Los seis chilenos podrán salir en libertad condicional tras haber cumplido al menos un período de entre dos y casi cuatro años de cárcel.
Seis chilenos fueron sentenciados a penas de entre tres y siete años de cárcel por una serie de robos de dinero en efectivo y joyas perpetrados en la ciudad australiana de Sídney en 2017, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Los seis chilenos podrán salir en libertad condicional tras haber cumplido al menos un período de entre dos y casi cuatro años de cárcel, dependiendo de cada caso, según las sentencias emitidas ayer a las que ha tenido acceso Efe.
Los delitos que cometieron van desde el robo a personas, hurto dentro de los negocios, asociación para delinquir y dar una declaración falsa al departamento de migraciones, entre otros.
Esta pandilla de ladrones, a quienes se les canceló el visado australiano y algunos de los cuales fueron sorprendidos en el aeropuerto intentando salir de Australia, obtuvo un botín valorado en unos 1,4 millones de dólares australianos (995.575 dólares estadounidenses o 844.261 euros).
A un hombre le robaron 25.000 dólares australianos (17.824 dólares estadounidenses o 15.828 euros) después de hacer un retiro en un banco, mientras que a una anciana de 77 años le robaron 5.000 dólares australianos (3.566 estadounidenses o 3.166 euros) tan pronto dejó la oficina bancaria, según el canal 9 de la televisión.
Asimismo al importador de joyas Rene Coluso le robaron cerca de medio millón de dólares australianos (365.660 estadounidenses o 316.660 euros) equivalentes a 4.000 piezas que extrajeron de su vehículo, agregó el medio australiano.
A finales del año pasado, la Policía australiana también desmanteló otra red de delincuentes chilenos que realizaban el llamado «robo turístico» en la ciudad de Sídney.
La revista «The Times» publicó el año pasado que existe una red de ladrones chilenos interesada en dinero en efectivo, joyas y artículos de lujo que está activa en España y otros países europeos como Reino Unido, así como Estados Unidos y Canadá.
Al parecer, los chilenos detenidos admitieron la actividad a fin de ser deportados lo antes posible a su país de origen.