Después de que los comentarios de Cordero en el Congreso fueran ampliamente rechazados, la diputada y psiquiatra se negó a dar una explicación y, mucho menos, a ofrecer disculpas. Entre las reacciones que generó su cuestionable comportamiento, se incluyen un debate con los conductores de un matinal, dar explicaciones al jefe de bancada de RN y un llamado para examinar su cupo político en la Cámara de Diputadas y Diputados. Además, Campillai anunció acciones legales en contra de la diputada Cordero por sus dichos.
Luego de días de silencio, hoy, la diputada María Luisa Cordero reapareció en el matinal Contigo en la Mañana para referirse a la polémica que generaron sus indolentes dichos sobre la ceguera de la senadora Fabiola Campillai. Cordero acusó, en un programa de radio, que la senadora estaría mintiendo respecto a su ceguera que, como es de amplio conocimiento, se le generó luego de que impactara en su cabeza una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros en pleno estallido social.
Los dichos fueron transversalmente repudiados en el Senado y en todo Congreso. Desde el Partido Comunista hasta el Partido Republicano. Incluso, el Presidente Gabriel Boric entregó unas palabras al respecto, en medio de una actividad en lo espejo en la que la senadora estuvo presente: “El negacionismo a las violaciones de los derechos humanos cometido por la diputada María Luisa Cordero, alojada en una bancada de derecha hoy día, me parece que es inaceptable”.
“Negacionismo” dijo el Presidente y más autoridades luego de escuchar la dura frase de la diputada Cordero, que dijo en el programa ‘Sentido Común’ de la radio El Conquistador: “Ella tiene un ojo bueno, ella no es totalmente ciega”. La Cámara Alta del Congreso fue la primera en rechazar transversalmente los dichos y la actitud de Cordero.
Ni el rechazo transversal a sus expresiones la hicieron caer en cuenta de sus palabras y ofrecer una disculpa. La diputada y psiquiatra Cordero, en el matinal de Chilevisión, trataba de explicarse: “¿Cómo voy a ofrecer disculpas de un diagnóstico?”. También agregó que su comentario venía desde su “conocimiento e interés por los demás”.
Los panelistas trataron de bajar la pelota al piso y ser directos: “¿Usted pide disculpas por sus dichos? ¿Cuál es la autocrítica que hace frente a eso?”, dijo la panelista. En ese momento, la diputada independiente con cupo RN se dedicó a alegar contra los periodistas, en particular, a quien le preguntó.
“En primer lugar, quiero pedirte que no seas tan odiosa, porque acuérdate que tú eres de izquierda y la izquierda se lava los dientes con la sororidad, que equivale a la solidaridad entre mujeres”, dijo Cordero. Además, se concentró en un detalle para criticar a la conductora: “La otra cosa era una corrección del castellano. Las disculpas no se piden, señora Monserrat, porque cuando uno se supone que ha agredido o insultado a alguien no le va a pedir generosidad. Las disculpas se ofrecen”.
Entre el debate hubo más frases que dejaban en evidencia que María Luisa Cordero se resistía a asumir que sus dichos fueron inaceptables. “¡Qué me vienen a pedir a mí estándar de comportamiento en la Cámara si es un horror!”, dijo en medio del debate; luego advirtió que sus dichos buscaban darle “la alegría de que ella tiene esperanza de poder recuperar su ojo”. A eso, agregó, “y darle vitamina, porque ustedes saben que la visión se puede mejorar tomando vitamina”.
El único que tomó una posición menos drástica en contra de Cordero fue su jefe de bancada Frank Sauerbaum (RN). El diputado destacó a Cordero como “una diputada eficiente y trabajadora”, pero no estaba de acuerdo con lo dicho por la legisladora. En ese marco, anunció que se reunirá con ella para conocer los antecedentes y el contexto de sus afirmaciones.
Dentro de la colectividad RN, la senadora Paulina Núñez no dio pie atrás respecto al evento y apuntó a la directiva del partido. “Hasta ahora lo único que hemos escuchado es un silencio cómplice”, señaló. Además, agregó que la directiva “debe decidir qué va a ocurrir con ella, con su espacio político, el cupo y la representación que tiene”. Esto, porque, según Núñez, “la reparación va a ser imposible si seguimos con actitudes negacionistas, dolorosas, violentas”.
La parlamentaria Cordero no solo destacó por la poca sensibilidad y empatía con la que esgrimió sus comentarios, sino que apunta al sentido contrario al que apuntó la justicia al condenar al excapitán de Carabineros Patricio Javier Maturana Ojeda como autor del delito consumado de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas por el caso de la actual senadora Campillai.
El fallo de la condena, a 12 años y 182 días de presidio, explicita que Maturana “expuso a la víctima en su actuar a graves lesiones y secuelas físicas, destruyendo su proyecto de vida (…) desatendiendo la circular sobre el uso de la fuerza, los protocolos de mantenimiento del orden público y el manual de operaciones” en contra de los principios de necesidad y proporcionalidad.
La senadora Campillai anunció acciones legales en contra de la diputada Cordero y declaró: “Yo voy a llegar hasta donde tenga que llegar, porque no puede ser que en Chile aún exista el negacionismo. Vamos a hacer todo lo posible para impulsar un proyecto de ley que está en el Senado”.