Despidieron a periodista que ha tocado reiteradamente en su programa radial el tema de 16 millones de dólares repartidos por la ANFP entre sus 32 clubes, pero que dejaron fuera a Deportes Puerto Montt para entregarlos a Deportes Copiapó, institución a la que no tocaba el acuerdo. A Víctor Cañas le dijeron que no siguiera “revolviendo el gallinero”, mientras el socio Héctor Guzmán anticipó que llevará este caso a la Fiscalía Nacional Económica.
Víctor Cañas, periodista de Radio Positiva FM de Puerto Montt, jamás se imaginó que dedicar parte de su programa de deportes al enrevesado problema del club de la ciudad, que sin explicación plausible dejó de recibir 500 mil dólares repartidos por la ANFP a sus instituciones integrantes durante el año 2012, iba a significar su despido de la emisora, con su consecuente cesantía.
Cañas, atento a este problema, denunciado semanas atrás por El Mostrador, decidió dedicar la parte final de su programa diario desde los estudios (“Positiva Deportes”), para realizar un contrapunto, entrevistando a Héctor Guzmán, socio de Deportes Puerto Montt que le exigía al directorio de su club apelar ante el Tribunal Patrimonial de la ANFP por estos dineros, y a Wladimir Luna, abogado del club, que en representación de este señaló que “Deportes Puerto Montt no va a apelar a este recurso porque no vemos antecedentes para ello y porque, por lo demás, desde la Asociación de Fútbol Profesional ya nos informaron de que en un breve plazo vamos a recibir dineros que compensan con largueza esos 500 mil dólares que a principios de 2013 no recibimos”.
Cuando Cañas le hizo ver que no se podía tapar una turbiedad con otra, porque a todo nivel el país ya no soporta procedimientos oscuros, Luna reaccionó con vehemencia, lo que llevó al periodista a dar por terminada la entrevista y el programa.
Cuenta Víctor Cañas:
“No podía tolerar la falta de respeto del señor Luna. Lo que no me imaginé nunca es que, poco después Roberto Gaete, director del diario El Llanquihue, que pertenece a la cadena El Mercurio, al igual que la radio Positiva FM, me iba a llamar para despedirme, según él porque yo le había faltado el respeto al público auditor. Esto fue el día jueves 13, pero lo curioso es que al día siguiente el propio señor Gaete, y Patricio Lonati, gerente del Area Comercial del diario, me llamaron para decirme que yo podía seguir en la radio, pero a condición de no seguir tocando este tema”.
Cañas dice que su respuesta fue tajante. A ambos funcionarios les dijo que “censura yo no voy a tolerar. Prefiero estar sin trabajo”.
El periodista cuenta que no fue la primera presión recibida. Poco antes, dirigentes del club le habían advertido que si seguía “revolviendo el gallinero con este tema”, su entrada al Estadio Chinquihue iba a estar prohibida.
Dice Cañas:
“Todo esto es muy turbio, como ya expliqué. La gente no entiende el por qué esos 500 mil dólares, que por acuerdo del Consejo de Presidentes de la ANFP debían llegarle a Deportes Puerto Montt, para el fortalecimiento de sus series menores, o Fútbol Joven como prefieren llamarlas los regentes de las Sociedades Anónimas, fueron a parar a las arcas de Deportes Copiapó, que durante el año 2012 estaba en Segunda y, por lo tanto, no pertenecía a los clubes que en ese momento integraban la ANFP”.
Cañas recuerda que los socios, hinchas, y el aficionado en general, se hicieron todo tipo de conjeturas acerca de por qué Deportes Puerto Montt, uno de los pocos clubes que junto a Cobresal y Curicó Unido no son Sociedades Anónimas, sino Corporaciones der Derecho Privado sin fines de lucro, se había resignado tan dócilmente a perder ese medio millón de la divisa estadounidense. El que a fines de ese año 2012 hubiera perdido la categoría como cuadro de Primera B, no alteraba un acuerdo claro y taxativo.
Recuerda:
“Surgió la especulación acerca de que la plata la ANFP se le había cedido a Deportes Copiapó para cancelar alguna deuda pendiente del fútbol, toda vez que el presidente de esa institución es Felipe Muñoz, uno de los socios principales de Factor-One, que les presta dineros a los clubes con el 10 por ciento de interés. Las otras eran todavía peores: o que los dirigentes se habían quedado con la plata o que esta había ido a financiar la campaña de un cacique político de la zona, porque no podemos olvidar que ese año 2013 era año de elecciones presidenciales y parlamentarias”.
El periodista, ahora cesante, recuerda que “la presión fue tanta que Juan Jorquera, presidente en la época, tuvo que viajar a Santiago para regresar con un certificado firmado por un personero de segundo orden de la ANFP que acreditaba que Deportes Puerto Montt en realidad no había recibido ese dinero”.
