Dos días después del destape del escándalo de fraude por admisiones universitarias en Estados Unidos, Agustín Huneeus Quensey (53) dejó la dirección ejecutiva de Huneeus Vintners y cedió el puesto a su padre, Agustín Huneeus Cox (85).
El empresario viñatero Agustín Huneeus Quensey, acusado de participar en una red de sobornos para facilitar el ingreso de alumnos a prestigiosas universidades de Estados Unidos, entre ellos, su hija; cedió el control de Huneeus Vintners a su padre, Agustín Huneeus Cox.
Según consigna el medio estadounidense Napa Valley Register, la decisión se debe al peligro de perder la licencia para operar en suelo norteamericano tras el destape del escándalo, es decir, si Huneeus Quensey se mantenía como el CEO de la viñatera, ésta se exponía a perder la licencia para seguir funcionado en Estados Unidos.
El miedo está basado en hechos y es que, según señala el periodico, el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de California ha revocado licencias a empresas con bodegas que estaban siendo manejadas por condenados por delitos graves.
Cabe mencionar que, según los registros del ente estatal estadounidense, Huneeus Vintiers mantiene cinco licencias para la comercialización de bebidas alcohólicas. De esas cinco, cuatro vencen el 30 de junio y una el 31 de julio. En todas aparece Huneeus Quensey como el titular de éstas.