por avanzar en verdad y justicia y fue la que solicitó la declaración de monumento nacional para los archivos, y gracias a ello hoy están protegidos y guardados en el archivo nacional abiertos para la investigación. Aun faltan el cierre de Villa Baviera, el proceso de excavaciones a las tumbas de detenidos desaparecidos y la reparación a las víctimas mediante ese acto”.
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