Entre ambos, sumarán 15 años de presidio.
La justicia chilena condenó hoy a dos exagentes de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) por su responsabilidad en el homicidio calificado del opositor Luis Eduardo Charme Barros, ocurrido en 1976.
Según fuentes judiciales, la Corte de Apelaciones de Santiago en fallo unánime sentenció a Orlando Altamirano Sanhueza a la pena de 10 años y un día de presidio por su responsabilidad como autor del homicidio, mientras el agente Guillermo Díaz Ramírez fue sentenciado a 5 años de cárcel.
Ambos represores pertenecían a la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), creada por el régimen militar que mató e hizo desaparecer a cientos de personas pertenecientes a la izquierda chilena.
Según el fallo, la investigación del ministro en visita (juez especial) Mario Carroza estableció que Charme era un dirigente activo y miembro de la Comisión Política del Partido Socialista (PS), que en la época en que ocurren estos hechos vivía en la clandestinidad, con el propósito de reconstruir dicha colectividad.
En el dictamen se lee que el día 14 de septiembre de 1976, mientras Charme Barros transitaba por Avenida La Paz con calle Olivos, en la capital chilena, para reunirse con otro militante del Partido Socialista, es seguido por agentes de la Brigada Mehuín de la DINA, encargada de la investigación y represión del Partido Socialista.
Los agentes advertidos de esta situación por una información proporcionada por otro militante del PS, Omar Cofré Pereira, quien en ese momento se encontraba retenido por la DINA y viajaba con ellos en uno de los vehículos para efectuar el reconocimiento de la víctima, que finalmente es asesinado por los represores, precisa el fallo.
En la investigación del juez Carroza se establece que una vez que yacía en la vía pública el cuerpo sin vida de la víctima, los agentes de la DINA, por instrucciones de sus superiores, le suben al maletero de uno de los vehículos utilizados en el operativo y se retiran del lugar, hacia el Cuartel Venecia.
Según consigna el portal La Nación, en el aspecto civil se condenó al Fisco y a los dos condenados a pagar una indemnización total de 120 millones de pesos (unos 177 mil dólares) a los familiares de la víctima.
Durante la dictadura de Pinochet, según cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.