En el comunicado oficial de la OTAN, divulgado este martes 4 de diciembre, los ministros reconocieron que no es sostenible que algunos firmantes del tratado lo cumplan y otros no, en referencia a lo que ha planteado Estados Unidos respecto de Rusia y que ha derivado en la decisión de Trump de retirarse de la organización.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN resolvieron en conjunto solicitar a Rusia que vuelva a cumplir con el tratado para la eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance (INF), asegurando en su exhortación que depende de Moscú que dicho pacto sea preservado.
Si bien el tono de los ministros fue algo suave, el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo tomó la postura más dura, dando un ultimátum a Moscú, señalando que «Estados Unidos declara a Rusia en violación sustancial del tratado y suspenderemos nuestras obligaciones como remedio en 60 días, a menos que Rusia vuelva a un cumplimiento total y verificable».
En el comunicado oficial de la OTAN, divulgado este martes 4 de diciembre, los ministros reconocieron que no es sostenible que algunos firmantes del tratado lo cumplan y otros no, en referencia a lo que ha planteado Estados Unidos respecto de Rusia y que ha derivado en la decisión de Trump de retirarse de la organización.
«Estados Unidos ha seguido cumpliendo las obligaciones del tratado INF desde que entró en vigor. Los aliados han enfatizado que una situación en la que EE.UU. y otras partes acatan plenamente el tratado, pero Rusia no, no es sostenible», subrayaron los ministros en su llamado al Kremlin.
Los aliados reconocieron expresamente que Moscú ha «desarrollado y desplegado» el sistema de misiles 9M729, que «viola el tratado INF y supone un riesgo significativo para la seguridad euro-atlántica». Según indicaron, esta situación «erosiona las bases del control efectivo de armas y mina la seguridad aliada», además de «formar parte de un patrón más amplio de comportamiento que pretende debilitar la arquitectura general euro-atlántica».
A pesar de las exigencias planteadas a Rusia, los ministros miembros de la OTAN aseguraron que aspiran a mantener una relación constructiva con Moscú y que siguen abiertos al diálogo.
Frente al llamado de Estados Unidos y de la OTAN, los políticos rusos invitaron al secretario de Estado, Mike Pompeo, a visitar Rusia y comprobar por sí mismo que este país no viola el tratado de eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance.
«Podemos invitar a Pompeo al ensayo del sistema 729 y él verá que el misil vuela a una distancia de 498 kilómetros y no viola el tratado», dijo Frants Klintsévich, miembro del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso. El senador se refería al misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que EE.UU. y la Alianza Atlántica consideran que viola el tratado firmado en 1987.
«No lo violamos. Eso es mentira. El misil 9M729 tiene un alcance menos de 500 kilómetros y está dentro del tratado», insistió el senador, quien aseguró que esa es una «excusa inventada para confundir la comunidad internacional». De esa forma, una vez convencidos todos los países de que Rusia infringió el acuerdo, Estados Unidos puede «desarrollar sus propios planes militares».