El DT de la Roja restó dramatismo a las consecuencias de una hipotética derrota en La Paz y consideró que con seis puntos en juego aún habría posibilidades de obtener la clasificación para el Mundial.
El técnico de la selección chilena, Juan Antonio Pizzi, afirmó que su equipo se toma el duelo del martes ante Bolivia como una «revancha», tras la última derrota frente a Paraguay, y espera recuperar las buenas sensaciones que le permitan acercarse al Mundial de Rusia 2018.
«En Bolivia tendremos una revancha de lo que pasó el jueves. Queremos utilizar este partido para volver a sentirnos identificados con lo que hacemos», dijo el argentino en rueda de prensa en Calama, donde la Roja prepara el partido que disputará mañana en La Paz.
«Las derrotas acrecientan la presión, pero el hecho de que estamos a tres partidos del final hace que todos los partidos tengan mayor presión y tensión», sostuvo Pizzi, quien descartó que los jugadores puedan sentir una presión extra.
«Los futbolistas tienen una capacidad muy grande de equilibrarse rápido. De pasar de la euforia a normalidad, o de la tristeza a la normalidad. Después del partido ante Paraguay, de inmediato nos focalizamos en el próximo objetivo», apuntó.
El técnico dejó entrever la posibilidad de realizar cambios en el esquema táctico para el duelo ante Bolivia para reforzar el centro del campo y prescindir de un delantero, posiblemente Nicolás Castillo.
«En nuestra identidad no cambiamos. Los dibujos tácticos se pueden llevar a cabo y ser un equipo fuerte. En uno de nuestros mejores partidos en la Copa Confederaciones modificamos lo que veníamos haciendo. Depende del contexto, rival, condiciones climáticas, en este caso la altura», manifestó.
Pizzi desdramatizó las consecuencias de una hipotética derrota en Bolivia, y consideró que con seis puntos en juego aún habría posibilidades de obtener la clasificación para el Mundial.
