La Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH, aseguró en su cuenta de Twitter que se debe evitar el «éxito» de quienes buscan «fomentar el odio».
Sri Lanka de a poco comienza a levantarse tras la serie de atentados que dejó más de 310 muertos y 500 heridos confirmados.
El atentado fue adjudicado por el Estado Islámico, quienes a través de un video, que no ha podido probarse que sea auténtico, indicó que sus hombres atacaron varias iglesias y hoteles donde se encontraban seguidores de la «coalición cruzada», y en sus ataques emplearon cinturones y chalecos explosivos, así como bombas, y se enfrentaron a la Policía.
Esta situación generó rechazo de las personalidades más importantes del mundo, como la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, quien exigió que se debe evitar el «éxito» de quienes buscan «fomentar el odio».
«No se debe permitir que los que intentan fomentar el odio entre comunidades y religiones tengan éxito. Estamos hoy de duelo, y somos solidarios con el pueblo de Sri Lanka mientras entierra a los que murieron en los abominables ataques del domingo contra iglesias y hoteles», dijo la expresidenta de Chile en su cuenta de Twitter.
En tanto, de acuerdo al secretario de Estado de Defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene, dijo este martes que los hechos del domingo fueron una «represalia» por los sucesos ocurridos el 15 de marzo en la ciudad neozelandesa de Christchurch.