Pero dicho documento no tranquilizó a Héctor Guzmán, antiguo socio del club y dirigente de la institución en más de una oportunidad. Enterado de los dichos de Angel Botto, presidente del Tribunal de Penalidades de la ANFP, entrevistado semanas atrás por Cañas a través de las ondas de radio Positiva FM, en el sentido de que Deportes Puerto Montt podía recurrir al Tribunal Patrimonial del organismo para alegar por esos dineros, decidió el pasado 17 de julio enviar una carta al directorio del club, presidido por Jessica Uribe, para instarlos a llevar adelante dicha gestión.
Pero el club jamás le contestó. Hasta que, a través de las declaraciones del abogado Wladimir Luna, que es además abogado de la Municipalidad portomontina, se enteró de que su iniciativa no había tenido ningún destino en el seno del directorio “salmonero”.
Pero, ¿por qué Víctor Cañas, Héctor Guzmán y muchos socios e hinchas juzgan este asunto tan turbio?
Primero, porque son dineros provenientes del contrato que la ANFP había acordado con Mega por la venta de los derechos de la transmisión televisiva de las clasificatorias para Rusia 2018 (se habló de 106 millones de dólares, más otros 8 millones que habría pagado la cadena Fox). Y como por tratarse de la Selección Chilena los dineros en realidad pertenecen a la Federación Chilena de Fútbol, no cabía que fuera la ANFP la que decidiera, graciosamente, repartir 16 millones de dólares entre sus 32 clubes asociados en 2012, a razón de 500 mil dólares por club, para ser supuestamente destinados al Fútbol Joven de las instituciones.
Menos si, como se ha visto en forma reiterada, las SAD han hecho uso y abuso de esta martingala del Fútbol Joven para sacarles millonarios aportes a los municipios e, incluso, prestarse para defraudar al Estado, presentando proyectos para ser financiados por empresas o particulares que, haciendo uso del programa de Donaciones Deportivas sujetas a Franquicias Tributarias, cancelaban luego sólo el 40 por ciento de los impuestos que debían pagarle al Servicio de Impuestos Internos.
Dieciséis millones de dólares que, al parecer, fueron a parar a los bolsillos de los regentes de las Sociedades Anónimas Deportivas, toda vez que, durante un año y medio desde el curioso reparto, no se ha sabido que alguno de los clubes haya construido camarines o canchas para sus series menores.
“Con suerte a los niños les compraron camisetas nuevas”, como apunta Víctor Cañas.
En el caso de Deportes Puerto Montt, que como se dijo sigue siendo una Corporación de Derecho Privado, sin fines de lucro, dichos dineros habrían sido vitales para, efectivamente, fortalecer el trabajo de menores.
Consultado el abogado Wladimir Luna acerca de por qué Deportes Puerto Montt habría decidido no recurrir al Tribunal Patrimonial, reiteró sus dichos al programa de Positiva FM, agregando que “desde ningún punto de vista es conveniente para nosotros como club. Primero, porque no se trata de un recurso cualquiera. Se trata de una demanda. En otras palabras, entrar en conflicto con la ANFP. Y aparte de que no vemos motivos para ello, ya hemos sido informados por la ANFP de que se nos compensará más que satisfactoriamente ahora por esos dineros que a principios de 2013 dejamos de percibir”.
Héctor Guzmán, en cambio, no piensa quedarse de brazos cruzados frente a lo que él estima un grosero escamoteo de recursos que le correspondían a Deportes Puerto Montt.
Dice:
“Aquí, por más importante que será la cifra en cuestión, porque estamos hablando de más de 300 millones de pesos al cambio actual del dólar, lo que importa es terminar de una buena vez con procedimientos muy poco claros, para no denominarlos de una forma aún más dura. Quiero que alguien me explique por qué, si en un Consejo de Presidentes se acordó repartir 16 millones de dólares en partes iguales entre los 32 clubes que conformaban la ANFP durante 2012, Deportes Puerto Montt quedó fuera. Quiero que alguien me informe en qué otro Consejo de Presidentes de la ANFP se corrigió el anterior acuerdo, para darle finalmente la plata a Deportes Copiapó. Quiero que alguien me explique qué seriedad o qué formalidad puede tener un certificado firmado por un funcionario menor de la ANFP para señalarnos que el club nunca había recibido esos dineros”.
-Usted lo ve como un asunto de principios…
“Es que en este país ya está bueno de asuntos económicos turbios. La gente ya no quiere seguir escuchando sobre estas cosas. Quiere claridad, quiere transparencia. El país, en todo los ámbitos, ya no aguanta más procedimientos poco claros”.
Consultado acerca de qué piensa hacer ahora, responde tajante:
“Ando con poco tiempo, porque aparte de mi profesión de contador auditor, que me ha tenido muy ocupado por estos días, llega a visitarme mi hija desde Alemania. Pero como sea, el lunes me voy a dar un tiempo para llevar este caso a la Fiscalía Nacional Económica. Y si tengo que recurrir a otras instancias, también lo voy a hacer”.
Gervoy Paredes, alcalde de Puerto Montt, que según se nos dijo estaba también muy preocupado por este tema, no atendió los llamados de El Mostrador. Tampoco nos contestó el cuestionario que, por escrito, le hicimos llegar a través de su jefe de prensa, Marcelo Wilson.