Los lesionados de mayor consideración fueron trasladados hacia la cercana Posta Central, donde recibieron atención médica.
Varias personas resultaron lesionadas hoy en Santiago de Chile cuando desconocidos agredieron a los participantes de la «Marcha por Jesús», que movilizó a decenas de miles de evangélicos en la capital y otras ciudades de Chile.
Según dijeron a Efe algunos de los afectados, los agresores pertenecían a alguna organización anarquista que lanzaron pequeñas bombas cargadas de monedas a modo de esquirlas, bombas de pintura y otros objetos contra una columna de fieles, al tiempo que gritaban consignas libertarias e insultos contra la gente.
El incidente ocurrió en la Alameda Bernardo O’Higgins, frente al Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), cuando la columna marchaba hacia desde la Plaza Italia hacia la Plaza de la Ciudadania, punto final de la manifestación.
Los lesionados de mayor consideración fueron trasladados hacia la cercana Posta Central, donde recibieron atención médica.
La marcha se enmarca en la conmemoración del «Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes», instituido en 2008 para el 31 de octubre de cada año, día declarado festivo para tal efecto, pero que varias veces ha sido cambiada por las autoridades, para acomodarla a la existencia de fines de semana largos, como ha ocurrido nuevamente este año.
Así, la próxima semana los chilenos disfrutarán de festivos religiosos el primer jueves de noviembre, Día de todos los Santos, y el viernes 2, Día de las Iglesias Evangélicas, algo que no es del agrado de estas últimas.
«Le estamos pidiendo al Gobierno es que el feriado del 31 de octubre, que se celebra desde 2008, sea inamovible», dijo al respecto Alan Roldán, productor general de la manifestación de este sábado.
«Nos gustaría que no se nos esté cambiando el día todos los años, dependiendo del día en que caiga» precisó el dirigente.
Este año, los evangélicos se fijaron como objetivo movilizar a medio millón de personas en Santiago y en otras 28 ciudades en que se conmemorará la fecha.
En la capital se planificaron columnas de fieles desde los cuatro puntos cardinales para converger en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda, la sede del Gobierno,donde está previsto el acto de cierre, tal como ya se ha hecho en años anteriores.
Algunas de las ciudades en las que también se han anunciado marchas son Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Copiapó, La Serena; Rancagua, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, y Punta Arenas, entre otros.
En el censo de población realizado en Chile en 2017, 3,5 millones de personas se declararon evangélicas, sobre un total de 18,05 millones.
Según Alan Roldán, los recorridos de la marcha buscan hacer visible el posicionamiento de la comunidad evangélica en la sociedad y su convicción de ser parte de las decisiones que está tomando el país respecto de distintos temas.
La comunidad evangélica, especialmente aquellas más visibles y con mayor cantidad de fieles, ha tomado posición especialmente en lo que llaman «temas valóricos», rechazando iniciativas como la despenalización del aborto, la ley de identidad de género, el matrimonio homosexual y la adopción monoparental.
Desde el pasado marzo, cuando comenzó la actual legislatura, cuentan con el respaldo de tres diputados, miembros activos de congregaciones evangélicas, que a pesar de militar en partidos de derechas no han vacilado en enfrentarse al Gobierno del conservador Sebastián Piñera, que tiene posiciones más flexibles en esos asuntos.
«Son temas que estamos hablando con las autoridades y mostrando nuestra molestia», dijo al respecto Alan Roldán.