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Héctor Tapia y Felipe Flores: un quiebre total

Héctor Tapia y Felipe Flores: un quiebre total

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El atacante ya se siente fuera de los planes del entrenador y no aceptará, bajo ninguna circunstancia, la posibilidad que le está abriendo el club: ir a préstamo a Santiago Wanderers. “Si no me venden al extranjero, no me iré de Colo Colo”, manifestó.


Si hay algo que caracteriza a Héctor Tapia es su firmeza de carácter, sobre todo tratándose del tema refuerzos. “Quiero a Esteban Paredes, no a un delantero que juegue como Paredes…”, planteó en su oportunidad a la dirigencia de Blanco y Negro, antes de repatriar al zurdo desde México.

Ahora, Tapia nuevamente sacó la voz para exigir la contratación de un zaguero central de categoría. Recodemos que hasta el momento, Colo Colo fichó a Humberto Suazo y Luis Pedro Figueroa, y tiene casi listo (ojo con este casi) al volante Martín Rodríguez, ex Huachipato.

Aunque futbolísticamente la defensa de Colo Colo pide a gritos un central que supla la ausencia del argentino Julio Alberto Barroso (castigado por seis fechas), la regencia del club solicitó al estratego bajar económicamente la planilla con la salida de algunos jugadores y hacer viable, así, la llegada de un refuerzo con jerarquía internacional.

Los elegidos para abandonar el club fueron Sebastián Toro y Felipe Flores.

Con el primero, al parecer, no hay problemas, y ya se estarían haciendo las gestiones para enviarlo a préstamo (se habla de Deportes Iquique). Distinto fue el caso de Flores.

Este martes, antes de la práctica matinal de los albos, y al cabo de una conversación entre Tapia y el delantero, las relaciones entre ambos quedaron más allá de la tirantez: sencillamente se “quebraron las confianzas”, como describió una fuente muy cercana al plantel.

Flores ya se siente fuera de los planes del entrenador y no aceptará, bajo ninguna circunstancia, la posibilidad que le está abriendo el club: ir a préstamo a Santiago Wanderers. “Si no me venden al extranjero, no me iré de Colo Colo”, manifestó.

La idea de Flores es partir a México (donde jugó en tres clubes hace algunas temporadas), pero el inminente cierre del libro de pases en ese país hace prácticamente inviable la opción del jugador.

“Sino -habría rematado el futbolista-, no me moveré de acá… Total, tengo contrato vigente hasta junio de 2016”.

Para Colo Colo, pensar siquiera en ese panorama genera dolores de cabeza, pues significaría seguir pagando una fuerte remuneración por un jugador que no será considerado por el DT.

Ahora bien, dado que Tapia insiste en la traída de un zaguero para el Torneo de Clausura y para la Copa Libertadores, ¿qué pasará con Martín Rodríguez? El mediocampista, quien ya se realizó los exámenes médicos previos a la firma, se enteró recién de que Colo Colo sólo lo inscribiría para el torneo internacional, contraviniendo el acuerdo que ya tenían las partes. “Bajo estas nuevas condiciones, Martín no llegará al club”, afirmaron desde el entorno íntimo del jugador.

No hay que olvidar que, de acuerdo a las bases, los equipos sólo pueden contratar tres futbolistas para afrontar la competencia local. Si los albos fichan un cuarto, este sólo quedará habilitado para la Copa.

El escenario descrito tiene una dimensión más de fondo: la distancia entre Héctor Tapia y los mandamases de la institución. Pensemos en lo que ocurrió con Claudio Maldonado, quien se integró al plantel contra la voluntad de los dirigentes. Veremos, entonces, si en esta nueva pulseada se impondrá el criterio del entrenador (obstinación, según muchos) o el enfoque de Arturo Salah y sus asociados.

Apuesto por Tapia, ¿y ustedes?

 

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